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Guardalínea de fútbol amateur que sufrió agresión: "Esta profesión me llama (...) yo sé que más adelante voy a estar ahí de nuevo"

VIOLENCIA. Los hechos ocurrieron durante un partido de fútbol amateur el pasado domingo y desde ese entonces hasta ayer martes, Ricardo Franco se mantuvo hospitalizado por la gravedad de sus heridas. Asociación de Fútbol de Viejos Crack se reunirá esta tarde con club del jugador responsable y determinará las sanciones disciplinarias y el curso de acciones a tomar.
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Javiera Sánchez

La tarde del pasado domingo 4 de diciembre Ricardo Franco debía estar en su casa, sin embargo recibió un llamado de la Asociación de Fútbol de Viejos Crack pidiéndole arbitrar un partido de fútbol amateur que le correspondía a un colega que había resultado lesionado.

Se trataba de un partido clasificatorio para la liguilla con escuadras locales, donde el ganador se convertiría en uno de los ocho equipos en pasar a cuartos de final.

Ricardo, quien había arbitrado durante esa mañana otros partidos, decidió cubrir el turno y se dirigió a la Cancha Balmaceda a las 18 horas para ser el guardalínea del duelo entre Villa Esperanza y Racing.

Un juego donde notó la furia de la barra y de los jugadores de Villa Esperanza que iban perdiendo, especialmente de uno que por más de 30 minutos se instaló detrás suyo para gritarle y amenazarlo. Faltaba poco para terminar el segundo tiempo cuando el árbitro recibió un fuerte golpe en la cabeza con una botella que lo dejó sin conocimiento por al menos 15 minutos.

"Son bravas las barras, pero uno nunca piensa que le va a pasar algo, pero en todo caso no fue uno de la barra, fue un jugador que fue sustituido el primer tiempo. Cuando empezó el segundo, yo empecé a cobrar los Offside, entonces me empezó a amenazar, a decir cosas fuertes. Tuvo media hora para meditar lo que podía hacer, yo jamás pensé que me iba a golpear por detrás", declaró Franco.

En ese momento fue auxiliado por una paramédico que se encontraba en el lugar, quien aplicó rápidamente hielo en el ojo. "Recuerdo que pidió hielo, me lo puso y gracias a ella tengo la vista buena, el oftalmólogo me dijo que habría perdido la vista", consignó.

Una lesión grave que de acuerdo al diagnóstico entregado por el Hospital Regional San José del Carmen resultó con múltiples fracturas en el rostro. Específicamente, fractura de pared medial de la órbita derecha y piso orbitario, fractura de pared anterior y posterior del seno maxilar derecho, fractura de tercio medio del arco cigomático con mínimo hundimiento y fractura del tabique nasal óseo.

Lesiones que lo dejaron hospitalizado desde ese domingo hasta el mediodía de ayer martes, donde tuvo que decidir si se operaba o no. Un proceso que tardaría meses de recuperación, por lo que decidió no hacerlo y evaluarse con especialistas en La Serena para un posible tratamiento y segunda opinión.

40 años arbitrando

Ricardo tiene 61 años y hace 40 que comenzó una de sus grandes pasiones, el arbitraje. No se trata de dinero, porque tiene su trabajo en una empresa de la cual está muy agradecido, sino que lo hace porque le gusta, aunque reconoce que muchas veces es ingrata.

"Esta profesión me llama, entonces mi señora me dice que ya no hay más partidos, pero yo sé que más adelante voy a estar ahí de nuevo", declaró.

En toda su carrera nunca había vivido una situación de violencia, reconoce que recibe gritos y descargos de jugadores todo el tiempo, pero nunca una agresión física ni algo similar a lo ocurrido hace algunos días.

"No soy de esos árbitros que va retando a los jugadores, trato de apaciguarlos, de calmarlos para que no se vayan expulsados, pero esta situación es la primera vez y espero que a nadie más le pase", añadió.

Es por ello que su llamado es claro, no quiere que ningún otro guardalínea ni nadie vuelva a pasar por eso, por lo mis-