El dilema ruso en Jersón: luchar por la anexionada región o replegarse
GUERRA. Ucrania mantiene las esperanzas de su contraofensiva en el sur para recuperar una zona clave en la guerra. Mientras, el ejército de Rusia mantiene sus ataques en distintas localidades, a pesar de que en Kiev dicen contrarrestarlos.
La contraofensiva ucraniana en la región de Jersón, donde Kiev continúa recuperando territorio, provocó que Rusia se encuentre ante un complejo dilema: luchar por la provincia recién anexionada o, por lo contrario, replegarse.
Según Kiev y algunos análisis occidentales, las tropas rusas ya comenzaron a retirarse en paralelo a la evacuación de civiles de la región y de la única capital provincial bajo su control.
El movimiento comenzó, según su versión, después de que el nuevo jefe de las fuerzas rusas en Ucrania, Serguei Surovikin, afirmara el martes que la situación en Jersón era "difícil".
De perder Jersón, esencial para el corredor terrestre que consiguió crear desde el este al sur y para la protección y el suministro de agua de la anexionada península de Crimea, Rusia sufriría uno de los golpes más duros desde el inicio de la guerra.
¿Repliegue ruso?
El Estado Mayor General ucraniano indicó en su parte bélico de la víspera que "unidades separadas de las fuerzas de ocupación rusas continúan abandonando el territorio temporalmente ocupado de Jersón".
Afirmó que "el enemigo abandonó por completo las localidades de Charivne y Chkalove -unos 50 kilómetros al norte de la ciudad de Nova Kajovka, controlada por Rusia y en la ribera izquierda del río Dniéper- y que los oficiales y el personal médico "han sido evacuados de Berislav, justo enfrente".
A esto se suma que, en los últimos días, las fuerzas rusas transportaron "bastante activamente" munición, equipo bélico a la margen izquierda a través de ferris, según la portavoz del Mando Sur de Ucrania, Nataliya Gumenyuk.
La inteligencia británica consideró el jueves "probable que las autoridades rusas estén seriamente considerando un repliegue importante de sus fuerzas del lado derecho del Dniéper".
Al día siguiente, el estadounidense Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW) sostuvo directamente que "la retirada rusa del oeste de Jersón comenzó" y se prolongará "durante varias semanas".
Mantener el frente
El Mando Sur de Ucrania cree que Rusia dejará unos 2.000 hombres recién movilizados y poco entrenados al cargo de las líneas de defensa y continuará atacando las posiciones ucranianas para cubrir la retirada de las tropas a través del río.
Dado que todas las vías de comunicación hacia el otro lado del río fueron dañadas por Ucrania, Rusia tiene problemas logísticos para un repliegue ordenado.
Sin embargo, consiguieron construir junto al agujereado puente de Antonivka un pontón de barcazas, según Londres.
Mientras, en la capital provincial, parte de los soldados rusos se quedará en la ciudad en preparación de "batallas urbanas", según el Estado Mayor.
"Ocupantes rusos que permanecieron en la ciudad se están vistiendo de civiles y mudándose a departamentos abandonados. El enemigo está preparando Jersón para batallas urbanas", indicó.
Rusia guarda silencio
El Kremlin no ha querido pronunciarse sobre si el presidente ruso, Vladimir Putin, ordenó o no un repliegue de la región. El portavoz, Dmitri Peskov, remitió al Ministerio de Defensa, que guarda por ahora silencio sobre sus planes.
En el plano bélico, el Ministerio de Defensa, encabezado por Serguéi Shoigú, asegura no obstante a diario que repelen ataques ucranianos en la provincia.
Ayer domingo el portavoz castrense, Igor Konashénkov, dijo que "el enemigo intentó sin éxito atacar con un batallón de infantería motorizado reforzado las posiciones de nuestras tropas" en cuatro localidades de la región.
"El enemigo fue obligado a regresar a sus posiciones iniciales. Más de 90 militares ucranianos, tres tanques, ocho vehículos blindados de combate fueron destruidos", aseguró.