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Entregar agua potable de calidad

Un papel importante, en el aseguramiento del abastecimiento del recurso hídrico para los próximos años, lo tiene la Planta Desaladora. Sergio Fuentes, Gerente regional de Nueva Atacama
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De forma constante, escuchamos que para estar saludables debemos mantenernos hidratados bebiendo agua, y para que haya vida se requiere de este recurso. En nuestra Región de Atacama, donde se ubica el desierto más árido del mundo, tenemos la posibilidad de hacerlo sólo abriendo la llave y llenando un vaso con este elemento.

Contar con agua potable a disposición para consumir con los estándares actuales, es algo que no siempre hemos tenido en la región, y es algo que los últimos años hemos logrado a través de una fuerte inversión, ingeniería aplicada y la dedicación de todo un equipo humano para lograrlo. Este gran esfuerzo, ha llevado a que este recurso, junto con cumplir con la normativa chilena de calidad, esté certificado también por normas internacionales de gestión, como Calidad ISO 9.001, Seguridad y Salud Ocupacional ISO 45.001 e ISO Medioambiente 14.001.

Este mayor estándar es reconocido por los vecinos en sus hogares. Construir confianza con las comunidades ha sido nuestra meta. Hemos escuchado sus dudas e inquietudes, demostrando con hechos, la nueva calidad del agua de Nueva Atacama. Los habitantes de la zona han probado por sí mismos que el agua tiene buen sabor, es transparente y la pueden tomar tranquilamente.

En este sentido, también es digno de destacar, los más de 5 mil controles mensuales que realizamos en todo el proceso de producción, distribución y posterior tratamiento del agua potable, que verifican el cumplimiento de la normativa vigente, y por lo tanto, que el agua que se distribuye es inocua.

Un papel importante, en el aseguramiento del abastecimiento del recurso hídrico para los próximos años, lo tiene la Planta Desaladora de agua de mar de Caldera, que, gracias a la tecnología de ósmosis inversa utilizada, deja el agua sin sales y puede ser consumida por las personas. De esta forma, nos adaptamos al cambio climático y mitigamos la escasez hídrica, dándole mayor resiliencia al sistema, al disponer además de un sistema integrado de plantas de producción que utilizan los más modernos sistemas de tratamiento de agua existente. A su vez, para asegurar que el ciclo del agua se desarrolle en forma sostenible, complementamos la extracción, potabilización y distribución con la recolección y depuración de las aguas servidas.

Cada vez, somos más los que probamos y valoramos el agua potable que llega a nuestros hogares. Por lo mismo, estaremos encantados de recibir sus comentarios a través de nuestra ejecutiva virtual Mizu o cualquier otro de los canales de contacto que tenemos. Nuestro compromiso es entregar agua de calidad y mejorar cada día nuestro servicio. Buscamos que los atacameños comprueben que Nueva Atacama es una nueva empresa, una nueva agua. Quedan invitados.

El valor agregado a las materias primas

No sólo se requiere de ganas y entusiasmo, es preciso contar con las capacidades técnicas, tecnológicas y humanas para hacerlo. En las universidades está el capital intelectual para incursionar en terrenos pocos explorados y que pueden jugar a favor del país. Saber qué hacer para ser exitosos no solo en el extractivismo.
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En las últimas décadas una de las propuestas que más ha resonado es que nuestro país debe pasar de ser un mero exportador de materias primas a uno capaz de agregarle valor a través de la creación de productos derivados de esas riquezas y evitarse que se haga afuera para luego recibirlo ya procesado.

Mirado desde ese punto de vista es muy plausible, pero encierra una serie de situaciones que se debieran resolver para dar ese salto.

No es solo montar una fábrica para producir alambre o alambrón de cobre, baterías de litio, o autos eléctricos si es lo que se pretende hacer a futuro. Es mucho más.

Un alto ejecutivo de Codelco en una oportunidad comentó a un grupo de periodistas que cubre dicho sector: "Nosotros somos expertos en producir cobre y entregar cátodos de la más alta calidad a nivel mundial. No es lo mismo en el procesamiento del cobre porque allí hay otras empresas expertas y si lo queremos hacer deberíamos partir de cero".

Efectivamente así es. Lo que no quita que debamos insistir en una transición que permita no solo extraer, procesar y vender el cobre -en este caso- debemos ser capaces de crear empresas manufactureras de nivel mundial. No es un paso inmediato, pero se tiene que dar pronto.

Es allí que el estudio científico, la innovación y los recursos para lograrlos juegan un rol trascendental.

Para ser competitivos en campos que no tenemos experiencia es preciso contar con el desarrollo de políticas de investigación y de creación de nuevos modelos que se adapten a nuestras capacidades para competir, por ejemplo, con el gigante chino que lleva años en estos escenarios con gran éxito y en un plano igualitario difícilmente se podrá superar.

El mundo académico tiene que incorporarse y poner sobre la mesa iniciativas viables, las que deberán ser estudiadas y aplicadas.

Allí está una clave. En las universidades está el capital intelectual para incursionar en terrenos pocos explorados y que pueden jugar a favor del país. Saber qué hacer para ser exitosos no solo en el extractivismo.

Conocemos de experiencias positivas, pero es necesario inyectar recursos para que las ideas se estudien y maduren con convicción.

En el lenguaje coloquial, si queremos lanzarnos a la piscina debemos asegurarnos que esté con agua.

Sorprendentes ucranianos

La sorprendente capacidad ucraniana de defensa ha logrado avances espectaculares. Nada, sin embargo, se compara con el atentado contra el larguísimo puente que une Crimea con Rusia. Abraham Santibáñez, Premio Nacional de Periodismo 2015
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Para casi toda actividad humana hay siempre un dicho. En un enfrentamiento bélico abundan las expresiones populares. Una es que "se sabe cuando empieza una guerra, pero se ignora cuándo terminará".

En la invasión de Rusia contra Ucrania, ni siquiera hay claridad de cuando empezó. El 24 de febrero de este año se iniciaron los ataques. Pero las hostilidades partieron antes con la anexión unilateral de Crimea en 2014.

Ahora la prolongación de la guerra obliga a Rusia a extremar las medidas.

El Kremlin reactivó los ataques a distancia, con misiles y drones que se autodestruyen. Es una campaña destinada a sembrar el terror entre civiles. Pero resultó igualmente contraproducente. Motivó, además, a la Asamblea General de la ONU a rechazar de manera abrumadora la anexión de cuatro territorios de Ucrania.

La guerra, en suma, está lejos de terminar.

Nuevos objetivos: la artillería rusa se concentró últimamente en las infraestructuras eléctricas y energéticas de ciudades alejadas del frente como Kiev. Ya estaría dañado o destruido un 30 por ciento cuando se aproxima el invierno, siempre crudo en esas latitudes..

¿Serán efectivas estas desesperadas medidas? se preguntó el diario "El Español.

No hay respuesta categórica.

Para la OTAN la "defensa aérea" de Ucrania es una "máxima prioridad". El secretario de Defensa de EE.UU., Lloyd Austin, dijo que están comprometidos a enviar armas "tan rápido como podamos llevarlas allí". En Bruselas las autoridades europeas de Defensa trabajan para enviar tanques, vehículos blindados y armas de defensa aérea y artillería.

La sorprendente capacidad ucraniana de defensa ha logrado avances espectaculares. Nada, sin embargo, se compara con el atentado contra el larguísimo puente que une Crimea con Rusia. El ataque a la obra, con la cual Putin quiso subrayar la anexión de la península, fue un duro golpe a su ego personal. Bastó que un ciudadano ruso suicida, condujera su camión cargado de explosivos para lograr destruir parte del puente y de la vía férrea.

No se sabe cuándo terminará la lucha. Pero lo ocurrido hasta ahora sigue sorprendiendo al mundo… y a Moscú.