Moscú alertó ayer que el ingreso de Ucrania en la OTAN provocaría la Tercera Guerra Mundial. La afirmación fue realizada por el subsecretario del Consejo de Seguridad de Rusia, Alexandr Venedíktov, al comentar la reciente solicitud de Kiev tras la anexión rusa de cuatro regiones ucranianas.
"Se trata más bien de un paso propagandístico. Kiev es muy consciente de que este paso significará una escalada garantizada hasta la Tercera Guerra Mundial", afirmó el político ruso a la agencia TASS.
"Tomando en cuenta hasta qué punto están enajenados de la realidad muchos representantes del régimen de Kiev, no me sorprendería que alguien de ellos realmente contase con que su país ingrese en la OTAN", añadió.
Sin embargo, señaló Venedíktov, pese a las declaraciones de la OTAN de no estar implicada en el conflicto ucraniano, "las acciones que llevan a cabo los países de Occidente muestran que son participantes directos del conflicto".
"La admisión de Ucrania en la OTAN otorgaría a esta participación de modo automático una nueva cualidad, ya que implicaría el artículo quinto (sobre defensa colectiva) y sabemos cuáles serían las consecuencias para la humanidad", comentó y agregó que los miembros de la OTAN "comprenden que este paso sería suicida".
Pocas horas antes, el presidente de Bielorrusia, Alexandr Lukashenko, acusó a Occidente de crear "riesgos" de una Tercera Guerra Mundial, en una intervención en la VI Cumbre de la Conferencia de Interacción y Medidas de Confianza en Asia (CIC).
Lukashenko destacó que la práctica de "organizar golpes de Estado" y de "castigar con sanciones" a los países que se resisten a ello de ninguna manera se ajusta al derecho internacional. "Nuestra respuesta debe ser clara: esto es inaceptable y conlleva riegos del estallido de una tercera guerra mundial, en la que no habrá vencedores".
Finalmente señaló que la situación en materia de seguridad está empeorando no solo en Europa, sino en todo el mundo, y la "cadena de conflictos que ha conmociona a Europa ya ha llegado a Asia, y los países occidentales que ofrecen servicios de mediación en realidad los único que hacen es echar gasolina al fuego y no están interesados en una desescalada".
El objetivo de estos países, según Lukashenko, sería sembrar la discordia y la división para obtener un "acceso sin control a los recursos y a los mercados".
Evacuación de civiles
Por otro lado, el avance de Ucrania en el sur obligó a las autoridades prorrusas a evacuar a civiles de la anexionada región de Jersón.
"Todos los días las ciudades de la región están sujetas a ataques con misiles, que causan graves daños, en primer lugar, a los habitantes", afirmó el gobernador prorruso interino de Jersón, Vladimir Saldo, quien además explicó que decidió "planificar la posibilidad de que las familias viajen a otras regiones de Rusia".
Saldo se dirigió a las autoridades en Moscú para pedirles "ayuda para organizar dicho trabajo", tras lo que el viceprimer ministro ruso, Marat Jusnulin, prometió a los evacuados viviendas gratuitas.
Según el jefe de la Administración regional militar fiel a Kiev, Yaroslav Yanushevich, las fuerzas ucranianas han liberado 75 localidades en la provincia sureña o más de 1.200 kilómetros cuadrados, de acuerdo con el Mando Sur.
Régimen "terrorista"
Por su parte, ayer la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa (APCE) adoptó por unanimidad una resolución en la que se declaró al "actual régimen ruso" como "terrorista".
La declaración condenó además los "llamados referendos" para la anexión rusa de las cuatro regiones de Ucrania.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, quien participó en la asamblea, señaló además que su país solo tiene cubiertas el 10% de sus necesidades antiaéreas, lo que "no es suficiente" para enfrentar ataques masivos como el de ayer, que incluyó bombardeos a nueve regiones con drones kamikaze, lanzacohetes múltiples, misiles y artillería pesada.
La OTAN comprometió para Kiev "cientos" de inhibidores antidrones y cuatro lanzadores de misiles HAWK para mejorar las defensas aéreas.
75 localidades