Redacción

Como una película "incierta y muy incómoda" y que "puede ser irritante para mucha gente", describe Alejandro González Iñárritu "Bardo. Falsa crónica de unas cuantas verdades".

El cineasta mexicano mostró en el recién finalizado Festival de San Sebastián su último filme, que estrenará en diciembre a través de Netflix siete años después de "El Renacido", que le dio el Oscar al Mejor director y a Leonardo DiCaprio el de Mejor actor.

"Bardo" es un drama con toques de comedia que sigue a un reconocido periodista y documentalista mexicano, interpretado por Daniel Giménez Cacho, que enfrenta su pasado, la nostalgia y la memoria cuando regresa a su país y se reencuentra con su familia y con una nueva realidad.

En entrevista con EFE el realizador admitió que sabe que los mexicanos la recibirán de una manera distinta al resto del mundo porque "tiene muchas lecturas y muchos detalles de historias, mitos y chistes internos". Aún así, confía en que tenga una aceptación amplia porque "toca temas universales, como la paternidad, la adolescencia o la pérdida de un hijo, el miedo a la muerte, la vejez de una madre. La impunidad, la violencia, también la cumbia y la vitalidad de México".

"Bardo" es una especie de reconstrucción emocional de la vida del realizador revivida desde un alterego, Silverio Gama (Giménez Cacho). Se trata de la cinta más personal del director de "Amores perros" (2000), "Birdman" (2014) y "El renacido" (2015).

"La ficción muchas veces puede dañar la realidad, mucho más que la realidad misma -que, en realidad, no existe, porque es subjetiva-, pero la ficción también exige honestidad. Y en este caso, son verdades emocionales, unas tangibles, otras no tanto", comentó Iñárritu. "Es una película incierta y es muy incómoda, que muchas veces puede ser irritante para mucha gente. Habla de la paternidad, de la nación, de todo lo que forma a un ser humano en su psique, en su subconsciente: y una película muy grande, muy inabarcable, porque toca muchos puntos, tantos que puede ser abrumadora", agregó.

Conocida por el drama "La Reina del Sur", en la que encarna a la líder de un cártel de drogas, Kate del Castillo explora un género muy distinto en "Armas de mujer", la comedia negra que se estrena en HBO Max este jueves 29 de septiembre.

La nueva serie de esa plataforma de streaming tiene a la actriz mexicana como Ángela, una dueña de casa, madre de una adolescente que hará todo por cuidarla, pero que depende de su marido en casi todo. Un personaje muy distinto de Teresa Mendoza al de "La Reina del Sur".

"Es un género diferente a lo que hemos hecho, la comedia oscura, el dramedy, y me encanta la comedia, creo que estamos en un momento en que queremos comedia", comentó Del Castillo en un comunicado enviado por HBO.

Ángela (Del Castillo), es una de las cuatro mujeres que protagonizan esta ficción que las muestra en el momento en que se ven enfrentadas a la misma dificultad cuando sus maridos son arrestados por estar vinculados a una organización criminal.

Son cuatro mujeres que se ven obligadas a superar su enemistad y a unirse en torno a un objetivo en común. "Las diferencias hacen que la gente se una, porque queremos saber más de los demás, de lo que no sabemos, de lo que no actuamos, de lo que no somos", comentó Del Castillo sobre la trama.

"Hay cero probabilidades de convertirse en amigas pero la vida hace que así sea", adelantó por su parte la actriz puertorriqueña Jeimy Osorio, que es Esme en la serie que también protagonizan la también boricua Roselyn Sánchez, como Sofía, y la mexicana Sylvia Sáenz, quien da vida en la pantalla a Viri.