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Deuda de Cruz Blanca con Clínica RCR Atacama deja a afiliados sin poder hospitalizarse con convenio y deben pagar el total

SALUD. Las prestaciones de salud tendrán que ser 100% costeadas por los usuarios, producto del conflicto entre estas entidades privadas. La situación, causó molestia en usuarios, quienes analizan afiliarse a otras Isapres o trasladarse a Fonasa. Desde el Colmed Atacama indican que el panorama puede complicarse.
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rochel.saavedra@diarioatacama.cl

Patricia Cotapo, llegó hasta la urgencia de la Clínica RCR Atacama para que pudiesen atender a su pequeña hija, quien se encontraba resfriada. Dicho servicio, tuvo un valor cercano a los 70 mil pesos, precio que pensó disminuiría al estar afiliada a la Isapre Cruz Blanca.

Sin embargo, para su sorpresa, el centro de atención particular le señaló que suspendieron el convenio hospitalario y de atención con la Isapre, por lo que Patricia tuvo que pagar al contado la atención de su hija.

Situación similar a la que le ocurrió a Yubitza Bastías, usuaria de esta isapre, quien acudió la semana pasada a urgencias del recinto médico por un cuadro alérgico que sufrió su pequeña hija de 4 años. Fue entonces, que al momento de pagar y hacer valer su afiliación a Cruz Blanca, se enteró que debía pagar la suma de 50 mil pesos en efectivo, pues la clínica ya no mantiene vigente el convenio con el servicio al que pertenece.

Por medio de un correo electrónico, la Clínica RCR Atacama comunicó a sus usuarios la suspensión del convenio hospitalario con la entidad privada, porque tiene una deuda pendiente de pago que mantiene la institución con el centro de salud, por lo que sus usuarios deberán ir hasta la Isapre para un reembolso.

Un reembolso, que ambas usuarias, indican pueden demorar meses y que alimenta la idea de cambiarse, por un mejor futuro. Además, la situación se complejiza cuando se trata de hospitalizaciones, la realización de exámenes o otras prestaciones de salud que se van sumando con el transcurso del tratamiento médico, pues aunque exista este "reembolso", los usuarios están obligados a costear previamente estos servicios, situación que se hace insostenible para un importante número de personas, que precisamente se afilian a una Isapre para tener más opciones económicas.

La pandemia, produjo un daño colateral en varias aristas sociales y económicas del país, afectando en esta oportunidad a las aseguradoras. Cruz Blanca, según consignó el Mostrador, registra a nivel nacional una pérdida de 26.822 millones, a las que le siguen instituciones como Banmédica, Colmena, Vida Tres, entre otras. Las razones, se remontan a que el precio de los planes estuvieron congelados por dos años, generando un "desequilibrio" financiero, además aumentó la cantidad de atenciones, pues las personas que se habían postergado, por el inicio de la pandemia, comenzaron a salir.

La presidenta del Colegio Médico de Atacama, la doctora Carmen Paz Rosas, comentó que el panorama es complejo para aquellas personas que necesiten hospitalización, ya que, no podrán costear su atención, y por lo tanto tendrían que evaluar postergar su salud.

Desde la Superintendencia de Salud indicaron que esto sería momentáneo, pues es una estrategia de los centros de salud, en el fondo, para presionar a las Isapres a que cumplan con los pagos.

Clínica

La deuda que mantiene la aseguradora parte del grupo Bupa de Chile, con la Clínica RCR Atacama provocó que ambas instituciones cortaran el convenio, afectando a usuarios de la región de Atacama. En su comunicado, el centro de salud, especificó lo siguiente:

"Para los afiliados se mantiene el precio de acuerdo a su plan, pero el pago de la totalidad de su hospitalización deberá realizarse de manera anticipada a su fecha de ingreso. Posterior a su alta podrá gestionar con su Isapre el reembolso, según la cobertura de su plan".