Una caravana de vehículos robados fue interceptada en la Ruta 5 Norte, lo que dejó a tres sujetos en prisión preventiva tras ser formalizados por su responsabilidad los delitos de receptación de vehículo motorizado robado, uso de documentos falsificados y utilización de placas adulteradas de patentes. El procedimiento llamó la atención dado que cuando se habla de "caravana" nos podemos remitir a otros hechos cotidianos, en paralelo los imputados iban por la vía a exceso de velocidad.
Es el fiel reflejo de la liviandad que hay en el mundo delictual a la hora de sustraer estos vehículos, dado que ni siquiera lo hacen de forma discreta, sino que dando todas las alertas, en este caso a sabiendas que en la ruta 5 Norte pueden haber controles vehiculares.
No hay ningún respeto ni por los ciudadanos, ni por las autoridades, ni por las instituciones de seguridad y eso, más allá del hecho puntual de los detenidos en la ruta, es un tema que debería generar una alerta máxima y visualizar el estado delincuencial de este tipo de hechos.
En este contexto, se están dando pasos que habría que ver cómo funcionan en la práctica. Este martes la comisión de Obras Públicas, Transportes y Telecomunicaciones, recibió un proyecto de ley que busca eliminar los cinco días de permiso para andar por las calles sin patente en vehículos livianos y medianos nuevos y restringir el uso de patentes provisorias, entre otros aspectos.
Se trata de ideas que pueden ser útiles, pero que reflejan la falta de un estándar en la ley y ausencia de gestión en las concesionarias en trámites simples. Hay empresas que, por iniciativa propia, entregan de inmediato los papeles mientras otras demoran en terminar ese papeleo, mientras que hay vehículos que vienen de fábrica con la patente marcada en los vidrios y otros nada.
Junto a esto, no hay un análisis adecuado de cuáles marcas de vehículos tienen los mejores sistemas antirrobos ni tampoco las falencias que hay. Hay móviles cuyas llaves a encendido con sensor, se están convirtiendo en el objetivo de los delincuentes dada su fácil duplicación.
Lo más inquietante es que al usar seguridad externa, aún así no hay seguridad, valga la redundancia. Los trabavolantes son un producto de alto consumo, pero los delincuentes siempre se las ingenian para desbloquearlas y robar.
Y en caso de un "portonazo" nada se puede hacer, sino que entregar el vehículo y evitar una tragedia mayor. Así de simple.