Correo
La cicatriz de Copiapó
Señor director:¿Es posible que una sola ambición pueda afectar la calidad de vida urbana de toda una comunidad? ¿Es posible que, a pesar de los cambios de administraciones, gobiernos regionales y comunales, de distintas orientaciones políticas y capacidades profesionales y técnicas, nadie haya hecho nada?
La línea del tren, por donde pasó el tercer ferrocarril de Sudamérica, un hito de los adelantos técnicos e innovación tecnológica del siglo XIX, que además simboliza el desarrollo cultural, industrial e incluso intelectual -Jotabeche, Pedro León Gallo, Manuel Antonio Matta y posteriormente Marmaduque Grove son sólo una expresión de esa capacidad crítica- que se vivió durante esos años en Atacama, hoy no sea más que una cicatriz urbana que recorre de sur a norte nuestra querida ciudad.
Una cicatriz triste, melancólica y hasta -como diría Freud- neurótica, que nos recuerda día a día las posibilidades olvidadas, el congelamiento del tiempo desde esos "años dorados" y el nulo involucramiento en cuestiones urbanas.
¿Qué puede haber pasado para que en un siglo -que, recordemos, son cien años, es decir varias generaciones de copiapinas y copiapinos que ven impávidos ese recuerdo cada vez más lejano y en estos momentos definitivamente olvidado- hayamos pasado desde la vanguardia en el transporte a, literalmente, el cajón de los recuerdos?
Porque hoy -después del cínico show de un vagoncito que recorrió durante un tiempo las líneas del tren tocando una bocina insufrible-, mientras la ciudad se congestiona y no da abasto para tanto vehículo y también mientras pensamos en cómo dar mayor valor en términos de movilidad a Copiapó, con por ejemplo un tranvía urbano como debería tener una ciudad moderna y que aporta tanto al país y por ende debiese entregar también las mejores posibilidades a sus habitantes, ahí están las líneas, abandonadas, desconsoladas y cada vez más deterioradas, como si la aparición del fantasmal Tololo Pampa no fuera un mito donde mineros despiertan en medio del desierto después de haber jurado haber conocido una ciudad llena de vida, sino que constantemente estuviera cortando a nuestra querida ciudad en dos.
Sebastián Barros M.
Mujeres, IPC y salario mínimo
Señor director: El Instituto Nacional de Estadísticas (INE) informó que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) registró una variación de 1,4% en abril de 2022. De este modo, acumula un alza a doce meses de 10,5%, con lo que supera la barrera de los dos dígitos por primera vez desde 1994. Por otro lado, hace algunos días se anunció el aumento del salario mínimo, pasando de $350 mil a $380 mil en mayo, llegando a $410 mil en enero del 2023 si la inflación de diciembre supera el 7%.
Pero ¿qué significa en términos prácticos estas cifras? ¿qué afectación tiene para los grupos más vulnerables, y sobre todo para las mujeres de nuestro país?. Un ejemplo, si el año pasado podíamos comprar 10 bienes con un presupuesto de 20 mil pesos, hoy sólo podemos comprar la mitad, es decir, 5 productos. Y es en este punto donde las familias de menores recursos sufren los efectos de la inflación en su presupuesto familiar y se empobrecen aún más.
Y en el caso de las mujeres, el escenario no es distinto. Con una brecha salarial aún persistente de un 27% menos de ingreso que los hombres, el alza de los alimentos y el costo de la vida les afecta directamente en su presupuesto familiar. Según cifras del INE, la mitad de las mujeres en Chile obtuvieron ingresos iguales o menores que $343.234 y los hombres $411.100.
Es en este punto en que se genera el problema, ya que la desigualdad salarial significa una gran dificultad para las mujeres actualmente, y esto se refleja en los resultados del estudio de la consultora GFK, el cual indica que solo el 10% de las mujeres encuestadas se siente conforme con su sueldo. Respecto al sueldo mínimo, si bien es cierto que son más hombres que mujeres los que reciben el salario mínimo, lo anterior se debe netamente a que ellos tienen más participación en el mercado laboral. El mismo estudio señala que en el caso de las madres, se ve que después de la pandemia debido a las responsabilidades del cuidado de los niños, les ha costado mucho más reintegrarse al mercado laboral.
Si bien nos da esperanza los reajustes salariales, porque sabemos que un número importante de la población se verá beneficiada, no podemos desconocer que la balanza no está equilibrada y las mujeres son las más perjudicadas. En este sentido, como organización de la sociedad civil tenemos la responsabilidad de visibilizar las brechas existentes e incidir, desde nuestra vereda y expertise, hacia políticas públicas que siempre pongan en el centro a los grupos más vulnerables y desprotegidos.
Francisca Valdés y Carolina Eterovic, directoras de Mujeres Empresarias
Realismo mágico
Señor director: El actual gobierno da señales contradictorias. Por un lado, habla de reactivación económica y, por otro, hace todo lo que puede para ahuyentar a la inversión extranjera.
Pareciera ser que, el Presidente Boric y los suyos adscriben al clásico realismo mágico latinoamericano, donde lo irreal y lo cotidiano se mezclan de forma imperceptible.
El Presidente fue encandilado con las últimas cifras del IPSA, que en mayo anotó uno de sus mejores meses en la historia. Pero lamentablemente, la experiencia hace ver que esto no durará mucho. La inflación, la guerra en Ucrania, y la desaceleración en China y en Estados Unidos, causarán potentes efectos en Chile. ¿Tomará el Presidente cartas en el asunto? ¿o seguirá sumergido en el buenismo latinoamericano?
Juan Pablo Sims, Centro de Estudios de Relaciones Internacionales UDD
Día Mundial de la Bicicleta
Si bien todos los 3 de junio se realizan actividades para conmemorar esta fecha, el resto del año pareciera ser que deja de existir. Si de verdad reconociéramos todas sus ventajas, entonces las políticas públicas apuntarían a invertir en infraestructura cicloinclusiva y en programas de convivencia vial de modo que el ejercicio cívico de pedalear sea un práctica libre, segura y eficiente.
Llamamos a autoridades a diseñar las ciudades posibilitando que el uso de la bicicleta se produzca desde la primera infancia hasta adultos mayores, logrando así que cada 3 de junio se convierta, además de una fecha de celebración, en una instancia para dar cuenta a la ciudadanía de cómo se ha avanzado en esta materia y que realmente se busca brindar a futuras generaciones un mejor lugar para vivir.
Andrés Santelices, presidente de ONG Educleta