La integración adormecida
Desde los años 80 del siglo XX se restablecieron los intentos integracionistas entre Atacama y el noroeste de Argentina en el sentido que había que rescatar las uniones que hubo en el siglo XIX con La Rioja, Catamarca, Fiambalá, Tinogasta, Santiago del Estero y otras zonas.
Hubo encuentros múltiples en ambas zonas. Incluso el entonces gobernador de La Rioja, Carlos Menem, surcó el Paso de Pircas Negras a caballo y llegó a la plaza de, a principios de los años 70.
Siempre hubo integración entre el noroeste y Atacama: "Por ello solamente la integración hay que recuperarla y no inventarla", nos decía el periodista Daniel Columba en su Radio República en nuestros diálogos matinales en La Rioja, en los años 90.
Los hemos planteado en el tiempo. La integración con el noroeste necesita la intervención de los empresarios de ambas zonas. Los argentinos están muy interesados porque ellos necesitan puertos para embarcar sus productos al mundo y observan con interés Chañaral y Caldera. El puerto mayor de Buenos Aires no les sirve por la enorme distancia para llegar allí, lo que eleva considerablemente sus costos.
Es preciso que el Estado implemente los puertos señalados para que sean operativos pudiendo recuperar las inversiones en un tiempo prudente.
Los empresarios de Atacama pueden incursionar con sus productos en el enorme mercado argentino. De ello sabía bastante el transportista Daniel Romero, pionero eterno en atravesar con sus máquinas el Paso de San Francisco.
Hubo mejores tiempos integracionistas con planes que estuvieron a punto de concretarse por el empuje del profesional del gobierno federal argentino, Carlos Alanis Andrada, asiduo visitante para quien la confraternidad nunca ha dejado de ser un derrotero de esperanza.
Existen dos pasos oficiales: San Francisco y Pircas Negras. Los argentinos han hecho el mayor esfuerzo en pavimentaciones. Hace décadas que Chile está en eso y aún faltan 80 kilómetros de asfalto para él primero. Eso indica que carecemos de determinación para comprender mejor que Atacama necesita de la integración amplia con el objetivo de crecer económicamente.
Los empresarios locales, cuando se han pronunciado sobre la armonización integral de los pueblos, solamente han manifestado temor por lo que podría significar la competencia que desarrollarían los hombres de negocios del noroeste.Nunca han entendido que a los trasandinos no les interesa la calle Atacama de Copiapó. A ellos los incentiva el Asia, Oceanía, Europa y USA.
Hemos vuelto a escuchar los discursos de hace 30 años sobre la integración. Mientras no comprendamos las motivaciones reales de la unión de los Pueblos nos quedaremos solamente con el protocolo donde las cuecas y las zambas se perderán en el silencio de los montes andinos.
Osman Cortés
Particulares Subvencionados
Ya tenemos una propuesta de artículos relacionados a la educación por parte de la Convención Constituyente, donde hay varios temas que nos dejan atónitos, como la "letra chica" en los referidos al financiamiento y la posibilidad de gestionar o crear diferentes proyectos educativos, traducidos en una situación que deja prácticamente fuera del sistema a los colegios particulares subvencionados.
Es preocupante cuando se informa que "los padres van a poder elegir el proyecto educativo", ya que el borrador muestra que las personas van a poder escoger entre un edificio y otro, pero no entre proyectos educativos diversos. Así existirán dos sistemas de educación, uno con diversidad de proyectos educativos para la élite de siempre, con un alto costo para las familias, y un solo proyecto educativo para todos los demás.
De esta forma, ya no habrá financiamiento para las casi dos millones de familias que han optado por la Educación Particular Subvencionada, poniéndose en serio riesgo la calidad de la educación y la integridad laboral de más de 110.382 profesores y cerca de 83.176 mil asistentes de la educación.
Rafael Mundaca Director de la Coordinadora de Colegios Particulares Subvencionados
La Ética versus la Ley
Esta semana hizo noticia el rechazo a la demanda que presentó una compañía telefónica en contra de otra, acusándola de competencia desleal a través de una campaña publicitaria. Sin embargo, el tribunal determinó que la comunicación no pudo ser calificada como contraria a la buena fe o buenas costumbres.
Tras ganar el juicio, el abogado de la empresa acusada comentó lo siguiente: "siempre hemos actuado bajo los lineamientos de la ley, utilizando elementos admitidos en el mundo publicitario". Frente a esta afirmación, es razonable preguntarse: ¿Es suficiente cumplir con la ley? ¿La ética y las buenas prácticas no cuentan?
En la publicidad, así como en cualquier actividad, no basta con cumplir la ley. Invitamos a todas las asociaciones gremiales y a las marcas a sumarse a estos principios, que no buscan otra cosa sino la sostenibilidad de nuestro quehacer y la credibilidad de las audiencias.
Ignacio del Solar Presidente de Conar