Alto desconocimiento de nuestros jóvenes
Que nueve escolares hayan sido internados en Urgencias por consumo de droga es la punta del iceberg de lo que conocemos. Lo más terrible, es que no sabemos hasta qué punto llega. Miles de adolescentes transitan por las calles y por la vida sin control y sin supervisión, en un claro reflejo de una sociedad consumida y agobiada por el estrés de la vida diaria que puede que no esté dejando ver lo que están haciendo el entorno familiar.
Desde el inicio del año escolar, el 2 de marzo, hasta el 25 de abril, los servicios de Urgencia de la red asistencial han recibido nueve escolares intoxicados por consumo de drogas, cinco de ellos varones y cuatro mujeres. Copiapó y Vallenar concentran los casos en lo que podría ser la "punta del iceberg" del involucramiento de adolescentes en el mundo y submundo del tráfico, con sustancias como el tusi.
¿Realmente sabemos qué están haciendo nuestros jóvenes? ¿realmente sabemos por qué se involucran en esto? La cifra de nueve escolares internados es un parámetro claro de un fenómeno tan escondido, pero tan natural que afecta a estos grupos etarios.
¿Están influenciados? La aparición de artistas que ven como un "juego" el consumo, más los "narcocantantes", han sido normalizados a tal punto que sus canciones que hablan directamente o solapadamente sobre drogas y armas, pueden ser encontrados con una facilidad abismante.
Youtube es un sitio de "cultivo" constante de produccciones, pero sería incoherente asociarlo todo a esta red. Y es que el Whatspp da la opción de compartir videos, fotos y mensajes que podrían normalizar e influenciar a los adolescentes.
Miles de jóvenes y niños transitan por las calles y por la vida sin control y sin supervisión, en un claro reflejo de una sociedad consumida y agobiada por el estrés de la vida diaria, lo que puede que no esté dejando ver aquello que está haciendo el entorno familiar.
Si hay una lección que dejó la pandemia es que los colegios no eran los que generaban la violencia, dado que durante dos años no se tenían clases normales. Por ende, en el caso de la drogadicción, la mayor atención se debe colocar en lo que están haciendo los hogares y eso implica el intentar saber cada paso que dan, quiénes son sus amigos y de qué forman ocupan aparatos como el celular.
El Estado también debe velar por supervisar lo que sucede en las familias, dado que cientos o miles de estas no tomarán acciones al interior de sus hogares ya sea por desconocimiento o desidia, lo que solamente extenderá el problema.