El mar es un bien de la humanidad y depende de todos para preservarlo. Esto requiere de un mayor conocimiento de su funcionamiento y estado de conservación de su fauna y flora, mientras los avances tecnológicos permiten nuevos descubrimientos todos los días.
Durante siglos, hemos actuado como si los mares y océanos fueran recursos inagotables, capaces de alimentarnos y absorber todos nuestros desechos. Ante la inexorable destrucción de nuestros manglares, pastos marinos, arrecifes y el daño a las áreas de crianza de peces, el medio marino se ve amenazado, pero también los servicios ecosistémicos que brinda.
Las actividades humanas generan múltiples formas de contaminación: aguas residuales, pesticidas, hidrocarburos e incluso plásticos, y en muchos mares de todo el mundo, las poblaciones de peces están sobreexplotadas.
Una gran cantidad de residuos del mar acaban regularmente en la playa, es más, la mayor parte de esta basura marina es terrestre (transportada al mar por la escorrentía), también la contaminación que provoca el transporte marítimo. Los desechos industriales, en tanto, alteran la composición biogeoquímica de las aguas, pero el impacto relativo con respecto a las variables naturales aún no ha sido abordado del todo.
La decisión de instalar y mantener industrias que liberan sus desechos al mar en lugares con baja circulación y lenta renovación de aguas y donde sus zonas aledañas han sido definidas como zonas de surgencia intensa y retención, deben ser constantemente evaluadas para disminuir los efectos de factores incidentes.
Se están estudiando proyectos para instalar turbinas eólicas marinas y turbinas mareomotrices. La temperatura media del planeta ha ido en aumento, siendo la principal causa de este calentamiento, la excesiva presencia de "gases de efecto invernadero" y el océano ayuda a regular esta fiebre, pero no es suficiente. Debemos detener nuestra sobreproducción de gas que desequilibra el ecosistema planetario. Vientos, corrientes, olas, mareas, respiraderos hidrotermales son fenómenos inagotables que permiten producir energía de forma limpia y sostenible.
La protección de nuestros ecosistemas marinos es uno de los grandes desafíos; somos conscientes de esto y estamos llevando a cabo proyectos de campo, para garantizar la productividad sostenible de la pesca y la restauración de los ecosistemas marinos…"El mar dará a cada hombre una nueva esperanza, como el dormir le da sueños".
Pablo Rojas Venegas
Investigador de Recursos Hídricos Marinos Cicitem