¿Por qué es necesario que haya más mujeres científicas?
A nivel global, aún hay mucho por trabajar para que haya cada vez más mujeres científicas. De hecho, un informe que publicó la ONU en 2020 detectó que, en el sector STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemática, por sus siglas en inglés), las investigadoras eran apenas el 29,3?% del total mundial. Según el mismo estudio, a nivel de Latinoamérica el panorama parece más alentador: la cifra asciende al 45?%.
Particularmente, Chile también ha ido evolucionando en este terreno: según información de la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo, ANID, el porcentaje de mujeres científicas liderando proyectos pasó de ser el 15?% en 2010 al 25?% en 2020.
Sin embargo, el aumento de mujeres en áreas STEM aún no se observa plenamente en las universidades. Según el Consejo de Rectores de Universidades Chilenas (CRUCh), en marzo del año 2020 las mujeres representaron el 55 % de los seleccionados para entrar a la educación superior, pero solo un 10 % entraron a carreras de ingeniería o construcción y un 6 % ingresó a estudios relacionados con ciencias. Esto contrasta fuertemente con la realidad masculina, donde un 28% y 13% fueron aceptados en esas carreras respectivamente.
A pesar de que hay algunos avances, la participación femenina sigue siendo un terreno desigual que es necesario potenciar, especialmente cuando las disciplinas STEM serán muy importantes en el futuro.
La ciencia, tecnología, ingeniería y matemática resultan claves para afrontar algunos de los principales desafíos de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. Además, se estima que el 75% de los empleos totales que habrá en esos años estarán relacionados con el sector STEM, por lo que tener más participación en ese ámbito es fundamental.
Ante el panorama futuro sobre las carreras científicas y STEM, se requiere que haya cada vez más mujeres ingenieras, tecnólogas, científicas o matemáticas, de modo tal que se garantice la seguridad económica para toda la población y que exista una fuerza laboral diversa y talentosa.
Una mujer que estudia una carrera STEM ayuda a poner fin a los estereotipos que relacionan este mundo con los hombres. Está demostrado que la igualdad de género aporta en el desarrollo sostenible de una sociedad.
Marcela Letelier Porra, jefa de Proyecto Ingeniería 2030 UTEM
Chile se sacó de nuevo "la mejor nota"
Por cuarto año consecutivo, Chile fue elegido como el mejor país americano para invertir en energías renovables, de acuerdo al reporte Climatescope 2021. Entre las razones esgrimidas se encuentran que el país logró atraer cerca de US$4.600 millones en estos productos, sobre todo energía solar y eólica; además de una estrategia de electromovilidad hacia el año 2035, momento en que sólo se venderán vehículos eléctricos en el mercado; y la promulgación de la ley de eficiencia energética y una estrategia de calefacción y refrigeración este 2021.
Con esta importante mención en el continente, Chile superó a gigantes como Estados Unidos, Canadá y Brasil. Y se anotó en el segundo nivel mundial de mercados emergentes, sólo detrás de India. De esta forma, no es descabellado pensar que el país en un futuro se vuelva una potencia en el área. Recordemos que la meta actual que ha proyectado el gobierno es que en ocho años más - es decir en 2030- la matriz energética tenga un 40% de energías limpias, situación que ha respondido con los años a una política sistemática de Estado.
Esperamos que esta apuesta por las energías limpias se continúe materializando, y así consolidar el liderazgo de Chile en los últimos años.
Víctor Opazo Carvallo, CEO de Solek Chile
Recuperación covid
Esta crisis sanitaria ha dejado de manifiesto una situación muy asfixiante para los enfermos de Covid-19 y sus familias, se trata de la soledad de la persona hospitalizada y la incertidumbre en que queda toda su familia.
La pandemia evidenció con mayor fuerza el carácter restrictivo predominante que clínicas y hospitales en Chile tienen sobre la inclusión familiar y la flexibilidad de los horarios de visitas, lo que está totalmente justificado para una pandemia mundial, dado el alto nivel de contagio del virus y las medidas sanitarias que se decretan para evitar la propagación de la enfermedad.
Sin embargo, la invitación ahora es a analizar cuál es la mejor forma en que podemos superar esta arraigada práctica que en nuestro país se promueve desde hace muchas décadas, y que en países desarrollados, ya antes de la pandemia, ha migrado hacia a inclusión familiar y la flexibilidad de los horarios de visitas como una fortaleza, que ha demostrado científicamente que no aumenta las infecciones siempre que se cumplan las medidas de protección adecuadas, y que por el contrario, disminuye los días de estadía en UCI, las complicaciones cardiovasculares, la agitación y confusión del paciente, y además, está descrita como una de las intervenciones no farmacológicas más efectivas para prevenir el delirium.
Beatriz Arteaga , directora Escuela Técnico de Nivel Superior en Enfermería Universidad de Las Américas