El desafío de los bioequivalentes
Tras promulgarse -en 2012- el decreto que exige a laboratorios la producción de medicamentos bioequivalentes, la industria farmacéutica local invirtió más de US$100 millones de dólares en estudios de bioequivalencia para cumplir con el plazo impuesto de dos años. Hoy, con la eventual aprobación del proyecto Ley de Fármacos II -que busca regular los medicamentos bioequivalentes y evitar la integración vertical entre farmacias y laboratorios-, menos de un 36% de los medicamentos cuenta con estudios de bioequivalencia.
La Bioequivalencia es el estudio clínico a un fármaco que contiene el mismo compuesto terapéutico de la versión original, pero elaborado en un laboratorio alternativo y fuera del periodo de exclusividad que otorga su patente. Debe cumplir además los estándares de Buenas Prácticas de Manufactura (BPM) y Buenas Prácticas de Laboratorio (BPL), establecidas por la OMS.
Según el ISP, de un universo que es mayor a los 8.000 medicamentos, a la fecha existen en Chile 2.497 con pruebas de bioequivalencia. Debido al gran esfuerzo que deben desplegar los laboratorios para sostener la bioequivalencia, es necesario contar con plazos razonables para contar con una bioequivalencia completa y BPM certificada que garanticen la intercambiabilidad segura, eficaz y de calidad para la población.
Elmer Torres Vicepresidente ejecutivo de la Asociación Industrial de Laboratorios Farmacéuticos, ASILFA
Cambio en el equipo
Desde 1990 cuando asumió Patricio Aylwin, que un cambio de gobierno no generaba un nivel tan alto de incertidumbre en los mercados y la economía. ¿Qué sabemos del equipo económico de Gabriel Boric? ¿Cómo se compara con quienes guiaron la economía en el periodo 1990-1994 y qué lecciones se podrían sacar de tal experiencia?
Si bien se ha destacado la juventud del Presidente electo, en el caso de su equipo económico, sus edades son comparables a las de quienes asumieron junto a Patricio Aylwin. En efecto, Alejandro Foxley, tenía 50 años al asumir como ministro de Hacienda en marzo de 1990, lo que lo ubicaría aproximadamente en la edad promedio de los integrantes del Consejo Asesor del Presidente electo.
Foxley y su equipo debieron asumir con una economía sobrecalentada y con fuertes presiones inflacionarias, debido a las políticas expansivas aplicadas por lo dictadura para intentar influir en el plebiscito de 1988 y las elecciones de 1989. En marzo de 2022, las nuevas autoridades deberán enfrentar una situación similar, esta vez debido a los efectos expansivos del IFE Universal y los retiros de ahorros previsionales. En 1990, esto obligó a aplicar políticas de ajuste y a contener las expectativas asociadas al retorno de la democracia. El nuevo equipo económico enfrentará el mismo desafío.
Los indicadores económicos del periodo 1990-1994 nos muestran cifras notables: Una tasa de crecimiento promedio del PIB promedio de un 7,3%, una reducción significativa de la inflación y una caída de la tasa de pobreza desde un 40,1% a 28,5% (según CASEN). Es difícil encontrar un periodo en la historia económica de Chile con mejores resultados. Es por ello que el equipo económico del Presidente Boric haría bien en seguir la línea que han mostrado en las últimas semanas, abandonar definitivamente los slogans de la crítica fácil a los "treinta años", y revisar y estudiar en detalle la experiencia del periodo 1990-1994.
El país enfrenta enormes desafíos en materia económica en los próximos años. Esperamos que la conducción de las nuevas autoridades esté a la altura de tales desafíos.
Gonzalo Islas Decano de la Facultad de Ingeniería y Negocios Universidad de Las Américas
5G: Un fenómeno tecnológico con dimensión humana
A pocos días del encendido oficial de las primeras antenas 5G, no podemos dejar de pensar en los impactos que esta tendrá en nuestras vidas y su rol en el intercambio de información, donde, los más grandes temores quizás tienen que ver con la privacidad y la televigilancia, temas que ya son una realidad en el estado actual de desarrollo del internet.
El punto fundamental es la dimensión humana del fenómeno tecnológico, ya que esta red y la disrupción que pueda venir con ella no se escapa del control de las personas. Todos somos responsables de encaminar su evolución a través de las decisiones diarias que tomamos como personas e industria. Es necesario aprovechar la oportunidad que se nos presenta como país con el fin de obtener el mayor beneficio del 5G, fomentar el desarrollo tecnológico, la descentralización y hacerla más accesible a cada habitante del país.
En un mundo cada vez más conectado, se necesitará crear una visión global compartida de cómo la tecnología afecta a nuestras vidas y cómo configura la economía, la sociedad, la cultura y nuestro entorno. Es posible que nunca nos hayamos enfrentado a un fenómeno tan prometedor, con tanto por ofrecer.
Felipe Díaz de la Vega