En un "Cuento del Lobo" se ha transformado la idea tener un corredor bioceánico que una el noroeste argentino y Atacama, dado que por décadas se ha hablado de su importancia y el salto que podría dar la región, lo que finalmente no se ha concretado. Sin embargo, en los últimos meses pareciera que el panorama está cambiando. La última reunión entre autoridades chilenas y del país trasandino trajeron planes concretos, como el anuncio de la exportación de productos argentinos por el puerto de Caldera y las gestiones para abrir el Paso San Francisco para el tránsito de turistas hacia Atacama. No es todo, dado que el transporte de minerales y el uso de vía férrea pueden estar más cerca que lejos, como también el traslado de estudiantes atacameños a Catamarca para estudiar medicina.
Hay indicios de que ahora sí avanza el corredor bioceánico y la región debe estar preparada con la idea de formar un círculo virtuoso que empuje su progreso económico y social y se fortalezcan los lazos con el noroeste argentino.
No es cualquier cosa que los puertos locales se transformen en la salida de productos de ese país hacia Asia. Argentina es el principal exportador del mundo de soja y ha buscado alternativas para su traslado, pero no solo eso eso sino que hay variados elementos que la dejan como uno de los países con mayor riqueza productiva a nivel continental.
El traslado de turistas tampoco es un asunto menor. Hace años las comunas atacameñas, especialmente Caldera y Copiapó, recibieron a ciudadanos desde el otro lado de la cordillera lo que ayudó a promover el alicaido escenario comercial que se vivía.
El establecer conexiones directas con esa zona de Argentina permite vínculos económicos, pero también de confianza de los que Atacama puede sacar mucho redito. Por ello es de suma importancia que el corredor sea uno de los ejes de la actividad productiva y que otras regiones, como Antofagasta, no terminen siendo las que se impongan y dejen a la región con las "sobras".
Hay caminos, como el Paso San Francisco, hay puertos importantes y hay zonas turísticas que forman un circuito interesante y potente para el país trasandino. Aprovechemos eso para crecer.