Chile Vamos evalúa recurrir a la Suprema tras aprobación de plebiscitos dirimentes
CONVENCIÓN. Aprobación de polémica consulta ciudadana cuando no se logren 2/3 en materias constitucionales desató furia del oficialismo. Antes, Presidente Piñera había emplazado a los convencionales a no "dividir" al país.
Una jornada de contrastes vivió ayer la Convención Constitucional, luego del emplazamiento hecho a primera hora por el Presidente Sebastián Piñera a los representantes del órgano redactor -en el marco de su participación en un evento de la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA)- y tras la aprobación, en la tarde, de los polémicos "plebiscitos intermedios dirimentes", en el marco de la discusión del Reglamento de Participación Popular.
Justamente este cuerpo normativo, el último que resta por zanjar, ha generado disenso en el seno de la Convención, en especial en los representantes de Vamos por Chile que ya en la discusión del Reglamento General, la semana pasada, habían advertido sobre la "trampita" -como señaló Marcela Cubillos (Ind. UDI)- que significaba esta disposición, pues busca establecer consultas ciudadanas para resolver materias constitucionales que, siendo aprobadas por mayoría, no alcancen el quórum de 2/3 para quedar a firme en la nueva carta magna.
La figura, recogida en el artículo 47 del Reglamento de Participación, fue aprobada con 107 votos a favor, 42 en contra y 4 abstenciones, añadiéndosele -además- una indicación que busca fijar como obligatoria la participación en estos plebiscitos. El piso, para ser plebiscitable, es que la materia al menos haya logrado 3/5 de los votos en una segunda instancia, aunque para concretarse debe aún estamparse una reforma constitucional en el actual Congreso.
"Con la aprobación de estas normas los 2/3 son letra muerta. Se violan los términos del acuerdo por la paz ratificados en el plebiscito. Esto es cambiar las reglas en medio del juego", reclamó Carol Bown (UDI). A ella se sumó Marcela Cubillos, quien aseguró que la norma "viola lo aprobado en octubre pasado. instalando un bypass a los 2/3 que pasan a ser de papel".
La exministra, además, aseguró que se analizará un recurso ante la Corte Suprema con el fin de "defender la legitimidad de este proceso". Su colega, Teresa Marinovic, acusó la disposición como "una trampa más" que permitirá que lo que no se logre mediante acuerdos, se exija "en plebiscitos manejados por operadores políticos".
CRITICA PRESIDENCIAL
Buscando dejar atrás las difíciles jornadas previas, el Presidente Sebastián Piñera emplazó a los convencionales, señalando que una Constitución "tiene que ser fruto de un amplio y profundo acuerdo, (y) jamás fruto de una imposición", porque debe ser "respetada por todos".
En su alocución ante la SNA, el Mandatario estimó que "los constituyentes deben comprender que una Constitución debe unir un país y no dividirlo", proponiendo además que una "buena" Carta Magna debiese recoger, entre otros, "el valor de todas las libertades, la libertad de expresión, de asociación, religiosa, de la vida, el valor de la familia, y nuestros valores patrios".
La presidenta de la Convención, Elisa Loncon, replicó asegurando que "nuestro trabajo es serio, es respetable" y que en el órgano se está "haciendo un trabajo para el futuro de este país, no para la coyuntura política, no para tener una voz ahora, sino que para el futuro".
Más duro fue el representante Daniel Stingo (Apruebo Dignidad), quien dijo en CNN que "el presidente Piñera tiene hartas explicaciones que darle al país antes de venirnos a decir a nosotros cómo hacer las cosas", fustigó.