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Exhibición de "autos clásicos" hizo aflorar recuerdos a los copiapinos

MUESTRA. La Plaza de Armas de la capital regional fue el sitio escogido para la celebración del sexto aniversario de club "Desierto de Atacama", actividad que cautivó a las familias que transitaron la mañana de ayer por el centro de la ciudad. Muchos de ellos compartieron recuerdos ligados a los vehículos en exposición y sus propietarios hablaron del trabajo que implica conservar estas máquinas.
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Rodrigo Caballero Pizarro

La Plaza de Armas de Copiapó fue el punto de encuentro para la celebración del sexto aniversario del Club de Autos Clásicos "Desierto de Atacama", una actividad que los transeúntes disfrutaron con modelos de vehículos que evocaron sentimientos encontrados, principalmente de alegría.

Padres y abuelos disfrutando como niños de los vehículos, madres sacando fotografías de los modelos clásicos en compañía de sus hijos y todo aquello acompañado con shows música y propietarios de los móviles con vestimentas de época, marcaron la festiva jornada.

En relación al nuevo aniversario de la agrupación tuerca, Rubén Latorre, presidente del club de Autos Clásicos "Desierto de Atacama", recordó que "un 26 de septiembre de hace seis años atrás, un par de locos y fanáticos por los fierros y los autos clásicos, nos juntamos y decidimos darle vida y rescatar estos autos, estas reliquias de la zona que se encontraban botados y tirados ... y desde entonces no hemos parado , celebrando cada año nuestro aniversario, convocando a la ciudadanía de Copiapó y teniendo una exposición de autos clásicos".

Sobre los orígenes del club, Latorre destacó que "partimos con dos o tres miembros y yo soy socio fundador de este club, y de ahí fuimos agrupando y buscando aquellas personas que tenían pasión por los clásicos", y agregó que "hoy día nosotros tenemos socios inscritos, alrededor de 32, después de este año y medio o dos años nos hemos distanciado un poco por temas de trabajo, pero hoy día llegamos 18 socios del club y el resto son gente invitada que también tiene modelos clásicos"

En total fueron 27 vehículos de 15 marcas las que fueron exhibidas en la Plaza de Armas de la capita regional. "el más antiguo del año 36, tenemos una chevrolet del 51, un auto de cuatro puertas año 51, entonces tenemos varias reliquias y varias historias sobre ruedas en la plaza", destacó el dirigente de los autos clásicos.

A renglón seguido, Rubén Latorre señaló que "nosotros nos sustentamos por el amor y el recurso personal" y en referencia al "pago" que hace la comunidad, es "la alegría de la gente al apreciar cada máquina, porque detrás de cada máquina hay una historia, hay un recuerdo, mi padre condujo esta máquina, yo aprendí a conducir ahí, yo me casé teniendo esta máquina, entonces nosotros evocamos la historia y los sentimientos, y ese es el pago de la gente hacia nosotros, el reconocimiento, la alegría de poder compartir nuestra pasión con toda la gente que le gusta esto".

Miembros

La visión del presidente del club es compartida por Cristian Rodríguez, dueño de un Peugeot 404 del año 1977, quien enfatizó que "es maravilloso, nos llena de emoción que la gente pregunte, que los disfrute, que los vea y que compartan experiencias de su niñez, de parientes, recuerdos que le trae a la gente por su historia".

Sobre las vestimentas con ropas de época, Rodríguez admitió que "es parte del juego, disfrutamos como niños al vestirnos de esta forma y rememorar aquella época a aquellos que nos trae nostalgia a los que somos amantes de la historia".

Sobre su modelo, el propietario del Peugeot 404 explicó que "la verdad este auto lo compré alrededor de cuatro años atrás, y no era ni la mitad de lo que era, de hecho, mecánicamente estaba muy bien, pero tenía detalles estéticos, de carrocería e interior y me he dedicado a dejarlo como merece, el respeto a un clásico, y está en las condiciones actuales por la pasión que uno tiene, e independiente del costo económico o monetario, que eso es marginal respecto a lo emocional, en cuanto a la pasión, el cariño por los clásicos y la historia".

Aline Mondaca, propietaria de un Wolksvagen modelo "escarabajo" del año 1978, partió su relato indicando que su automóvil se llama "Maggie" y estaba rodeada de su familia que estaba vestida a la usanza de la época hippie. "Quisimos colocarle ese nombre porque es una niña y nos enfocamos en