¿Estamos apuntando los dardos en la dirección incorrecta?
Los primeros análisis tras los malos resultados cosechados por la "Roja" en la última fecha triple, apuntan al técnico y a los jugadores. Sin embargo, poco se habla de iniciativas que permitan proyectar nuevas "Generaciones Doradas". El problema de fondo es el modelo de negocio que impera en el fútbol chileno, con sociedades anónimas que sobreviven económicamente de los recursos provenientes de la televisación de los partidos
Está más que claro que la obtención de tan solo 1 punto de 9 posibles, pone cuesta arriba la tarea de la Selección Chilena de Fútbol de clasificar al próximo Mundial de Qatar. Sin embargo, en el caso que la "Roja" logre llegar a la cita planetaria, el motivo sería más bien atribuible al "último cartucho" de una "Generación Dorada" que de un proyecto de largo plazo. Y es que muy poco se habla de la falta de voluntad de los clubes del fútbol chileno de invertir realmente en el fútbol joven, en infraestructura que permita a los jóvenes entrenar adecuadamente, con todas las comodidades que requiere un futbolista en formación y con aspiraciones de hacer del deporte su carrera profesional. Porque no basta con implementar una regla sub-21 en el torneo nacional para poner casi por obligación un futbolista joven, siendo que la mayoría de ellos provienen de los equipos "grandes", tapando a los jóvenes de los equipos locales. Y es que el problema de fondo es el modelo de negocio que impera en el fútbol chileno, con sociedades anónimas que sobreviven económicamente de los recursos provenientes de la televisación de los partidos, dejando completamente de lado la inversión en aspectos tan básicos como contar con infraestructura propia, como estadio, complejos deportivos, inversión en equipos multidisciplinarios para los futbolistas jóvenes, entre otros. Pues cabe recordar que salvo excepciones contadas con los dedos de una mano, la gran mayoría de los equipos del profesionalismo ofician de local en estadios administrados por los municipios locales o el IND. Es de esperar que los dardos sean apuntados en la dirección correcta a la hora de determinar a los responsables de esta crisis no tan solo futbolística, también institucional. Para así poder dar con soluciones concretas que permitan proyectar más "generaciones doradas" en el tiempo. Claro, si no queremos esperar otros 100 años para levantar otra copa a nivel de selecciones.