De todas las problemáticas medio ambientales que existen en Atacama, pocos podrían discutir que la contaminación del aire en Copiapó y Tierra Amarilla constituye una de las más sentidas por la ciudadanía, y con justa razón.
Por muchos años ha existido una calidad del aire deficiente en estas ciudades, derivada de las actividades productivas en la zona y agravada por la natural condición desértica en las que ambas están inmersas.
Por ello, el Presidente Sebastian Piñera ha dado un paso clave para cumplir con el anhelo de la ciudadanía atacameña por vivir en un medio ambiente libre de contaminación, firmando la declaración de zona saturada por material particulado para Copiapó y Tierra Amarilla. Desde el punto de vista de la regulación ambiental, se trata de una declaración histórica para la región.
Lo anterior, por cuanto esta declaración pone en marcha un proceso administrativo que culminará en un Plan de Descontaminación para ambas ciudades, el cual contendrá la relación que existe entre los niveles de emisiones totales y los niveles del contaminante a regular; plazos en que se espera alcanzar la reducción de emisiones; indicación de los responsables de su cumplimiento y la proporción en que deberán reducir sus emisiones; estimación de sus costos y beneficios económicos y sociales, entre otros.
Este Plan de Descontaminación se aplicará sobre un polígono de 2.465 km2, el cual llega por el Norte hasta el límite de la comuna de Copiapó y Caldera; luego hacia el Este llega un poco más allá del relleno sanitario el Chulo; hacia el Sur llega antes de la localidad de Los Loros y hacia el Oeste un poco más allá del sector donde se ubican las termoeléctricas (Central Cenizas).
El éxito de este Plan dependerá en gran medida del trabajo mancomunado con las comunidades, las empresas de la zona, las municipalidades de ambas ciudades y el Ministerio del Medio Ambiente, de tal manera de implementar medidas que mejoren los niveles de calidad del aire y la calidad de vida de las personas.
La Declaración en sí misma no es motivo de celebración, pero es un paso positivo y necesario para avanzar hacia un Plan de Descontaminación que contenga medidas potentes para descontaminar el aire de ambas ciudades, cumpliendo así el anhelo de la ciudadanía por avanzar hacia un desarrollo sustentable que compatibilice la calidad de vida de las personas y el desarrollo económico.
Guillermo Ready Salamé
Seremi de Medio Ambiente