Apoyo a liderazgos femeninos
La pandemia ha exacerbado las brechas de género. Es tiempo de potenciar el cambio cultural y dar cabida el desarrollo laboral femenino de calidad y también en altos cargos. El género masculino no puede pretender que con sus acciones le está haciendo un "favor" al género femenino al fomentar la inclusión. Es más bien equiparar la cancha tras décadas de controlar los liderazgos.
Ayer en el marco de un nuevo Visión Regional, se desarrolló una muy interesante charla llamada "Mujer y energía: Liderazgo para el desarrollo", en la cual expusieron la seremi de Energía, Kim-Fa Bondi, la directora ejecutiva de World Energy Council -WEC Chile, María Trinidad Castro y la coordinadora del comité de equidad, diversidad e inclusión de ISA Interchile, María Elena Abraham, mientras que moderó la periodista Libertad Hernández. Fue una jornada muy provechosa y en la que se conocieron las experiencias públicas y privadas que buscan potenciar el desarrollo femenino en una industria muy masculinazada como es el sector energético y que se ha transformado en uno clave de la cadena productiva atacameña y nacional.
Que importante es potenciar los liderazgos femeninos ahora más que la pandemia ha aumentado las brechas de ingreso y laborales entre hombres y mujeres. Ya se ha comentado largamente en este espacio y en este medio, el preocupante efecto de los confinamientos y cómo la cultura actual ha provocado automáticamente que gran parte del género femenino se haga cargo parcial o totalmente de los hogares e hijos, mientras los hombres salen a trabajar.
Por ello la importancia que esto se hable y se visibilice, como también se conozcan las experiencias para revertir estas brechas que no pueden ser concebidas como algo natural, sino que como parte de un modelo con raíces profundas.
Las empresas y el mundo público deben generar espacios, pero no cualquiera y no por cumplir, sino que deben ser espacios reales de participación en la que las mujeres puedan tomar decisiones que cambien las vidas de las personas.
Es un deber moral realizar esto y no pensar que es un favor al género femenino. Lamentablemente por décadas y siglos, el género masculino ha dominado sin contrapeso en distintas esferas y el dar estos espacios simplemente viene a equiparar la cancha o dar justicia si se quiere.
Debemos avanzar en una región y un país que considere a las personas como seres funcionales en las distintas labores de la vida y no marcadas por su género.