Joven acusa vulneración de derechos y daños a su silla de ruedas por parte de aerolínea
CASO. La afectada tiene una discapacidad física por lo que depende de su silla de ruedas para trasladarse, mencionó que la atención a la hora de su arribo fue deficiente por parte de Jetsmart. Desde la compañía lamentaron la situación e indicaron que "de ninguna manera hubo en este inconveniente un afán de discriminación".
Yenifer Carrasco (31) la semana pasada dio a conocer por redes sociales la situación que vivió en el Aeropuerto de Santiago cuando esperaba volver a Copiapó, tras visitar a sus padres en el sur del país. De acuerdo al relato de la joven, todo comenzó con una mala atención por parte de la compañía Jetsmart a la hora de realizar el papeleo correspondiente para que su silla eléctrica abordase el vuelo.
Cuya situación culminó con su equipaje y objetos dañados, y su vuelo reprogramado. Yenifer acusa discriminación por parte de la aerolínea. Mientras que desde Jetsmart lamentaron la situación y señalaron que no hubo afán de discriminación y que establecerán contacto con la joven.
"El tema es el trato que yo tuve, la discriminación, la vulneración, porque viajar donde yo estimo conveniente, donde quiera y cuando quiera es mi derecho, como cualquier ciudadano y que tengamos que tener un mal trato porque no tienen los protocolos eficientes para tratar a las personas... me da rabia, pena, y coraje", comentó la afectada.
Antecedentes
El mes pasado y tras contar con la autorización de su médico para viajar, Yenifer viajó en compañía de su hijo de siete años al sur del país a visitar a sus padres. Carrasco comentó que antes de la pandemia, solía viajar en avión, por lo que nunca ha tenido problemas.
Sin embargo, las complicaciones comenzaron cuando debía devolverse a Copiapó a principios de julio. "Ahí empiezan los problemas, porque al regreso ellos cambiaron casi 5 veces mi vuelo, no nos quedó otra opción, y yo efectivamente para poder viajar el 22 de julio pagué extra, porque ellos no hicieron valer el cambio, se equivocaron en el día y yo para devolverme pagué extra". Allí Yenifer relató que comentó a la persona de la compañía de vuelo que llevaba todos los documentos necesarios, "es necesario firmar un anexo por el tema de la silla, se calculan los amperes con los voltajes de la silla de ruedas, para que esto se acepte por DGA y que la silla se embarque", dijo.
Para la joven, no se ejecutó correctamente esto, sin embargo, finalmente le dijeron que podía embarcarse, y cuando estaba en eso, la vuelven a contactar para comunicarle que ella puede volar, pero no su silla de ruedas. "Yo ahora lo digo tranquilamente, pero en ese momento me descompensé. Como que a cualquier otra persona le dijeran, súbete al avión, deja tus pies acá (…) me puse muy nerviosa porque yo me estaba embarcando al avión y mi vuelo se iba a ir", relató.
Fui allí donde Yenifer llegó donde se encontraba el personal de DGA (Dirección General de Aeronáutica Civil), viendo el tema de su silla. Finalmente, la joven no pudo volar y su viaje fue agendado para el día siguiente. "Me tuvieron ahí hasta casi las seis de la tarde, desde las 10 y media de la mañana, con la desesperación porque yo ando con mi hijo de 7 años. Todo se debió a que desde Jetsmart no realizaron bien la documentación, para que yo y mi silla pudiésemos abordar", mencionó.
Al día siguiente, el vuelo no tuvo inconvenientes, "ellos ya tenían la documentación, la persona que me atendió sí supo hacer el papeleo, estaba preparada y efectivamente era todo, como siempre debe funcionar". Sin embargo, una vez que llegó a Copiapó y debió recoger su silla de ruedas eléctrica y su equipaje, se percató que los objetos que se encontraban dañados. Por lo cual presentó un reclamo. "Mi silla venía rota, el joystick y las baterías venían completamente dañados. Yo ahora ocupo la silla y está con un mal funcionamiento. Mi bolso también venía dañado", sostuvo.
Mas tarde, Yenifer explicó que le llegó la respuesta desde Jetsmart por correo. "Me dan la respuesta que la compensación a mi reclamo era un Baucher de $30 mil. Una burla desde Jetsmart, que no puedo ocupar ni en comida, ni en maletas, sólo lo puedo ocupar para volver a viajar con ellos. Ellos tienen que hacer conciencia y hacerse responsables de mi silla de ruedas, mi silla vale $1 millón 500 mil la más barata", señaló.
Carrasco es una conocida activista por los derechos de las personas con diversidad funcional en la región y en Copiapó. Frente a la situación vivida, y tras el apoyo recibido también por redes sociales, la joven optó por demostrar su molestia con lo vivido. Ya que según explicó, la tensa experiencia la dejó afectada tanto física como emocionalmente e indicó que son tres los puntos que espera tengan solución: El pago de su silla, protocolos efectivos para estas situaciones y también disculpas públicas.
Jetsmart
Consultados respecto a la situación que vivió la copiapina, desde la aerolínea Jetsmart señalaron que "Lamentamos los inconvenientes que tuvo la pasajera para abordar su vuelo, así como el daño a su equipaje. Sin embargo, de ninguna manera hubo en este inconveniente un afán de discriminación, pues nuestra vocación como aerolínea es la inclusión de todas las personas y nuestro objetivo es brindar a todos el mejor servicio antes, durante y posterior al vuelo. Actualmente estamos contactando a la pasajera para encontrar una solución a la brevedad."