Prohibición de bolsas plásticas: un paso adelante, pero aún insuficiente
En 2013, Pucón sorprendió al país al prohibir el uso de bolsas plásticas en el comercio a través de una ordenanza municipal. Ese mismo año se generó la propuesta de ley que se aprobó finalmente en 2018, convirtiendo a Chile en el primer país en América en crear una política pública en ese sentido.
La iniciativa es un buen ejemplo de una política pública progresiva empujada por todos los sectores políticos, junto al liderazgo del Ministerio del Medio Ambiente para su implementación y ejecución.
De acuerdo a cifras de la Encuesta Nacional de Medio Ambiente (2017-2018), el 66% de los encuestados lleva una bolsa reutilizable para no tener que usar bolsas plásticas cuando va de compras. Y si el 95% de la muestra estuvo de acuerdo con prohibir las bolsas plásticas para no contaminar, apenas el 4% dijo estar en desacuerdo con la medida.
Un año después de la prohibición masiva de bolsas plásticas en el comercio, el Gobierno estimó que se fabricaron 2.000 millones menos de este tipo de materiales. A la fecha, el número supera los 5.000 millones. La ley significó, además, una reducción en el gasto económico de las pequeñas y medianas empresas, ya que no era necesario invertir en bolsas para entregar a sus clientes.
Después de casi tres años, ¿ha sido suficiente esta iniciativa? Se trata de un buen comienzo, pero es necesario atacar otros plásticos. Según la Fundación Oceana Chile, el 75% de los contaminantes del mar nacional son plástico de un solo uso. Un gran ejemplo son las botellas de plástico.
También sabemos que el plástico no solamente termina en vertederos o en océanos. Elementos como bolsas, botellas y plumavit también son responsables de lo que se conoce como microplásticos o la lluvia plástica. El material se desintegra lentamente hasta convertirse en partículas de menos de 5 milímetros. Son diminutas partículas de plástico que flotan en el aire, precipitan al océano y regresan a las costas.
Por otro lado, la ley ha duplicado la demanda de bolsas de papel, las que también son bolsas de un solo uso y tienen limitaciones. Se humedecen, no resisten mucho peso ni tienen gran capacidad. Las bolsas de papel son más sustentables si se fabrican a base de papel reciclado, pero cuando se producen con pulpa proveniente de la explotación forestal, se transforman en un elemento perjudicial para el medio ambiente.
En definitiva, si bien es una iniciativa positiva que debe ser profundizada, es necesario seguir enfrentando los desafíos al medio ambiente que representan el resto de los plásticos contaminantes. Es un día para conmemorar los avances, pero también para analizar lo que queda por hacer.
Haileen Piedra, marketing coordinator de Midea Carrier Chile
La conservación del patrimonio
Cuando hablamos de patrimonio cultural, debemos considerar los elementos tangibles y no tangibles asociados a un espacio u objeto que es valorado por los significados que su pueblo le atribuye y que son claves para conservar la identidad.
Las expresiones sociales manifestadas en la forma de tradiciones, costumbres, celebraciones, mitos, leyendas y relatos, cobran un valor primordial. Este tipo de patrimonio es considerado un factor estratégico en el desarrollo sostenible del turismo, teniendo un enfoque integrado para aumentar el atractivo del lugar y su desarrollo territorial, en un contexto de respeto social y cuidado medioambiental.
Estos insumos intangibles transmitidos de generación en generación, forman parte de la gama de elementos patrimoniales de alto valor (por estar en peligro de desaparecer), que deben ser rescatados para evitar que se pierdan.
Existen diferentes alternativas que promueven este tipo de patrimonio, y que son trabajadas en la educación escolar y superiora través de salidas a terreno, elaboración de folletos y manuales educativos o la ejecución de proyectos colaborativos de vinculación con el medio.
Hoy, gran parte de la lectura de los jóvenes se encuentra en el mundo digital. Por ello, una forma práctica de poner en valor y conservar estos elementos del patrimonio cultural, es a través de espacios que poseen una fuerza de difusión muy potente e inmediata. Es así como encontramos sitios web que publican expresiones culturales locales de este tipo, asociados a espacios geográficos y medioambientales de gran importancia. Estas expresiones del patrimonio cultural material e inmaterial deben ser rescatadas desde la escolaridad, para conservar la memoria histórica local y su relación con el entorno natural.
Ma. Gabriela Ortiz, académica de Ingeniería en Gestión de Expediciones y Ecoturismo USS