La peligrosa y precaria Ley de Salud Mental
Señor director: A propósito de la promulgación de la Ley de Salud Mental 21.331, tan esperada por tantos y muy necesaria para nuestro país: se incorpora al objeto de esta ley a las Personas con Discapacidad Intelectual (PcDI) de manera similar a las personas con discapacidad psíquica. Se presume, por lo tanto, que las PcDI padecen per se una enfermedad mental, lo cual no es así, pese a su mayor predisposición.
Asimismo, no se plantea en ningún caso, las especificaciones correspondientes para dar respuesta a las necesidades de una PcDI que padeciese una enfermedad mental. Debemos señalar que es lamentable el uso de la terminología planteada en dicha ley en su definición de PcDI y, más aún, al referirse a "conductas perturbadoras o agresivas", lo cual se aleja de una apropiada clasificación y perspectiva ética.
En mayo de este año se publicó, por Plena Inclusión España, organismo que congrega a más de 900 organizaciones de PcDI, el libro con todos los protocolos y buenas prácticas actualizados ante el manejo de conductas preocupantes en PcDI. Esta ley está absolutamente lejos de todo aquello, poniendo en riesgo el abordaje, los derechos y la inclusión de las PcDI, sin contar con personal especializado en esta área. Más aún cuando en la labor diaria es posible evidenciar que las PcDI suelen encontrarse sobremedicadas, sin un diagnóstico claro, lo cual se constituye como una transgresión de derechos.
No podemos dejar de referirnos a la liviandad con la que se plantea en el artículo 21 el uso de la contención mecánica en personas con enfermedad mental, aquello es una dramática vulneración de derechos, erradicada en diversos países del mundo, que sólo habla de la precariedad y falta de preparación de nuestro país para dar respuesta a la salud mental de su población.
Necesitamos que definitivamente se clasifique de manera rigurosa la Discapacidad Intelectual en nuestro país, distinguiéndola de la Discapacidad Psíquica, favoreciendo así intervenciones efectivas y eficientes, en pro del bienestar y la calidad de vida de todas las personas. Para lo cual todos los profesionales nos ponemos al servicio de aquello.
Paulina Varas, directora Diplomado de Especialización en Salud Mental de Personas con Discapacidad Intelectual UNAB; Isidora Schwarzhaupt. directora y socia fundadora de Respiro, espacio para todos; Andrea Briseño, directora Fundación Ride de Vuelta; María Theresa von Fürstenberg, directora general Programa Diploma en Habilidades Laborales UNAB; Tatiana Latuf, directora Fundación Amigos por Siempre; Álvaro García, Asociación Síndrome de Williams; Glenda Durán, directora Fundación Eres; Carolina Picasso, directora Olimpiadas Especiales Chile; Felipe Rodríguez, director Fundación Amigos de Jesús; Andrea Allamand, madre de Antonia y cofundadora Fundación DownUP
Alivio para las pymes
Señor director: Los recientes anuncios del Gobierno vienen a confirmar las enormes urgencias que enfrentan las pymes en medio de la crisis sanitaria y económica. Los créditos Fogape sirvieron para aguantar el chaparrón, pero como todo préstamo requerían de flujos e ingresos que aún no llegan en regla.
Por eso, el denominado Bono de Alivio para las pymes es una buena noticia, sobre todo para aquellos que han logrado resistir estos difíciles 15 meses de pandemia. Sin embargo, es necesario avanzar más decididamente en esa dirección. Las ayudas anunciadas contemplan subsidios para el pago de cotizaciones previsionales y quienes las adeuden deberán destinar al menos un 30% de los bonos a esos impagos. Estos apoyos serán una ayuda a quienes aún no sucumben, pero difícilmente serán el impulso de aquellos que requieren volver a levantarse.
Según la Superintendencia de Insolvencia y Reemprendimiento, a abril de 2021, 1.440 personas liquidaron sus bienes y 583 empresas habían quebrado (4% más que el mismo periodo de 2020). Si bien parecen cifras bajas, algunos expertos advierten que el uso del 10% y las ayudas estatales sólo han rezagado las decisiones de quiebra. Esperamos que ese foco de ayuda tan necesario no tenga que seguir esperando y llegue demasiado tarde.
Gustavo Ananía, gerente RedCapital.cl
Indisciplina
En general, todos los chilenos que vivimos con pasión el fútbol disfrutamos de la entrega, talento y actitud del "Rey Arturo", tanto en los clubes que lo han contratado como cuando defiende a nuestra Selección, pero su comportamiento fuera de la cancha ha cruzado por lejos todos los umbrales permitidos y los actos de indisciplina son innumerables.
Los hinchas que lo han defendido cuando se ventilan sus faltas deben sentir decepción al constatar que nuevamente cae en lo mismo. A mi juicio, la opinión pública debe ser lapidaria en el juzgamiento de sus actos.
El jugador en comento tiene una doble responsabilidad como jugador profesional y espejo donde se miran las generaciones futuras.
Omar Orlando Contreras Aranda