Chilenismos
Hay varios chilenismos de uso diario que incluyen partes del cuerpo. Por ejemplo, decimos que nos duele la boca del estómago; asimismo, podemos "parar la oreja" para escuchar bien. Estamos contentos cuando algo nos sale "a pedir de boca"; es útil recordar que "en boca cerrada no entran moscas"
Hay veces que tenemos que hacer oídos sordos con los "lengua larga", o con los "cara dura" y soportar a aquéllos que se creen "el ombligo del mundo". Cuando damos la mano hay que tener cuidado de que no nos tomen el codo. Por otra parte, el que habla hasta por los codos no tiene pelos en la lengua y, generalmente, tampoco tiene ni "un pelo de tonto". A nadie le agrada que le "tomen el pelo", incluso a los pelados, a quienes también se nos pueden poner los pelos de punta.
Decimos que la ley tiene un largo brazo y que siempre pilla a los "malulos".
Una persona con los pies sobre la tierra no pierde la cabeza y no "mete la pata"; tampoco se le van los humos a la cabeza. Hay que reconocer que los discursos de algunos políticos a veces no tienen pie ni cabeza.
Una sugerencia para los tiempos de crisis: al mal tiempo, buena cara, y no está de más "tener un corazón de oro" con el prójimo, o ser su brazo derecho… en "la medida de lo posible".
Mauricio Pilleux Dresdner
Matrimonio igualitario
En los próximos días se habrá promulgado la ley sobre Matrimonio Igualitario, cada vez con mayor apoyo y con un fuerte respaldo de la ciencia que ha ido dejando atrás mitos y dogmas sobre la perversidad de conductas homosexuales, lesbianismo y trans (no confundir con conductas criminales como la pedofilia en contra de seres indefensos).
El homosexualismo y el lesbianismo era considerado una depravación. En mis años de educación básica, en los colegios católicos nos enseñaron que eran conductas condenables, algo que perduró hasta los años 60 a 70. Algunos denunciados fueron encerrados en algún asilo o fueron a parar a la cárcel como fue el caso de famoso de Oscar Wilde. ¿Por qué? El debate actual se ha concentrado en los aspectos jurídicos sobre el matrimonio entre personas del mismo sexo. Las religiones lo prohiben porque es un pecado. Así lo prescribe la literatura sagrada, la biblia entre ellas, que aun contiene errores científicos que de a poco se han ido aclarando, han debido transcurrir miles de años.
Filósofos y pensadores sostienen que el hombre se ríe de sus propias miserias. Los trans no fueron excepción y fueron objeto de chistes, humor, burla, al igual que tartamudos, débiles mentales, sordos, etc. Solo recuerdo dos artistas chilenos que jamás hicieron humor a su costa: Luis Rojas Müller "Monicaco" y Jorge Romero "Firulete". El resto, sin excepción, lo explotan hasta hoy, aunque cada vez menos.
Han surgido movimientos que luchan en contra la discriminación y la burla. Cada vez hay menos bromas y chistes que se mofan de los trans. Por de pronto, la película Una Mujer Fantástica ha sido premiada y probablemente no haya un remake de La Jaula de las Locas. Los humoristas, que tanto se rieron de los trans. Las leyes y los credos religiosos deben reconocer estos hechos detectados por la ciencia y eliminar las discriminaciones y condenas por históricas que hayan sido.
Javier Fuenzalida
Día Mundial contra el Trabajo Infantil
Se estima que un 6,9% de la población entre los 5 y 17 años trabaja en Chile. El tema es preocupante por diversos factores: primero, la situación natural de vulnerabilidad en la que se encuentran los menores de edad; segundo, por los efectos nocivos que tiene para el desarrollo integral; tercero, porque el trabajo infantil no es conciliable con la escolaridad; y, por último, el trabajo infantil perpetúa situaciones de pobreza, desigualdad y vulnerabilidad.
Si bien se han introducido cambios en la legislación, que resuelven en cierta medida la situación, no se contempla una solución integral, dado que hoy el problema es que muchos menores se ven obligados a trabajar por la situación económica familiar, debiendo a temprana edad colaborar en sus hogares, lo cual vulnera sus derechos y podría ser objeto de una medida de protección en contra de los padres o tutores ante los Tribunales de Familia. En estos casos, más que una sanción propiamente tal, se debe concientizar a los adultos sobre los efectos negativos del trabajo infantil, pero esta medida no es suficiente, ya que mientras se mantenga la situación de vulnerabilidad social y económica de la familia, éste persistirá.
Es importante que se trabaje con las comunidades en sus territorios para prevenir el trabajo infantil, elevando la importancia de la escolaridad; el desarrollo integral de los niños, niñas y adolescentes; su seguridad y salud; y la existencia de políticas públicas que apunten a sus causas, para ir reduciendo esta realidad hasta que desaparezca, lo cual es una obligación moral que tenemos como sociedad.
Alejandro Gómez Sotomayor, líder del Programa Más Ciudadanos Conectados Universidad San Sebastián