De la contaminación lumínica es poco o nada lo que suele hablarse. En parte por desconocimiento, en parte porque no se le ha dado la misma prioridad que a otras problemáticas medio ambientales. Sin embargo, la contaminación lumínica ha aumentado en los últimos años a niveles preocupantes, impactando no sólo a la observación del cielo, sino que también a la biodiversidad y a nuestra salud.
Este tipo de contaminación es producida por la luminosidad artificial proveniente de los sistemas de alumbrado de exteriores, tales como la iluminación de las calles, parques y plazas, industrias, estadios o la publicidad y que por su dirección, niveles o color, produce impactos ambientales.
Ahora bien, la norma lumínica chilena actualmente vigente, que ya cumplió 20 años, tiene una aplicación sumamente acotada, circunscrita a las regiones de Antofagasta, Atacama y Coquimbo, y cuyo estándar técnico se ha revelado como insuficiente para abordar la creciente contaminación de los cielos nocturnos chilenos.
Es por ello que el gobierno del Presidente Piñera ha propuesto una nueva norma lumínica que se aplicará a todo el territorio nacional, sumando nuevos objetos de protección, como es la protección de la biodiversidad, la salud de las personas y una mayor protección de los cielos para la observación astronómica.
Con esta nueva Norma, no buscamos obscurecer nuestras ciudades, sino iluminarlas bien, partiendo desde un diseño que ponga la calidad de vida urbana y la reducción de los impactos ambientales como objetivo y que realice un uso eficiente del recurso energético, lo que se puede entender como uso sostenible de la luz.
Debemos recordar que Chile es un laboratorio natural para la astronomía, poseyendo uno de los cielos más limpios del mundo. En nuestra región de Atacama, el astroturismo es una actividad que se verá muy beneficiada con el control de la contaminación lumínica, siendo clave en la reactivación del turismo. En tal sentido, cabe destacar al observatorio de Inca de Oro, en la comuna de Diego de Almagro; al observatorio "Las Campanas", y al Telescopio Gigante de Magallanes, cuyo espejo principal será uno de los más grandes del mundo (24,5 m), el cual comenzaría a operar dentro de esta década.
Finalizo esta columna invitando a toda la comunidad de Atacama a participar de la consulta ciudadana de la nueva Norma Lumínica, la cual estará abierta hasta el 22 de julio, en la página web del Ministerio. Mientras más personas sean conscientes de la magnitud de este contaminante, más personas podrán hacerse parte de la solución.
Guillermo Ready
Seremi del Medio Ambiente