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Algunas claves para entender el resultado de las elecciones
Entre los factores que hicieron de esta elección una de las más trascendentales de nuestra historia republicana se encuentra, en primer lugar, la fortaleza de nuestro sistema electoral.
Resulta fundamental para la democracia y para la legitimidad de cualquier proceso eleccionario, la existencia de un sistema electoral transparente y limpio. A diferencia de lo que ha sucedido en otros procesos eleccionarios en el continente (incluido Estados Unidos) en Chile nunca ha sido un tema el supuesto fraude electoral al día siguiente. Otro asunto importante fue la baja participación ciudadana. Esta última, resulta preocupante, especialmente, considerando que solo un 43,35% del padrón electoral haya concurrido a votar.
A partir de esto último, la pregunta que surge es: ¿habrían variado los resultados que conocimos anoche con sufragio obligatorio? Por otro lado, un tercer factor es Sebastian Piñera, de quien, sus mismos partidarios, han reconocido que se acostumbró "a llegar tarde" y eso tiene un costo político. Esto, a pesar, del evidente éxito de proceso de vacunación, éste no fue suficiente para lograr cambiar la imagen de un Gobierno.
Un cuarto factor es la crisis de la clase política tradicional. La elección de este fin de semana implicó un importante debilitamiento de la clase política que gobernó Chile en los últimos 30 años y ello no es una sorpresa. Las últimas encuestas muestran a los partidos políticos y al Congreso Nacional como una de las instituciones que menos confianza generan en la ciudadanía, lo cual se reflejó en esta elección. El resultado que conocimos este fin de semana ha dejado en una difícil situación política a la centroderecha. Sin embargo, los grandes perdedores fueron los partidos políticos de la antigua Concertación y Nueva Mayoría, quienes solo alcanzaron 25 cupos de los convencionales. Esta elección nos deja otra conclusión importante: el mapa político, que en su momento fue alterado por el Frente Amplio, hoy reconoce a los independientes como un nuevo protagonista.
Dr. Jorge Astudillo Muñoz, académico Facultad de Derecho Universidad Andrés Bello
Seguridad social como un derecho fundamental
Sobre las declaraciones de la presidenta de la Asociación de AFP, Alejandra Cox, cabe mencionar que la seguridad social es un derecho fundamental reconocido por nuestra Constitución y por tratados internacionales ratificados por Chile. En el artículo 19 Nº 18 de la Carta Magna se consagra el derecho a la seguridad social y declara que "la acción del Estado estará dirigida a garantizar el acceso de todos los habitantes al goce de prestaciones básicas uniformes".
La Declaración Universal de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas estableció principios fundamentales sobre seguridad social, considerándola como un derecho humano fundamental -parte de los derechos económicos sociales y culturales- y, su satisfacción, un deber del Estado. Luego, el Pacto de Derechos Económicos Sociales y Culturales (1966) consagró el derecho a la seguridad social y al seguro social.
La Organización Internacional del Trabajo ha desarrollado una importante labor en seguridad social, en especial al promover el Convenio 102, adoptado en 1952, que consagra el derecho a la seguridad social y reconoce las ramas principales de dicho derecho, entre ellas, la asistencia médica, prestaciones por enfermedad, prestaciones de vejez, prestaciones en caso de accidente de trabajo y enfermedad profesional. En el ámbito regional, la Carta de la Organización de Estados Americanos (OEA) declara como uno de sus principios que "la justicia y la seguridad sociales son base de una paz duradera". En este contexto, llaman la atención las declaraciones de la presidenta de las AFP, ya que no solamente ofende a los trabajadores, sino que además implican una vulneración a los tratados sobre derechos humanos ratificados por Chile y que, de acuerdo con nuestra Constitución, el Estado de Chile tiene el deber de respetar y promover. Más aún, llama la atención que esta declaración provenga desde la Asociación de AFP, que son las instituciones que debieran hacer eco de estos derechos y asegurar su cumplimiento.
María Lorena Rossel, directora de Carrera de Derecho, UDLA, doctora en Derecho
Constitución y previsión
Señor director: "Estar en sintonía con la gente" es una frase común que se ha escuchado a varios constituyentes electos en todo tipo de temas, entre ellos el sistema previsional.
Inclusive, las constituyentes electas Patricia Politzer y Beatriz Sánchez, sostuvieron en un canal de televisión que la ciudadanía no quiere más AFPs, y que eso fue lo que se votó en la elección de constituyentes.
Primero recordar que el principal líder del movimiento No+AFP, Luis Mesina, pasó sin pena ni gloria en la votación, lo mismo que Bárbara Figueroa, aliada permanente en contra del sistema.
En segundo lugar, los tres retiros previsionales han sido un tremendo espaldarazo a nuestro modelo previsional, el cual obviamente debe tener mejoras, pero en sintonía real con la gente, quienes palparon que las platas existen, y que son de su propiedad. Cuidado con arrogarse la "voluntad del pueblo", no vaya a ser que tengamos una segunda revuelta social protegiendo los ahorros previsionales de los políticos.
Eduardo Jerez