Niña padece extraña enfermedad y padres buscan costear tratamiento que cuesta $10 millones mensuales
PROVINCIA DEL HUASCO. Se trata de la enfermedad genética Síndrome Hiper IgD.
Una campaña solidaria por medio de redes sociales es la que está realizando actualmente la familia de Ignacia Fernández, una menor de dos años, quien tiene una extraña enfermedad genética que la aqueja desde que tiene tan sólo dos meses de vida; síndrome de Hiper IgD. Los padres de la pequeña quieren obtener la vacuna mensual necesaria para el diagnóstico de su hija y por ello están reuniendo dinero, ya que cada dosis tiene un valor de $10 millones.
Ignacia sufre malestares, reiteradas descompensaciones, fiebres altas, dolor abdominal, vómito, indigestión, entre otros, desde que cumplió dos meses. Por lo cual sus padres acudieron a diferentes especialistas antes de saber a qué se enfrentaban.
Antecedentes
"Al principio siempre me decían que era un virus, una bacteria, que estaba resfriada. La llevé a todos los doctores y siempre nos decían lo mismo, y ya las fiebres venían más seguidas, ya no era una vez cada dos meses, sino cada 15 días, y ahí fue cuando más me entré a preocupar. Era raro que cada 15 días, una semana la niña está bien y a la otra está mal de nuevo", explicó Estefania Salazar (34), madre de la menor de edad.
Posteriormente, Estefania, junto a Maycor Fernández (34), padre de Ignacia, viajaron desde Freirina hasta Santiago, para ver a un especialista. "Él le mandó a hacer varios exámenes, tuvimos que esperar 21 días por que uno de los exámenes fue a Estados Unidos. Todo lo hemos costeado particular, nada por la red de hospital", explicó.
En la Clínica San Carlos de Apoquindo estuvo hospitalizada la menor, y allí el doctor, Arturo Borzutzky, pediatra especialista en inmunología, alergia y reumatología pediátrica, realizó los exámenes y diagnóstico de Ignacia. "El doctor nos dijo que pensaba que era una enfermedad genética, súper rara, que no todos la conocen, que es nueva en Chile, hay pocos casos. Yo lo único que le pregunté es que si mi hija iba a morir o iba a vivir, porque para mí era súper doloroso verla que se quejara, y ahí nos explicó del tratamiento y de la vacuna", relató la madre.
El tratamiento que buscan para la niña es una vacuna que se encuentra en Canadá, cuyo nombre es "Canakinumab ( Ilaris)", y que cada inyección tiene un costo de $10 millones, la cual necesitaría todos los meses. "Las consecuencias de este síndrome, si Ignacia no recibe su tratamiento, son diversos, tales como problemas a los huesos (atrofia), dolor muscular, baja visión, problema en el crecimiento", mencionó su madre.
Estefania reparó en que gracias a los diferentes exámenes solicitados y la búsqueda de la enfermedad de su hija, pudieron conocer un diagnóstico. Sin embargo, no todos los padres tienen la misma oportunidad. "Invitamos a los padres y madres a investigar sobre este diagnóstico, ya que en la Provincia del Huasco es un caso único y quizás hay más niños y niñas que pueden estar sufriendo estos síntomas y por no acceder a este tipo de exámenes no saben qué es lo que realmente sucede", enfatizó.
Campaña solidaria
La familia de Ignacia ha debido efectuar una serie de gastos económicos, desde la búsqueda del diagnóstico, hasta hoy, que buscan solventar la dosis de la vacuna mensual que necesita su hija. Por ello, por redes sociales han comenzado a contar el caso de Ignacia, recibiendo ya los primeros depósitos, sin embargo los montos necesarios son complejos, por lo que necesitan apoyo.
"Como mamá he visto muchos casos, pero nunca me imaginé estar en una situación así, nunca pensé que me iban a decir que tengo que juntar tantos millones porque sino mi hija decae, eso es terrible", sostuvo Estefania.
Para quienes quieran aportar a esta familia de Ignacia pueden hacerlo a la cuenta Banco Estado Cuenta Rut 15.029.041-4 de Estefania Salazar Tirado o a la cuenta Banco Estado (cuenta de ahorro, 702600115689) de Maycor Fernández, rut 16.450.219-8.
Actualmente se encuentran reuniendo el dinero para la vacuna correspondiente al mes de abril. Y esperan continuar los meses siguientes realizando la misma iniciativa debido a la enfermedad autoinflamatoria con deficiencia de mevalonato quinasa.
"Hemos estado organizándonos como familia para comenzar toda esta campaña. Tengo dos hijos más y este tratamiento es costoso, pero espero difundir la enfermedad y esperamos a futuro, que sea incluida en la Ley Ricarte Soto", concluyó.
"Las consecuencias de este síndrome, si Ignacia no recibe su tratamiento, son diversos, tales como problemas a los huesos (atrofia), dolor muscular, baja visión, problema en el crecimiento"
Estefania Salazar, Madre de Ignacia