Los vecinos que viven en las tres etapas del sector Alto Copiapó están preocupados y a la vez cansados de arrastrar un mal vivir en los últimos meses. El motivo, una sucesión de acontecimientos que derivan en ruidos molestos, como el rugir de los motores o la música a alto volumen, derivados de carreras y las fiestas clandestinas que tienen lugar en las dunas aledañas a sus inmuebles.

Personas que en su mayoría son jóvenes, tal y como captaron los propios vecinos a través de videos, dan cuenta del descontrol que se vive el sector, sobretodo los fines de semana, con ingesta de alcohol y droga, peleas (incluso con armas) y amenazas verbales en contra de los vecinos que se han animado a increpar a los participantes de estas reuniones que infringen las medidas sanitarias en medio de la pandemia.

Lo llamativo del caso es que estos "carretes" tienen lugar en horario de toque de queda, momentos en que la población debería estar en confinamiento obligatorio.

La Gobernación de Copiapó instó a la comunidad a denunciar estos hechos a través de los canales formales y no descarta reunirse con los vecinos afectados. En tanto que Carabineros, que ya ha tenido una primera reunión con los pobladores, reconoció las dificultades que tienen para ejercer un control efectivo dadas las condiciones del terreno y evalúan el curso de acciones a seguir, con la finalidad de devolver la tranquilidad a los vecinos.

Relatos

La presidenta de la junta de Vecinos Alto Copiapó N°1, Myriam Cortés, señaló que "hace más o menos seis meses que estamos con esta situación" y agregó que "ya es mucho carrete en la noche, no respetan toques de queda ni nada, nosotros ya no dormimos. Nosotros estamos en nuestros departamentos y casas por el toque de queda y no podemos salir, estamos todo el fin de semana en nuestros domicilios y resulta que esta gente pasa como Pedro por su casa".

Por su parte, William Angulo, presidente del comité administrador Alto Copiapó N°2, recalcó que ha visto "mucho vehículo 4x4, carretes en la noche, armas de fuego, hay videos sobre eso, peleas, discusiones con los vecinos porque meten mucho ruido, las fiestas de las dunas son constantes".

El problema a juicio de Angulo, dice relación con el tiempo de respuesta de la policía cuando los vecinos claman por su llegada. "Cuando vienen a hacer rondas, la gente se arranca, se van los fiscalizadores y después vuelven, vuelven los carretes, vuelve la bulla, vuelven las peleas y es un tema constante que está pasando acá".

Asimismo, la representante de la Tercera Etapa de Alto Copiapó, Bárbara Olivares, manifestó que esta zona residencial perdió la calma y quietud producto de estas reuniones clandestinas. "Esta es una zona muy familiar, muchos niños y también adultos mayores", dijo la dirigenta respecto de la comunidad donde habita.

Olivares dio a conocer qué medidas han tratado de adoptar para mitigar estos encuentros. "Nosotros tuvimos que cerrar, poner piedras para que no se metieran, porque se estacionaban ahí, antes de irse al carrete tomaban, fumaban marihuana y botan escombros, hay una garita que parece basural. Entonces nosotros tuvimos que cerrar ahí, porque se ponen a carretear y hacer de todo".

Además, la dirigenta dijo que "hay vecinos que han manifestado que (los participantes en fiestas y carreras clandestinas) los insultan porque los graban, tiran piedras y lo que encuentren, las botellas de licor están en cualquier lado".

Gobernación

A partir de la denuncia que los vecinos decidieron hacer pública, la Gobernación de Copiapó, mediante un comunicado, expresó que "ante los sucesos acontecidos a los vecinos del Sector Carmen Vilches y aledaños, queremos informar que, como Gobernación de Copiapó hemos cumplido arduamente con lo emanado por el Presidente al inicio de esta crisis sanitaria, y en conjunto con las fuerzas de orden hemos efectuado constantes recorridos a diversos puntos de la provincia, en múltiples horarios".

En la misiva agregaron que "sabemos que los vecinos y vecinas están preocupados por estas fiestas y carreras clandestinas que se han realizado el último tiempo. Aquí el llamado es a la conciencia, al autocuidado y a respetar las medidas de higiene y seguridad".

Para finalizar, desde la Gobernación indicaron que "hacemos un especial llamado a que usen los canales formales de denuncia, si en su barrio existe incumplimiento de las medidas de higiene y seguridad llame a Carabineros y/o a Salud para que ellos acudan al lugar y efectúen el correcto procedimiento".

Carabineros

Desde Carabineros, aseguraron que ya han tenido acercamientos con la comunidad. Al respecto, el subcomisario de la Segunda Comisaría de Copiapó, capitán Yerko Díaz, comentó que "el delegado cuadrante, que es la persona responsable de su sector, que tiene la primera interacción, recabó toda la información que nosotros procesamos, la analizamos, tuvimos una mesa de trabajo con el comisario, donde logramos de alguna manera ciertos cursos de acción que tenemos que comenzar a practicar en esta instancia".

En esa línea, el oficial policial declaró que "si es que estas situaciones continúan, si es que realmente las denuncias se hacen de manera reiterada, nosotros vamos a tener que adoptar cursos de acción y uno de esos, podría ser que debiésemos instalar en horarios determinados, en días determinados, carabineros apostados en dichos lugares para poder de una u otra manera aplacar esta situación que hoy en día está afectando a los vecinos".

Bajo la medida cautelar de prisión preventiva quedaron tres integrantes de un clan familiar a quienes la Fiscalía Local de Vallenar investigó junto a la Brigada Antinarcóticos de la PDI, luego que surgieran antecedentes que daban cuenta que se estaban dedicando a la compra y venta de droga en la capital de la provincia del Huasco.

"La investigación de este caso, que se extendió por varios meses, permitió a la Fiscalía detectar este punto de acopio y venta de droga. Desarrollando junto a funcionarios de la Briant de la PDI las diligencias que llevaron a confirmar que el pasado 24 de marzo los imputados realizarían un viaje a comprar droga para luego trasladarla hasta Vallenar. Conociendo además que éstos contaban con los permisos sanitarios para movilizarse entre regiones, documento que solicitaban mediante una empresa que habían creado", indicó el fiscal jefe Nicolás Zolezzi.

Detención

Según lo argumentado en la audiencia personal de la PDI concretó la primera detención de uno de los imputados y líder de la organización en el peaje Punta Colorada, lugar en que se estableció que en el vehículo que era conducido por M.V.P. se trasladaban 2 maletas con 32 paquetes contenedores de 32 kilos 580 gramos de marihuana, además de bolsas plásticas con una droga sintética conocida como "Tussi" y 695 mil pesos en efectivo.

Luego, el procedimiento continuó en el peaje Cachiyuyo, donde se detuvo a un vehículo que operaba como "punta de lanza" y que era conducido por el segundo imputado, de iniciales F.C.C., y donde se incautaron bolsas plásticas con marihuana y "Tussi", además de un millón 40 mil pesos.

Luego de ello, y tras la orden de entrada y registro gestionada por la Fiscalía ante el Juez de turno, se procedió a la detención de dos mujeres, familiares del primer detenido, quienes también cumplían tareas en esta organización de acuerdo a los informes elaborados por personal de la Brigada Antinarcóticos de la PDI.

Formalización

En la audiencia de formalización, la fiscal (s) de Vallenar, Paz Escobar, argumentó cada uno de los antecedentes que forman parte de la carpeta investigativa de este caso, con los que sustentó la solicitud de la medida cautelar de prisión preventiva en contra de todos los imputados, calificándolos como un peligro para la seguridad de la sociedad.

Frente a la solicitud de la Fiscalía el Juez de turno dio por acreditados los hechos materia de la investigación y decretó la prisión preventiva para los dos imputados y una de las mujeres detenidas, mientras que la segunda deberá cumplir la medida cautelar de arresto domiciliario total durante todo el periodo de investigación de este caso que fue fijado en 90 días.