El pobre derecho a la privacidad
Las personas pobres tienen menos de todo: autonomía, movilidad social, privacidad. Aunque todos reconocemos que la protección de la vida privada es esencial en un estado democrático y que nos genera dignidad, humanidad y autonomía, al parecer, eso no aplica para quienes viven en pobreza y exclusión social, como son las personas en situación de calle. Es como si ellas fueran depositarias de versiones más débiles de este derecho tan importante para todos.
Los que menos cuentan con espacios de privacidad, están más expuestos a que su intimidad sea vulnerada. Los que raramente son vistos o escuchados, son los que más ven su intimidad diseccionada ante un hecho doloroso.
Por eso violenta la frivolidad con que son abordados en algunos medios y en redes sociales, hechos lamentables, como lo sucedido con Francisco Martínez en Panguipulli. Antes de hecha la formalización judicial a raíz de la muerte del joven, hemos visto ventilarse diagnósticos psiquiátricos -esquizofrenia- y genéticos -síndrome de Down tipo mosaico-, atribuidos a fuentes difusas, sin el más mínimo respeto o consciencia sobre el derecho a la privacidad de la persona aludida.
Pasó de manera escandalosa hace unos años, cuando en un matinal de TV se leyó entero el examen ginecológico de Nabila Rifo, víctima de un horrible caso de femicidio frustrado. Los medios alegarán el derecho a la información frente a lo que puede parecer una defensa principista del derecho a la privacidad de los más desvalidos, pero hay que tener en cuenta el rol y la responsabilidad de cada uno.
Políticas cruciales para la integración de las personas a la sociedad, como salud, educación, trabajo, vivienda, no tendrán éxito mientras las actitudes estigmatizantes tengan el nivel de penetración que muestran hoy en nuestra sociedad. Los medios son claves para prevenir la discriminación y la estigmatización, para sensibilizar sobre la universalidad de los derechos humanos y para fortalecer la cohesión social. De lo que se trata es de poner fin a la invisibilidad que sufren las personas que viven en la calle y de promover actitudes de respeto hacia ellas. La prevención de los prejuicios y de la exclusión debe ser parte central del trabajo de periodistas y comunicadores, a la par que su derecho a difundir información.
Paulo Egenau, director social del Hogar de Cristo
Forma de trabajo
Señor director: Sin duda, el 2020 será un año que jamás olvidaremos por todos los cambios y desafíos que nos planteó en términos personales, familiares y laborales.
En efecto, esta pandemia vino, entre otras cosas, a modificar nuestra forma de trabajo y la manera en que nos relacionamos con el resto de los integrantes de la empresa o institución a la que pertenecemos.
Junto con ello, impuso nuevos retos a los líderes organizacionales, quienes debieron guiar, motivar y coordinar a sus colaboradores de manera remota, con todas las dificultades que ello implica.
Frente a lo anterior, es importante que los mandos directivos y gerenciales consideren ciertos aspectos que resultan clave para mantener el espíritu y la mística de equipo durante este 2021. Algunos de ellos son, por ejemplo, mantener una comunicación fluida; definir objetivos realistas y consensuados; asignar tareas claras a cada miembro; contar con espacios para compartir; entregar retroalimentación; y establecer incentivos y premios.
Andrés Cardemil, director HumanNet
Palabras
Tras el terrible incendio, que se provocó en los ensayos previos al lanzamiento de la APOLO 1 (Enero 1967) en el que murieron los tres astronautas, la NASA y en especial los componentes de la sala de comando, que supervisan cada viaje espacial, hicieron un verdadero "mea culpa", antes de retomar el programa Apolo, que debería llevar al hombre a la luna y asumieron dos palabras como parte de su crucial labor y las colocaron en lugares, en donde podrían ser constantemente vistas, para no olvidarlas...
Fuertes: nunca eludiremos nuestras responsabilidades, porque somos responsables por lo que hacemos...
Competentes: nunca daremos nada por hecho, nunca dejaremos de aprender...
NASA volvió al proyecto Apolo y el 20 de julio de 1969 (Dos años y medio después del incendio de la Apolo 1), la Apolo 11 llevó a Neil Armstrong a poner su pie en la luna, cumpliendo el objetivo que anunció el presidente Kennedy, de pisar la luna antes de terminar los años 60...
En el plano nacional, La Familia Política & Asociados, debería asumir también estas dos palabras. Sin lugar a ninguna duda, las chilenas y los chilenos, nos habríamos evitado muchos problemas, que han sido producto, en gran medida, porque sus miembros, siempre han pecado, de no asumir sus grandes responsabilidades y además creen saberlas todas...
Luis Soler