Apertura del Colegio de Profesores local a vuelta a las aulas
El gremio copiapino dijo que con las medidas necesarias de seguridad están dispuestos al regreso a las clases en una línea distinta a la del gremio nacional. La postura es más flexible y conducente: traspasa la responsabilidad al Mineduc y quita presión a los injustamente golpeados docentes.
El Colegio de Profesores de Copiapó advirtió que los docentes de la ciudad están pasando por un natural proceso de estrés y desgaste de cara al regreso a clases. La incertidumbre por la modalidad de trabajo y la implementación de medidas sanitarias han alterado el ánimo de los trabajadores, de acuerdo a las palabras del presidente del Magisterio copiapino, Carlos Rodríguez.
Seguramente esa preocupación tiene que ver también con la presión constante que padecen quienes guían al futuro de Chile, dado que se les ha acusado de no cumplir con su labor. "En el caso de los profesores, llama la atención que busquen por todas las formas no trabajar. Es un caso único en el mundo y yo diría que de estudio", dijo el ministro de Economía, Lucas Palacios, quien después aclaró que se refería al Colegio de Profesores.
Con o sin aclaración, los dichos de la autoridad son incluso compartidos por parte de la sociedad. La idea de que los docentes no trabajan se ha instalado como un juicio que es injusto, dado que siguen pasando materia, usando sus elementos personales como computadores, siguen fotocopiando guías, siguen haciendo planes de estudio, etc.
Quizás por ello es que una buena parte de los docentes quiera volver a clases en las aulas. Se están quedando como los "malos de la película", mientras otros funcionarios públicos y privados retoman sus labores presenciales, a lo que se suma que la gran mayoría está de acuerdo con la importancia de la clase presencial. "Se valora y se necesita", dijo Carlos Rodríguez.
Desde el Magisterio local se han abierto al diálogo de la vuelta presencial con propuestas más flexibles respecto a otros colegas. El Colegio de Profesores copiapino pide medidas sanitarias adecuadas, mientras que el presidente nacional del Colegio, Carlos Salinas, sigue manteniendo la postura de que el regreso es con Fase 4.
Lo cierto es que en Copiapó parece haber más claridad en cómo abordar el asunto. Es fundamental tener una apertura coherente al diálogo y de no cumplirse lo que los docentes pidan, están en todo el derecho de decir que "no" al regreso. En el fondo, con esta apertura le traspasan la responsabilidad al Ministerio de Educación y le quitan presión a los profesores, que han sido puestos en el "banco de los acusados" en el último tiempo.
El Magisterio no quiere rebrotes, pero también es necesario el diálogo, especialmente en un contexto distinto donde ha avanzado el proceso vacunatorio. Por lo demás, el Gobierno ha insistido que los apoderados tienen la decisión de mandar o no a sus hijos, lo que termina por dejarlos en una trinchera en la que hay menos personas respecto a hace unos meses.