"Pan de Azúcar con lupa": Durante cinco días chañaralinos y turistas conocieron los microorganismos del Parque Nacional
AMBIENTAL. A pesar del aforo limitado, la convocatoria fue positiva.
Durante la semana pasada en el Parque Nacional Pan de Azúcar, en la comuna de Chañaral, se llevó a cabo la iniciativa "Pan de Azúcar con lupa", impulsada por la Fundación ProCultura con el apoyo de la Corporación Nacional Forestal (Conaf). Esta actividad convocó a un máximo de 20 personas, de acuerdo al aforo permitido, entre ellos turistas y chañaralinos, a recorrer dos rutas distintas donde pudieron observar líquenes, musgos y cactus a un nivel microscópico.
Desde el organismo impulsor indicaron que a pesar de las restricciones de la pandemia, la recepción del público fue positiva. Esperan que el proyecto se siga desarrollando en el futuro.
En tanto, hoy culmina este proyecto, con el hito de cierre donde acudirán autoridades y entidades relacionadas al turismo y medio ambiente.
Proyecto
Este proyecto, financiado por el fondo FNDR 6% del Gobierno Regional de Atacama y puesto en práctica con el apoyo de la Corporación Nacional Forestal (Conaf), permitió a turistas y chañaralinos conocer parte del patrimonio natural en la Región de Atacama. "Es para los turistas que llegan, pero también hicimos un nexo con el municipio de Chañaral, para llevar a gente de ahí a esas rutas. Porque ellos son los primeros que tienen que conocer su patrimonio natural, para que así sean embajadores de su parque y se sientan orgullosos", indicó la directora regional de la Fundación Pro Cultura, Agnes Dransfeld.
"Además de la difusión con el turismo general, también hay un enfoque en la población local, fomentar el desarrollo del turismo y de la ciencia en la comuna", expresó Dransfeld.
Aseguró que todo partió con la postulación del proyecto, la adjudicación y luego la planificación. "Hicimos el lanzamiento en diciembre, pero el trabajo asistido empezó el 15 de enero, donde una bióloga marina del proyecto trabajó en el parque y vio las opciones del turismo con lupa que se podían hacer. Además, ella capacitó al personal del parque con toda la información necesaria para que cuando el proyecto termine los guardaparques puedan seguir ofreciendo esos recorridos, dando toda la información y el conocimiento", dijo.
En cuanto a lo que se pudo ver bajo las lupas, Agnes indicó que "en el caso de Pan de Azúcar son principalmente los líquenes, es una planta, una fusión entre alga y musgo que crecen en las piedras en el parque, en los cactus, hay diferentes tipos, incluso se descubrieron hace poco una o dos tipos de líquenes que solo existen en el Parque Pan de Azúcar".
Dentro de los implementos utilizados, Agnes detalló que "el proyecto entrega al Parque Nacional las lupas, microscopios, libros de turismo con lupa e infografías. En el fondo es un proyecto de difusión y conocimiento sobre este patrimonio natural".
Recepción y pandemia
Por otro lado, la directora regional indicó que "fue muy positiva la recepción. Los turistas quedaron sorprendidos de aprender más sobre cómo funciona este ecosistema. Pero los niños son los que más se fascinan en mirar a través de la lupa, tienen unas enormes ganas de saber y preguntar, de descubrir un mundo muy distinto a lo que pueden ver con sus propios ojos", dijo.
En cuanto a la pandemia, Agnes manifestó que "en general ha sido una buena experiencia, pero hemos tenido que limitar los cupos. El tema del aforo y el cambio de fase ha sido difícil. Pero nos deja tranquilos que con el proyecto dejamos la capacitación a los guardaparques y las herramientas para que esto se siga haciendo". Asimismo, "estamos muy agradecidos de que lo pudimos hacer, que se mantuvo el financiamiento y la posibilidad, y también de Conaf que colaboró muchísimo para realizar este proyecto. De todas formas queremos seguir colaborando con ellos y con los Parques Nacionales de la región, ojalá que se replique en otras regiones".
Así, sostuvo que "la experiencia nos mostró que el turismo con lupa es algo tremendo, específico y científico. Nos dimos cuenta que quizás con la pandemia y la creciente conciencia ambiental, las personas se interesaron más y realmente disfrutan de este tipo de actividades. Es una forma de reconectarse con la tierra".