Como entidad a cargo del desarrollo turístico en nuestro país, uno de los principales focos de trabajo ha sido concientizar a las comunidades anfitrionas y a los turistas que se desplazan para que este desarrollo sea sustentable. Generar conciencia turística ha sido y seguirá siendo vital, de manera que nuestros destinos puedan ser disfrutados por las generaciones futuras.

Buscamos constantemente generar sentido de pertenencia de lo que nos rodea, sentir propio el entorno que nos acoge, la cultura que nos marca y hace única la experiencia que vivimos, tarea que es fundamental y nos ayuda hacer frente a problemáticas que siguen estando presente, como la responsabilidad por la basura que generamos, la responsabilidad con nuestras mascotas o el simple hecho de respetar los senderos cuando realizamos una excursión.

Estos aspectos pueden llegar a impactar fuertemente los destinos si no nos hacemos cargo oportunamente. En este sentido, es importante, para nosotros, seguir haciendo énfasis en la conservación del medio ambiente y las áreas frágiles, en la hospitalidad en los destinos, como también en el rol del sector privado en el desarrollo socioeconómico local. Esto es parte del mensaje que año tras año buscamos entregar mediante nuestras campañas de conciencia turística.

Sin embargo, el escenario incierto en que nos encontramos hoy nos ha impuesto un desafío mayor, en el que la seguridad sanitaria y las medidas de protección para prevenir contagios y resguardar a las personas, los trabajadores y la comunidad se han transformado en la prioridad este último tiempo.

Por lo tanto, en el trabajo permanente para fortalecer de modo integral los destinos de nuestra región, debemos obligatoriamente incorporar a los ya existentes componentes de sustentabilidad las medidas sanitarias que han llegado para quedarse. Esto supone, sin duda, desafíos no solo para nosotros como gobierno, sino para los empresarios y la comunidad en general, ya sea en su calidad de anfitrión o turista, por cuanto todos jugamos un papel esencial.

Es por esto que en Sernatur seguimos trabajando con fuerza en proporcionar herramientas para apoyar a los empresarios del sector, los municipios y la comunidad, con el fin de dar la seguridad necesaria a nuestros destinos. Así, en conjunto con la Subsecretaría de Turismo, hemos trabajado intensamente en el llamado a tener un #VeranoResponsable, reforzado este con la entrega de implementos de autocuidado, kits de señalética con indicaciones de resguardo sanitario, entre otras acciones que acompañan la difusión de las medidas establecidas y la entrega de información para un desplazamiento y un funcionamiento responsables y seguros.

En la Región de Atacama tenemos tres comunas en etapa de cuarentena, es por eso que insistimos en el llamado a asumir el compromiso de protegernos con más fuerza que nunca para que juntos podamos ir avanzando en futuros pasos hacia la reactivación.

Alejandro Martin Caro

Director de Sernatur Atacama

15 años | 9 de febrero de 2006

Crece muelle de punta Totoralillo

La segunda partida de tubos de acero para la construcción del futuro muelle de Punta Totoralillo, perteneciente a la de Compañía Minera del Pacífico, arribó en la tarde de ayer al muelle de Caldera en la nave de bandera filipina Tayrona Princess. Se procedió a su desembarco en el muelle de la Empresa Servicios Portuarios del Pacífico.

7 años | 9 de febrero de 2014

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Hoy los actores del filme Los 33 tomaron un descanso para aprovechar las bondades de las playas atacameñas. Fue pasadas las 13 horas que parte del

elenco salió desde el Hotel y Casino Antay para trasladarse hasta alguna playa en la comuna de Caldera. Mario Casas posó con las jóvenes fanáticas de Copiapó

3 años | 9 de febrero de 2018

Corte acogió recurso de protección de Dep. Vallenar

La Corte de Apelaciones de Copiapó acogió a trámite el recurso de protección interpuesto por Club de Deportes Vallenar, en contra de la ANFP y de Deportes Melipilla.Ya el alcalde Cristian Tapia con el apoyo del Concejo Municipal, se había sumado como tercero coadyuvante y lomismo hizo la senadora electa Yasna Provoste.

La Red de Salud Urbana de América Latina y El Caribe reveló que Chile tiene 14 de 20 ciudades en Latinoamérica, dentro del "Top 20" según un estudio que buscó establecer parámetros de mayor esperanza de vida. El informe, publicado en la revista Nature Medicine, mostró que las mujeres tienen un mayor promedio en general y que dentro de las causas de muerte las "Enfermedades transmisibles, maternas, neonatales y nutricionales" predominan en ciudades de la selva peruana, pero que el cáncer tiene mayor incidencia en Chile.

De todas formas, aún así el país toma distancias siderales respecto a ciudades de México y Brasil que están en los últimos lugares, marcados por la muerte por lesiones violentas. Las "Enfermedades cardiovasculares y no transmisibles" predominan en partes altas de México.

Este mapa nos entrega interesantes aspectos que pueden servir para las políticas de salud públicas. Sin niveles de violencias como otros países y con cifras más bajas en las "Enfermedades transmisibles, maternas, neonatales y nutricionales", los desafíos son el cáncer y los accidentes cardiovasculares.

Hace ya décadas que estos dos lideran las cifras en el país y Atacama. Por ejemplo en 2005 se informaba que de los 256 mil habitantes que componían la Región de Atacama, cerca de 113 personas fallecen anualmente por estas causas. El cáncer, en tanto tenía un promedio regional de 89 muertes anuales.

Es indispensable conocer cómo se ha avanzado en estos aspectos y cuál es la situación entre 2020 y 2021, que han tenido un alza de muertes en el país impulsada por la pandemia . En el caso de la Región de Atacama hay una baja en muertes por enfermedades del sistema circulatorio y tumores, pero según expertos las personas que pudieron fallecer por esas causas, finalmente lo hicieron por el covid.

Y aunque la ausencia de muertes por violencia puede distorsionar parámetros sanitarios, no se puede dejar de destacar los puestos de varias de las ciudades en el ranking y nos hace reflexionar sobre si es tan malo el país en que vivimos. Si bien hay listas de esperas y desequilibrios clarísimos de acceso a salud de calidad, parece preciso decir que hay aspectos en que hemos avanzado. El desafío es cómo mejoramos lo que ciertamente está mal.