Una familia productora de quesos ya vende con resolución sanitaria en Vallenar
PERSEVERANCIA. Eran famosos por la calidad de sus quesos de cabra y vaca en Atacama y en otras regiones, sin embargo, desde hoy gracias al apoyo de INDAP y Prodesal venderán con todas las reglas sanitarias.
A siete kilómetros de Vallenar se ubica la Hacienda Buena Esperanza, el hogar y el lugar de trabajo de Malvina Molina quien, junto a sus hermanos, obtuvo luego de casi 8 años de esfuerzo familiar, inversiones y asesoría técnica, la ansiada resolución sanitaria. Un premio a la dedicación, perseverancia y colaboración constante de los suyos.
"Uno ha trabajado por años y años en esto de los quesos y nuestro objetivo era producir con todas las reglas y en orden. Nuestros quesos eran y son conocidos por muchos en Vallenar, Freirina, Huasco y Copiapó, incluso en otras regiones del norte como Calama y también en la cuarta región ", explica Malvina Molina en su sala de elaboración de quesos.
"La rutina diaria para producir un queso la distribuimos con mis hermanos, quienes se levantan a sacar la leche de los animales, darle alimentos, traer la leche y ponerla en toneles luego cuajarla y hacer tareas de limpieza en cada proceso, porque es lo más importante para garantizar la inocuidad del producto. La gente no tiene porqué saberlo, pero hay mucho sacrificio detrás de un quesito porque hablamos de un producto que no debiera traer consecuencias para el organismo, un producto de calidad", cuenta Malvina al tiempo que señala que semanalmente está produciendo entre 18 a 25 unidades, ya sea de queso fresco de cabra o vaca y la forma de venta es solo en su parcela, sin distribución, por razones sanitarias. Los clientes encargan la mayoría de las veces por adelantado.
Desde 2012 que esta criancera se trazó la idea de poder vender sus productos con resolución sanitaria, un esfuerzo que ha costado más de algún contratiempo en todos estos años. "Esto no es cosa de tres o cinco años, esto requiere mucha constancia y trabajo. Sólo la última etapa que fue la presentación de la carpeta sanitaria fueron casi dos años, pero antes fueron las inversiones en corrales, manejo del ganado, máquinas prensadoras, la misma sala de proceso que obtuvimos gracias al aporte de empresas privadas, es un camino largo, y que requiere la colaboración de toda la familia, pero debo decir que además requiere del apoyo del Estado y en este caso no tengo nada que decir del apoyo que recibí de INDAP, y del equipo de Prodesal de Vallenar porque siempre han estado ahí para atender las necesidades, ayudarnos con la tramitación y asesorarme en la parte técnica con nuestros animales".
La directora regional de INDAP en Atacama, Mariela Herrera, comenta al respecto "El trabajo que vemos en la Sra. Malvina y su familia es el fiel reflejo de lo que viven muchos pequeños agricultores para salir adelante, donde el grupo familiar debe fortalecerse en su conjunto para pasar de una actividad de autoconsumo a un nivel más avanzado técnica y comercialmente. En este caso fue necesario articular inversiones año tras año, concretar la iniciación de actividades y finalmente, vino la autorización de la Seremi de Salud para ver el resultado que en estos momentos ellos ofrecen a la comunidad. Por otro lado, ellos tuvieron que reducir su plantel adaptándose al cambio climático, pero haciendo más eficiente su producción, con una idea de seguir avanzando e involucrando en el futuro a otros pequeños productores en su modelo de negocios".