Lewis Hamilton, a bordo de su ya fiel e inagotable monoplaza Mercedes, entró ayer a la historia de la Fórmula Uno tras remontar desde el sexto puesto de la grilla al triunfo del GP de Turquía, prueba que lo ungió como el campeón de 2020 y lo confirmó como récordman de la máxima categoría tuerca al sumar su séptima Copa del Mundial de Pilotos, logro que lo emparejó con el alemán Michael Schumacher como los dos más grandes ganadores de la F1.
Pese a arrancar sexto, en un circuito que presentó dificultades a su equipo durante todo el fin de semana, Hamilton, con una brillante conducción, acabó con una victoria contra todo pronóstico, finalizando la prueba con unos neumáticos muy desgastados en una pista que sufrió los embates de una jornada lluviosa.
El británico fue acompañado en el podio de Estambul por el mexicano Sergio Pérez (Racing Point), que cruzó la meta segundo, y el alemán Sebastian Vettel (Ferrari), tercero, que subió al cajón por primera vez en una complicada temporada.
El único rival del ahora séptuple campeón del mundo, su compañero finlandés Valtteri Bottas, que prometía el jueves hacer todo lo posible por "retrasar" el título de Hamilton, no pudo cumplir su palabra.
Tras haber encadenado un trompo en el inicio, el escandinavo solo pudo terminar decimocuarto, sin marcar puntos.
Con tres pruebas por disputar y 26 puntos a ganar como mucho en cada una, el ingles, con 110 unidades de ventaja, no puede ser alcanzado.
Tras el título de 2008 con McLaren y los de 2014, 2015, 2017, 2018 y 2019 con Mercedes, Hamilton, de 35 años, iguala otro récord de Schumacher, tras haber batido los de victorias (94 contra 91), podios (163 contra 155) y "pole" positions (97 contra 68).
7 mundiales ha ganado el inglés en su carrera: 2008, con Mclaren; y 2014, 2015, 2017, 2018, 2019 y 2020, con Mercedes.