"Muchos países del mundo lo están mirando con buenos ojos"
Alfredo Zamudio — Director del Centro Nansen
— Por proceso constituyente"No me parece (penal). Es una mano en posición natural sin ocupar espacio adicional".
Enrique Osses
Ex presidente de la Comisión de Árbitros de la ANFP
os apolillados tablones del estadio "Luis Valenzuela Hermosilla" ya fueron retirados de su base y están listos para ser retirados por personal municipal, trabajos insertos en el "Plan de Demolición, Desarme y Traslado" de la infraestructura del recinto, antes de ser demolido. Todo el sector de la tribuna andes ya luce sin sus maderos.
Preocupado y extrañado se mostró el seremi de Desarrollo Social, Kristian Jahn por las cifras de salud entregadas por la encuesta Casen 2011. El estudio reveló que la región de Atacama tiene el índice de desnutrición en los menores de 0 a 6 años más alto a nivel nacional con un 6,02%. Cabe señalar que el promedio del país es de 3,67%.
A l día una persona en la comuna de Copiapó puede producir 1,3 Kg. de residuos domiciliarios, los que al año se transforman en 485 Kg. Cifra alcanzada solo por un habitante de una ciudad en la que actualmente viven 153.937 personas, según los últimos datos del Censo 2017. La situación fue expuesta en el Reporte de Indicadores de Sustentabilidad Urbana.
Vallenar salió de cuarentena y Copiapó subió los casos lo que podría deberse a un rebrote de casos, aunque sería difícil volver a la cuarentena, según el epidemiólogo Gabriel Cavada.
Se trata de un "ir y venir" que será una constante entre ciudades, y por la que no se deberían sacar conclusiones apresuradas. No olvidemos que se trata de una pandemia en la cual decir quien lo hizo mejor es un salto al vacío y que queda esperar el final de este camino, una vez que haya una vacuna o quizás en un tiempo más extenso. Nunca debemos olvidar las alabanzas al inicio de todo esto hacia Argentina por su inmediata cuarentena y "control", en circunstancias que actualmente vive una crisis sanitaria de proporciones.
Sin embargo, de todas formas es bueno recordar ciertos hechos que pueden servirnos. El alcalde de Vallenar Cristián Tapia mencionaba antes del confinamiento en esa ciudad que allí se trataba de una cuarentena distinta a las de otras comunas dado que no se había perdido la trazabilidad. Con el paso del tiempo, se fueron reduciendo los casos y con ello, terminó apuntándole en circunstancias que no es epidemiólogo ni funcionario relacionado con la salud.
Esto demuestra que actores como jefes edilicios deben tener un rol activo, incluso jugándosela con proyecciones. Tapia conocía la situación y pudo manejar la tensión e incertidumbre entre la comunidad de una ciudad, tuvo una cuarentena más corta respecto a Copiapó y Tierra Amarilla.
Ya al comienzo de esto los alcaldes habían pedido un papel más activos en los procesos de prevención y contención del coronavirus. Finalmente fueron integrados, pero importante sería analizar si se hace necesario que se puedan mover en otros parámetros como la trazabilidad, especialmente cuando se ve una reacción tardía de la Autoridad Sanitaria, al menos en las explicaciones, de lo que pasa en las comunas.
En Copiapó los casos han subido de forma preocupante y solo ayer, consultados por este medio y tras el análisis de un epidemiólogo, respondieron si es que estamos ante la presencia de un rebrote.
Tarea para la casa, entonces, para todos, desde alcaldes a la comunidad en llevar al dedillo lo que pasa diariamente con los contagios. Con documentación en mano y teniendo conceptos claros, es posible proyectar para saber más menos dónde nos podemos mover.
Una de las principales amenazas de la humanidad o del humanismo son los algoritmos. Nos dominan ya, más, mucho más, de lo que creemos, de lo que pensamos, o de lo que sabemos.
Los macrodatos permean todo, lo que dices, lo que escribes, lo que haces, lo que comes, tus viajes, tus gustos, tus lecturas, lo que ves, quiénes son tus amigos, por cierto, tus orígenes, tu desarrollo, tu crecimiento, dónde vives, con quiénes vives, cuál es tu ruta diaria, el vehículo que tienes, si echaste combustible a tu vehículo, cómo cancelaste, la trazabilidad del producto que adquiriste por vía electrónica, qué estudias, lo que lees, cuál fue la última película que viste, y… ya casi saben cuál es la que vas a ver a continuación,… netflix, facebook, google, amazon, youtube, spotify, twitter, y quizás cuántos más lo saben.
Ellos saben mucho de nosotros, saben más que lo que nosotros querríamos evidenciar de modo natural, espontáneo o libremente. Cualquier acción, la más sencilla de nuestro cotidiano vivir es dato, es un abono, es retroalimentación a una gran y misteriosa base de datos. Y sin quererlo nosotros, los próximos pasos ya han quedado delineados, trazados.
Si dices sí, esa sencilla afirmación, corre por venas y vericuetos que ni siquiera imaginamos; si dices no, es la misma cuestión, igual sucede con tu silencio. No solo se entera un eventual receptor, lector cuya identidad sí conocemos, es Marcelo o Marcela. Ahora se da el caso que no solo Marcelo o Marcela conoce la respuesta, son muchos, muchos más quienes saben.
Ojo, no es delirio, no es asomo de persecución, es la realidad, la de poco más de treinta años, asumo. La tecnología, los aparatos electrónicos facilitan nuestras comunicaciones, prestan mucha ayuda en los estudios, proporcionan información al instante, ayudan de manera increíble en muchos procesos, proveen entretención a todos, ya no importa donde estés. Si buscas un dato, los apoyos tecnológicos intencionan o proyectan acertadamente esa búsqueda. Los datos del pasado, los datos del presente, según fórmulas secretas, y no tan secretas, nos adelantan el camino, el devenir.
La tecnología ha alcanzado tal desarrollo que se ha apartado de la persona. Los algoritmos sí pueden ayudar, sí pueden ayudarnos, pero no pueden, no deben asumir nuestra identidad, tampoco consumir nuestra personalidad. El desarrollo de la inteligencia no debe atrapar la conciencia.
Es bueno advertir lo que sucede, es bueno darnos cuenta, y actuar en consecuencia.
Es mejor que sea solo predominio, no dominio.
Raúl Caamaño Matamala
Profesor Universidad Católica de Temuco