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una gran interrogante, ¿Estarán vivos? ¿Estarán muertos?, nadie lo sabía".
El brigadista, tuvo una segunda oportunidad, ya que se le dio la posibilidad de entrar a la mina los días 12 y 13 de octubre a poner fin el rescate de estos mineros.
Sobre ese acontecimiento, expresó que desde afuera esto se ve como muy impresionante, peligroso, pero no para quienes viven en el mundo de las emergencias por casi ya medio siglo.
Por lo mismo, aseguró que mientras bajaba en el Fénix, en todo momento se sintió tranquilo al realizar la operación. "Nosotros vivimos en el mundo subterráneo, desde toda la vida, íbamos en un procedimiento que era absolutamente seguro, iba con la mente puesta en que saliera el último de los mineros y estábamos listos",
Sin embargo expresó que cuando se retiraron de la mina San José, como brigadistas ya estaban listos para atender otra emergencia en cualquier parte.
Además aseveró que desde el 2010 hasta ahora "en Atacama, ha habido a lo menos 16 accidentes mineros", donde sólo han salvado a cuatro personas con vida y recuperado 12 cuerpos. Por ello, destacó que es importante tomar en cuenta y recordar a los mineros muertos.
Manuel González fue el primer rescatista que entró a la mina y el último en salir, contó que junto con siete compañeros de la minera El Teniente de Codelco fueron llamados 20 días antes para ser parte de la última parte del rescate.
En total, fueron 16 rescatistas de distintos lugares del país quienes debieron prepararse para el día.
"A nosotros nos pusieron un tubo de 20 metros, y nos hacían entrenar y nos metían en ese tubo simulando la perforación donde se iba a meter la cápsula", sostuvo comentando que estuvieron dos o tres veces a día en esos entrenamientos.
"El mismo día 12, a mí me dicen en la mañana, después del desayuno me llama mi jefe y me dice que yo voy a ser el primero en bajar y el último en subir", relató.
Rescate
Para González el ambiente era tenso antes de descender, pero las cosas cambiaron cuando la cápsula tocó el piso del refugio, cuando vio a los mineros.
"Cuando yo llego abajo por primera vez la mayoría de ellos se puso a llorar, se quebró entonces fue emocionante para mí, porque ellos veían en nosotros la esperanza de salir de ahí, estuvieron 69 días encerrados sin ver a su familia, entonces fue súper emocionante", comentó.
Uno de los recuerdos que más le ha tocado contar al brigadista es que cuando ellos comenzaron a salir, todos tenían un rito distinto. "Algunos cantaban, algunos daban un discurso a sus compañeros, otros lloraban, otros se iban rezando, pero cada salida fue un rito", dijo.
El calor, la humedad y las malas condiciones estructurales del refugio pudieron empañar la felicidad que sentían los rescatistas que, en su distintos roles, estaban haciendo historia.
En total, fueron 26 horas en las que González estuvo en el refugio, viendo cómo los protagonistas de la historia volvían a ver la luz y a sus seres queridos. Sin embargo, también fue él quien debía cumplir con la última parte del rescate y salir sin inconvenientes.
Por ello, contó que al momento de quedarse solo abajo se le pasó en su mente la familia, los hijos, su madre y recién se dio cuenta de lo que había hecho.
Asimismo recordó que cuando iba subiendo y le quedaban pocos metros por llegar, su compadre y también brigadista le alentaba mientras subía.
"Yo sentía la voz de él que me alentaba compadre queda poco, ya estamos llegando y lo sentía como a 150 metros hasta que llegué arriba y al primero que abracé fue a él porque me estaba esperando y me dio harto aliento", comentó.
Finalmente González explicó que lo que más aprendió durante ese rescate es que siempre tenían "dos o tres formas de hacer las cosas, si no nos resultaba una, íbamos por la otra, o sino por la otra, y eso es lo importante, planificar bien, actuar en grupo".
"En eso aprendí mucho, me quedó marcado que cuando uno hace un trabajo en equipo, las cosas resultan", concluyó.
2010 año en que durante dos meses un grupo de trabajadores de la mina San José fueron rescatados en el país.
69 días permanecieron los mineros bajo la tierra, esperando que alguien los rescatara.
26 horas duró el rescate, donde sacaron por una cápsula a cada uno de los 33 mineros que se encontraban atrapados bajo suelo.