Frases
"Pellegrini le ha devuelto la sonrisa al bético de un plumazo"
Diario de Sevilla
Sobre el Betis de Manuel Pellegrini
"No podemos bajar los brazos, porque la segunda ola puede venir"
Enrique Paris
Ministro de Salud
"Pellegrini le ha devuelto la sonrisa al bético de un plumazo"
Diario de Sevilla
Sobre el Betis de Manuel Pellegrini
"No podemos bajar los brazos, porque la segunda ola puede venir"
Enrique Paris
Ministro de Salud
El 18 de septiembre de 1873, llegó a Chile el famoso músico Francisco Soler, de origen español y con quien Pedro León Gallo tenía una profunda amistad. Recorrió los teatros y catedrales de Valparaíso, Concepción, Copiapó, Caldera, La Serena, Antofagasta e Iquique, Coquimbo, Chillán y Talca, donde se dio una fiesta literaria en su beneficio y se le regaló una corona de laureles con oro.
En el Teatro de Valparaíso dio una serie de funciones para la creación de las escuelas de Bernardo Cueva, institución popular muy combatida por la intransigencia reaccionaria de algunas personas del país. Con los productos de las funciones que dio, se establecieron las escuelas que hoy son modelo de la moderna pedagogía.
Su amistad con Pedro León Gallo, a quien había conocido en Europa, hizo que fuera invitado a Copiapó de manera particular a un festín; para conmemorar la independencia chilena de España. En la celebración, un artista de la ciudad lo comprometió al preguntarle qué sentía al oír los ecos del Himno de la independencia, además de no ver en el salón la bandera española como la de todas las naciones. Un tanto molesto y para hacer frente a esas palabras, respondió con serenidad:
¿Qué importa que en esas paredes junto a la de Chile no esté la bandera de España, si para que el mundo las vea juntas, en el cielo las une Dios? Cuando más hermoso está el sol al caminar a su occiso y trasmontar sobre esos Andes ostentando su rojo fuego y amarilla luz, simboliza los colores de mi bandera española, dejándose ya ver la estrella crepuscular en el hermoso azul del cielo como la gran bandera chilena tachonada de simbólicas nubes blancas que significan la paz con que en el firmamento ha unido las enseñas de nuestras dos hermanas naciones para que nadie las separe. ¿Qué importa que no esté mi bandera en el salón, si vuestro idioma, vuestros apellidos y vuestras tradiciones me dicen que en el íntimo del corazón la lleváis y la tenéis en la sangre?
Este discurso cambió los rostros de todos los participantes de la fiesta; Soler estaba inspirado y, con ese sentido discurso de espíritu patrio, pudo sacar de encima la difícil situación en que se encontraba ante las preguntas del artista copiapino.
Víctor Munita
Escritor
El 15 de septiembre de 1986 salía a la venta uno de los disco icónicos de la música nacional, el Pateando Piedras de Los Prisioneros. El grupo sanmiguelino puede ser querido o no, pero lo cierto que esta entrega marcó un antes y un después en la historia del rock nacional, con canciones de contexto social, críticas a una sociedad que por esos años vivía años complejos.
En plena Dictadura, el trío de jóvenes se aventuró a cantar y contar historias en sus canciones, que le significaron admiración del algunos, y censura de otros.
Pero más allá del contexto político, el Pateando Piedras se transformó en una sinfónica de la desigualdad social en el país, y las falencias que existen para entregar soluciones claras a quienes más lo necesitan.Muy de acuerdo o no con las frases de Jorge González, Claudio Narea y Miguel Tapia, lo cierto que lo que esta banda plasmó en estas ácidas letras se siguen viendo en la actualidad.
Han pasado gobiernos y autoridades de ambos sectores políticos del país, y algunas desigualdades se siguen manteniendo, incluso ante de desidia de parte de la sociedad que prefiere hacerse el ciego ante la desigualdad y la falta de oportunidades.
Son 34 años desde el lanzamiento del disco y la modernidad hizo su parte, pero no para todos. El crecimiento de un país como el nuestro se debe medir mucho más allá de las cifras económicas, sino también las sociales. La pandemia abrió brechas aún más grandes de las cuales tenemos que hacernos cargo como sociedad y ser parte de la solución y no del problema.
Es indispensable empezar a pensar como una sociedad que busca el bien de todos los que la integran, además de poner el respeto como una premisa que nos e negocia.
Pero más allá de las acciones, más allá de las responsabilidades que todos tenemos como sociedad en esta situación, es importante aceptar y abordar una problemática, la que después de 34 años, aún hay gente que está pateando piedras.
Una serie de trabajos que aún están en ejecución y otros que todavía no se inician, están demorándola entrega provisoria del estadio "Luis Valenzuela Hermosilla", según pudo confirmar ayer Diario Atacama, obras que están por terminar y que mantienen en un 99 por ciento el grado de avance, a780 días desde que fue cerrado.
El hecho, que ocurrió en Paipote, causó consternación en el sector. El menor involucrado peleaba con su hermano cuando el adulto llegó a separarlos. Posteriormente, el niño tomó un cuchillo cocinero y le propinó una estocada a un costado del tórax, que le costó la vida en la misma vivienda que compartían junto a la madre de los chicos.
Durante el año la población de la localidad de Totoral no supera las 100 personas, pero con el boom del Desierto Florido son miles los visitantes que han arribado al pueblito desde agosto. Es por esto que hay gran preocupación de los vecinos dado que no tienen sistema de comunicaciones y en caso de emergencia no pueden llamar a bomberos o carabineros.