Desarrollo sostenible
Pocos dudan de que el mundo será un lugar distinto luego de esta pandemia. Avances interesantes se han visto en negocios que, forzados por las circunstancias, se han mostrado más conectados con el medio ambiente y su entorno.
Si bien la crisis sanitaria que estamos viviendo en estos días aceleró muchos procesos y ha generado cambios relevantes al interior de las organizaciones, la crisis económica en ciernes pone una luz de alerta sobre la sostenibilidad de estas transformaciones.
Este es el momento de poner a prueba la coherencia y fortaleza del propósito de nuestras organizaciones. Las señales públicas y privadas en esta materia sí importan, y vale la pena recordar que es precisamente en tiempos de incertidumbre, donde debemos acudir a los principios que nos inspiran y reforzar el compromiso con el desarrollo sostenible. Salir de esta no será fácil, pero tampoco se trata de salir de cualquier manera.
Manuel José Pau, consultor asociado CLA Consulting
Donación de sangre
La sangre es vital. Es la encargada de llevar nutrientes esenciales a todos los órganos del cuerpo, por lo que el acceso oportuno a la transfusión de sangre es una medida para salvar vidas en diversas situaciones clínicas, necesaria para prevenir enfermedades graves en pacientes que sufren traumatismos, accidentes de tránsito, complicaciones relacionadas con el recién nacido, entre otras.
En el mundo se recogen anualmente más de 88 millones de unidades de sangre de todas las fuentes, siendo insuficientes para la población mundial de más de 7 mil millones de habitantes, la cual requiere de 150 millones de unidades anuales. Algunos de los países que tienen mayores tasas de donantes voluntarios cada 1.000 habitantes son Suiza con -113 / 1000, Japón con -70 / 1000, mientras que para Chile es solo de 17/1000 (siendo la meta de 20 por cada 1000). Hoy se debe hacer énfasis en un punto que ha llegado a complicar mucho más la donación voluntaria de sangre: el efecto que ha generado la pandemia por Covid-19 en la tasa de donantes ha sido importante, reportando en algunos centros de salud de Chile una reducción de más del 60% de las donaciones voluntarias, lo cual generaría una merma mayor en el stock de componentes en los centros de sangre del país.
Para poder subsanar esta tendencia a la baja y no solo pensando en la situación sanitaria de Chile y del mundo, es que se propone generar cultura de donación de sangre desde la etapa escolar. Si bien la donación se puede realizar desde los 18 años, es fundamental generar la conciencia de su importancia y aporte a la salud del país desde las etapas primarias de la educación. Es así como existen iniciativas que realizan una concientización desde los colegios mediante diferentes técnicas educativas.
El punto para aumentar la tasa de donación no pasa necesariamente por la infraestructura si no por la cultura y concientización de la población en etapas tempranas. En este sentido, es que Duoc UC en conjunto con un sólido trabajo con organismos públicos y privados ha organizado campañas dentro de la institución, generando espacios de donación efectiva y concientización hacia la comunidad.
José Miguel Erpel, subdirector Área Clínica de la Escuela de Salud de Duoc UC
Jefas de hogar y pandemia
Hoy hacemos frente a una realidad que nadie imaginó: una crisis sanitaria, social, económica, siendo éstas las aristas más visibles, dentro de una amplia gama de cambios manifestados en el último periodo. En este contexto, me quiero detener en un espacio muchas veces invisible, me refiero al que ocupan las familias monoparentales, especialmente, aquellas que son conformadas por mujeres y sus hijos.
Lo que hoy enfrentan los núcleos con jefaturas de hogar femeninas es realmente complejo, pues, los roles y tares no pueden ser compartidos ni asumidos con menos presión como en el caso de las familias tradicionales. Las mujeres deben entender que no son superhéroes, que existen circunstancias que se alejan de su control y que es preciso aceptar, no me refiero a la resignación, sino más bien a aceptar lo que se enfrenta y buscar nuevas formas de solución.
Aceptar que los hijos deben aprender a tolerar la frustración, sobre todo en la situación actual, pues estos aprendizajes, por duros que sean, les permitirán desarrollar las capacidades de espera y postergación de satisfacción inmediata, algo que hoy con la inmediatez que nos invade, no logramos desarrollar en plenitud.
Ser honesta con las emociones, dar permiso para contactarse con los miedos, penas, tristezas, entender que están ahí y que son sentimientos o emociones que llegan como visitas a nuestras vidas y como tal, en algún momento se irán. Si una visita me agrada quiero que se quede y hago todo para que se sienta cómoda, las emociones negativas son visitas no agradables, entonces, hay que aceptarlas, recibirla y despedirlas amablemente.
Ivonne Maldonado, académica Escuela de Psicología Universidad de Las Américas