El toque de queda ha significado una reducción de los desplazamientos y, según Carabineros, una baja en los hechos delictuales comparado al mismo periodo del año anterior. Es alrededor de un 7% la reducción informada por la institución, hecho que de todas maneras no deja libre a Copiapó de situaciones delictuales y de otro grave problema: los ruidos molestos.
Parece demasiado apresurado precisar si estamos ante un nuevo fenómeno. Por sí solo el toque de queda debe provocar una reducción dado que las condiciones para perpetrar un delito no son las mismas al menos en calles y viviendas, a lo que se suma el apoyo militar a la labor de Carabineros.
Sin embargo, hay una cifra negra que jamás se va a conocer en profundidad dada las condiciones descritas. La denuncia por un robo y asalto puede que jamás llegue a las instituciones debido a que la víctima ya está cometiendo una ilegalidad al transitar en periodos no permitidos o porque prefiere no denunciar.
Si nos vamos a los relatos, se dice que entre las 22 horas y las 5 de la madrugada, no es mayor la presencia policial y en sectores pueden estar una noche entera con personas bebiendo alcohol y drogándose en la calle, como denuncian vecinos de condominios.
Este reclamo puede tener asidero dado que Carabineros hace años está teniendo una baja de contingente y desde el estallido social los largos turnos, implican focalizar acciones y por ende no se puede llegar a todos lados. Hay personas que denuncian que han llamado al 133 sin éxito.
Esto repercute, según la institución, en las denuncias de ruidos molestos y fiestas sin control, dado que pese a las denuncias, personal policial prioriza otros delitos.
No se entiende esto, bajo dos puntos de vista. Si hay una baja de delitos y por ende menos procedimientos ¿qué pasa que no se pueden ir a estos "carretes"?¿es tan grave la disminución del contingente? ¿qué va a pasar si aumentan los delitos?
Por otra parte, se percibe una relativización de las actividades nocturnas de este tipo, lo que no es adecuado dado que en edificios, casas y sectores baldíos pueden cometerse graves faltas al código sanitario que pueden descontrolar la propagación del coronavirus. La Seremi de Salud ya ha detectado sospechosos y contagiados en Atacama que incumplen la cuarentena.
No parece preciso priorizar procedimientos por sobre otros y si hay falta de contingente, bueno sería que la institución recibiera apoyo de otros organismos por el bien de la comunidad. Este tema es de todos.