"Muchas personas no pueden donar en este momento"
Mario Kreutzberger — Animador de la Teletón
"Mandetta sabe que estamos divergiendo hace algún tiempo, pero yo no pretendo despedirlo en el medio de la guerra"
Jair Bolsonaro
Presidente de Brasil
Ante la arremetida de algunas grandes tiendas comerciales en Copiapó y en la Región de Atacama, las tiendas más pequeñas y de productos más económicos se ven obligadas a realizar importantes acciones publicitarias y promociones para no perder a los fieles clientes. Tal es el caso de la tienda Foxini de Copiapó.
Un hermoso proyecto inspira a la única agrupación de atletas seniors de Copiapó. Se trata de convertir en un pulmón verde para la ciudad el centro deportivo Las Vertientes, deteriorado recinto de unas tres hectáreas ubicado en avenida Circunvalación, entre las poblaciones Magisterio y Villa Cordillera.
Ya es todo un "Don" en el mundo tuercas del país. Se trata de Omar Campillay, padre del piloto nacional Javier Campillay, y cuyo aporte ha revolucionado la forma de desarrollar la logística tras grandes competencias como el rally Dakar. Es empresario de transporte minero y ligado a las familias más poderosas de Huasco.
Todo parece indicar que muchos de los procesos sociales, políticos y económicos de la humanidad son cíclicos. Que sean cíclicos significa que vuelven a suceder cada cierto período de tiempo. Por ejemplo, en el área económica hay un cierto consenso que las crisis se producen, por lo general, cada 10 años. Pensemos en los últimos 20 años. La crisis asiática en el año 1998, la crisis sub-prime de los EEUU en el año 2008 y la crisis actual. Lo importante de cada uno de estos acontecimientos es obtener información valiosa que nos permita tomar mejores decisiones a posteriori. Por lo mismo, mucho se ha dicho de la importancia de aprender de la historia. Los hechos históricos nos pueden, entonces, permitir adelantarnos a los acontecimientos futuros.
En este contexto, un acontecimiento que me llama especialmente la atención es el estallido social en Francia del año 1968. A este acontecimiento se le conoce como el Mayo francés. Imaginemos por un instante la década del año ´70, una época de una enorme efervescencia política, no solo en Chile, sino de una parte importante de países del mundo y Francia no fue ajena a ello. El estallido social en Francia comenzaría con una serie de protestas estudiantiles contrarias al sistema económico de Charles de Gaulle. Las consignas eran contrarias al capitalismo, al imperialismo y en general a la forma en que estaba estructurado el poder político y económico. Al movimiento estudiantil se le unirían los sindicatos y otras fuerzas sociales del país. El resultado: la mayor revuelta estudiantil y huelga general que había experimentado Francia en sus últimas décadas. Las protestas fueron de tal envergadura que el gobierno francés de aquella época temió por una insurrección de carácter revolucionario. Las protestas terminaron cuando Charles de Gaulle anunció elecciones anticipadas que tendrían lugar el 23 y 30 de junio de ese mismo año. La pregunta es ¿el gobierno de Charles de Gaulle pudo haber previsto el estallido social de su país?.
Vea usted que, a grandes rasgos, el estallido social en Chile tiene enormes similitudes con el Mayo francés. Vuelvo a hacer la misma pregunta, ¿nuestra clase gobernante pudo haber previsto el estallido social en Chile?
Planck Barahona
Profesor del Departamento Industria y Negocios de la Universidad de Atacama
Por Internet es posible ver una caricatura con mensajes sacados de una columna en el Diario New York Times del periodista Martín Caparrós, que plantea una duda certera: qué va a pasar en el mundo después de la contingencia. Actualmente está la sensación de que esto tiene que pasar para volver a la normalidad, pero Caparrós pone paños fríos a esta ansiedad y la cuestiona. "Subestiman la potencia transformadora de haber palpado la fragilidad de todo", dice.
Es cierto, debemos prepararnos para todo. Podríamos a volver a encontrarnos, a salir a ciertos lugares, pero ya no seremos los mismos; estamos hablando de uno de los grandes desafíos del último siglo y quizás de la historia, y por lo tanto jamás volveremos a la pasada normalidad.
Hablamos del virus como un enemigo. ¿Pero lo es? El actual momento develó cuán frágil es el sistema de salud, con pocos ventiladores, que en las próximas semanas no darían abasto en Chile. En otros países, no dieron abasto.
Pero aún si no los teníamos ¿dónde está toda esa rica tecnología que nos hace conectarnos por Internet o esa tecnología que aumentó la expectativa de vida, para construirlos en tiempo récord?
Frágil es el sistema de educación, como se planteó ayer en estas mismas líneas. Desesperadas están las autoridades de Educación por volver a las clases, dado un sistema al que le cuesta adaptarse de la mejor forma a otros sitios, como la casa.
Frágil es la economía y frágiles son los países poderosos, que están necesitando ayuda de otros que eran considerados enemigos.
Se dice que esta es la peor crisis después de la Segunda Guerra Mundial, pero el post periodo debe guardar una gran diferencia. Si antes fue la lejanía de las naciones, con Guerra Fría de por medio entre Estados Unidos y Rusia, ahora es imperioso que las naciones se acerquen. No hay otra forma.
El futuro depara una realidad distinta y debemos estar preparados para ello. Habrá un nuevo y desconocido mundo y la pregunta que se hace Caparrós es "¿cómo será"?
Difícil saberlo, pero lo cierto es que depende de la humanidad y si no hace cambios recibirá una "cachetazo" de vuelta otra vez. Ya hubo una advertencia con los estallidos sociales en el mundo; algo debemos hacer o modificar.