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La tarde de un escritor

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Peter Handke

Afaguara

120 páginas

$10 mil


El momento de la sensación verdadera

Peter Handke

Alfaguara

168 páginas

$ 10 mil


Poema a la duración

Peter Handke

Lumen

88 páginas

$ 11 mil

Peter Handke: reeditan al Nobel polémico

La aparición en Chile de varias de sus obras clave ayuda a completar la obra de Peter Handke.
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Polémico, maldito, incorrecto. Parecía que Peter Handke, autor austriaco nacido en 1942 y de una vasta obra desparramada en distintos géneros, nunca recibiría el Nobel. Pero el año pasado fue otorgado por partida doble, a la polaca Olga Tokarczuk y a él.

Desde hace años, Handke, estaba en la lista de los favoritos, pero no se esperaba que lo ganara, porque se lo acusaba de relativizar el genocidio musulmán en la Guerra de los Balcanes. Al momento de recibir el Nobel gobiernos como el de Croacia y Turquía elevaron su protesta calificándolo de negacionista. Hubo renuncias de dos académicos, miembros externos, que participaron de la elección.

Para otros, esta es una polémica falsa pues Handke siempre estuvo contra la guerra que "desmoraliza a un pueblo". Quienes lo defienden, aseguran que es víctima de un complot que trata de unificar las versiones que justificaban la intervención en la ex Yugoslavia, territorio amado por el austriaco.

El crítico español Ignacio Echevarría afirmó que es "una de las más abrumadoras campañas mediáticas de difamación y de castigo desatadas en las últimas décadas contra ningún escritor, cualquiera sea su signo político". La U. Diego Portales publicó en 2010 "Preguntando entre lágrimas", primera traducción al español de aquellos textos que permiten acercarse al corazón de la polémica.

Difícil elección la de Handke, en tiempos donde se hace difícil separar al autor de su obra. Para el Nobel el jurado argumentó que su "trabajo influyente, con inventiva lingüística, ha explorado las periferias y la especificidad de la experiencia humana". Handke es un escritor con opinión e incidencia sobre los grandes conflictos de su época.

Tras elegirlo como Nobel, surgió la duda de si recibiría o no el premio. Antes Handke renunció a premios como Heinrich Heine o el Ibsen en Noruega, por la misma polémica. Incluso devolvió el Büchner que ganó en 1973. Esta vez sí quiso recibirlo.

Reediciones en Chile

El Premio Nobel de Literatura impulsa la carrera literaria de sus ganadores internacionalmente. Si hasta hace unos meses no era fácil encontrar nuevas ediciones de Handke en Chile, hoy el escritor vive un nuevo aire. Sus libros de los setenta y los ochenta hoy están en librerías, aunque no era un desconocido como otros ganadores: las traducciones de su obra comenzaron en los años setenta.

"El momento de la sensación verdadera", de 1975, es considerado una reflexión sobre la existencia (idea que también se podría extraer a toda su obra). Trata de un hombre que despierta tras soñar que se convierte en asesino. El protagonista es un diplomático austriaco en París, como lo fue el propio Handke. Es interesante que este libro manifiesta su indomable espíritu crítico. En vez de delirar con la ciudad luz, como todos los artistas, transita en una crítica a la arquitectura que hace de las personas solo paisaje.

"Poema a la duración" (Lumen) fue publicado originalmente en 1986. En él, reflexiona a través de situaciones cotidianas y busca lo perdurable a través del paso a los años. El valor de lo raro o excéntrico está en este libro, porque Handke se ha reconocido a sí mismo como un "no poeta". Y, efectivamente, "Poema a la duración" está al límite de ser un ensayo en verso. Una de sus primeras líneas explica los motivos de esta escritura: "La duración pide insistentemente un poema".

Otro de los títulos reeditados es "La tarde de un escritor" (Alfaguara), de 1987. En él, un escritor que sale a la ciudad para romper su rutina creativa es el inicio de lo que resulta otra muestra de estilo. Lo inesperado siempre sucede en Handke, a partir de la paranoia, una velocidad lenta y los detalles. De alguna forma, lo que sucede en este libro sucede primero en la cabeza del protagonista, su reflexión termina activando las reacciones de los demás personajes.

En las páginas del libro, disfrazados de personas anónimas, Handke espera a sus jueces como siempre lo hizo: "No, él lo había experimentado ya muchas veces, esta gente estaba a punto de saltar, estaba deseosa de echársele encima por ser la encarnación de aquello que ellos odiaban, las fantasías diurnas, el texto escrito a mano, la voz en contra, o sea el arte".

Amistad y cine

Handke nació en una familia marcada por la guerra y la posguerra, que obligó a su madre, de origen esloveno, a mudarse de país. Pasó de la parte soviética de Berlín a Austria. A los veinte y tres años abandonó la carrera de Derecho para publicar su primer libro y decidió escribirlo en alemán, lengua de su padre, soldado, al que conoció tardíamente. Paralelamente escribía obras de teatro polémicas que incluían intercambios verbales con el público.

Así como el Premio Nobel a Bob Dylan el 2016 premió la posibilidad de hacer literatura en la música, el escritor austriaco hizo una alianza creativa con uno de los directores alemanes más importantes, Wim Wenders. Él adaptó la novela más conocida de Handke: "El miedo del portero al penalti".

Wenders y Handke se conocieron jóvenes. El cineasta fue espectador de una de sus obras de teatro rupturistas. Hasta leyó en manuscrito "El miedo del portero al penalti" (de pronta reposición en Chile), publicada en 1970. Narra el devenir desafortunado del arquero de un equipo menor tras fracasar deportivamente. La deriva urbana que comienza para esconderse de sí mismo choca con una mujer, donde la historia se enrarece definitivamente. Esto es una constante en la obra. Los argumentos son puntos de partida para deslizamientos sobre las ciudades y las propias tramas.

El escritor hizo junto a Wenders el guión de la película que lo catapultó a la elite del séptimo arte, "Las alas del deseo". Ambos filmes son buenas entradas para el mundo de Handke.

Peter Handke también ha incursionado en el cine como guionista.

Por Cristóbal Gaete

cedida