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El día después

Patricio Urquieta , Intendente de Atacama, Rodrigo Rojas Veas, Rector Santo Tomás Copiapó
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El mundo está conmovido por la pandemia del corona virus. Día a día, sabemos de cómo aumentan los casos de contagiados y, lo que es peor aún, del creciente número de víctimas fatales que se producen, particularmente en Italia y España. Creo que en los recuerdos de nadie hay alguna tragedia parecida a esta. Salvo por la ficción de películas que nos mostraban visiones apocalípticas del futuro de la humanidad. Hemos sufrido desde siempre los embates de la naturaleza, desastres provocados por terremotos, tsunamis, erupciones volcánicas, aluviones, inundaciones, tornados, huracanes. Asimismo, enfrentamos desde tiempos inmemoriales los efectos de las guerras con su reguero de muertes y destrucción. Pero, pese a todo lo dramático de las consecuencias de todos los hechos señalados, siento que nada se compara a la sensación de orfandad y desamparo que nos acompaña ante el avance implacable del COVID 19. Primero China, con las noticias que nos llegaban de un virus que se propagaba en sus ciudades y que cobraba vidas, pero todavía muy lejano. Luego Corea del Sur, posteriormente Italia, después España, Estados Unidos…pero todavía en otros continentes creyendo que estábamos demasiado lejos y que tal vez los océanos serían la barrera de contención.

Sin darnos cuenta, la cotidianeidad a la que estábamos acostumbrados, se ha desvanecido. En menos de una semana, un microorganismo nos ha obligado a dejar de lado nuestras rutinas laborales, educacionales y sociales, forzando la aplicación de sistemas que han debido implementarse de forma inmediata para mantener la vitalidad de actividades tan necesarias como los son el trabajo y la educación. El teletrabajo reemplaza la presencialidad en el mundo laboral, mientras que la Educación a través de plataformas virtuales congrega a escolares y alumnos de la Educación superior para mantener funcionando las principales actividades de cualquier sociedad, y así mitigar la inevitable crisis económica y el impacto en el empleo que nos asolara.

Me pregunto, ¿Cómo será el mundo post corona virus?, ¿Cambiaremos sustancialmente? ¿Qué será de nosotros cuando hayamos superado esta prueba? Y lo único que me viene como respuesta es la incertidumbre acompañada de la esperanza de que pese a vivir un periodo de grandes dificultades, generaciones anteriores sufrieron mucho más y fueron capaces de superar los trances que enfrentaron.


Coronavirus: cuidémonos entre todos

Estamos frente a la amenaza más grave del último siglo. El virus denominado por la organización mundial de la salud (OMS) como Covid-19, es altamente contagioso, muestra un porcentaje de mortalidad

elevado, y no tiene cura. Está presente en más de 100 países, y algunos están viviendo un escenario devastador.

Hacemos un llamado a la calma. Nuestro Gobierno ha hecho todo lo que está a su alcance con la asesoría de los principales especialistas y científicos, la experiencia internacional, y las recomendaciones de la OMS, y hará todo lo necesario para enfrentar la pandemia.

Desde el inicio, el Presidente Piñera asumió el liderazgo para enfrentar el coronavirus en nuestro país. El 2 de enero de 2020, convocó al Ministerio de Salud para diseñar el plan de trabajo; el día 8 de febrero se decretó alerta sanitaria para dotar de más atribuciones y recursos al Ministerio de Salud; y el día 3 de marzo de 2020, se activaron los protocolos de acción (primer caso de contagio importado). Frente a esta crisis mundial, la primera prioridad de nuestro Gobierno es proteger la salud y la vida de las personas; asegurar el abastecimiento de los bienes y servicios indispensables; y evitar que el daño que sufran los emprendedores y los trabajadores sea mayor.

Chile ha actuado más rápido que la inmensa mayoría de los países afectados por el coronavirus, contado desde el primer caso de contagio. A) Chile anunció la suspensión de clases en escuelas el día domingo 15 de marzo, a 12 días de que se confirmara el primer contagiado en el país. A esa fecha el país contaba con 75 casos confirmados y 0 muertos. Lo hizo más de 30 días antes que China, Francia, Alemania y Japón. Y más de 20 días antes que Italia y Corea del Sur. B) Chile al día 13 dispuso el cierre de las fronteras, mientras que en los demás países se demoraron más de 38 días. Italia, España, Alemania y Francia demoraron más de un mes en cerrar sus fronteras, desde que se hicieran públicos los primeros casos de coronavirus. En promedio, Chile cerró sus fronteras un mes y medio antes que esos países. C) Se decretó Estado de Catástrofe 34 días antes que países como España, Alemania, Estados Unidos y Francia; y con 4.400 menos contagiados que los demás países (salvo Italia), para contar con todos los medios disponibles y obtener - una vez más - la valiosa colaboración de las fuerzas armadas. Entre otras medidas, nuestro Gobierno dispuso el cierre de cines, pubs, discotecas, restoranes (salvo para llevar) y gimnasios, y prohibió eventos y celebraciones, a fin de evitar que se conviertan en focos de contagio; la instalación de barreras sanitarias en accesos norte y sur de la Región de Atacama; y presentó un plan de medidas económicas para proteger el empleo, aliviar a las pymes y ayudar a los más vulnerables.

Para enfrentar este escenario de la mejor manera, lo más importante es que Chile actúe con unidad. Todos debemos seguir las instrucciones del Ministerio de Salud en cuanto a prevención del contagio: distanciamiento social y lavado de manos. Es una responsabilidad con la propia salud, y un acto de solidaridad con la de los demás. Cuidémonos entre todos.