Cuando se manejan mal las situaciones
La muerte de Jorge Mora ha generado molestia en la comunidad por la forma en que se dio, y la manera en que se ha manejado la situación. El resultado de esto fue lamentable, más violencia por la rabia de la gente, en un círculo vicioso que se debe terminar y aprender a manejar de mejor manera situaciones complejas.
Esta demás decir que en Chile no hay "normalidad" desde octubre. Si bien el nivel de las manifestaciones en la mayoría de las ciudades ha disminuido, está latente la tensión que existe por el descontento de la ciudadanía ante el gobierno, el mundo político y la desconfianza en las instituciones del estado.
Por eso, la muerte del hincha de Colo Colo Jorge Mora es un ejemplo de la fragilidad de la tranquilidad que se ve en el país.
Es lamentable la situación, ya que se debe generar protección y seguridad para las personas que van al estadio y se hace imperiosos que se investigue en profundidad las circunstancias que llevaron a la muerte del barrista en las cercanías del Estadio Monumental, y obviamente, se haga justicia sin importar que el responsable sea carabinero o no, ya que nadie está por sobre la ley en este país, y eso se debe reflejar en este caso en momentos en que se requiere igualdad en Chile.
Pese a esto, es entendible que el Presidente de la República avale el actuar de las policías en el ´país, ya que son instituciones vitales para el desarrollo de la sociedad, generando el resguardo a la comunidad, pero sus palabras en la Enade vinieron en un mal momento en el ámbito comunicacional, generando bastante molestia en la ciudadanía que sienten que existe indolencia ante el fallecimiento de Jorge Mora.
Por último, lo sucedido en tribunales con la jueza de garantía Alejandra Acevedo no deja de ser preocupante, porque la comunidad confía en que en ese poder del Estado se genera la justicia, pero si se comienza un proceso investigativo en donde los encargados de dirimir tiene prejuicios tanto a víctima como victimario, se pierde completamente la imparcialidad.
Es más, con sus palabras, la jueza Acevedo hace sentir a gente que existe ciudadanos de primera y segunda categoría, generando estereotipos de los hinchas sin siquiera conocerlos, además de inferir algo que no tiene respaldo a través de pruebas.
El resultado de esto fue lamentable, más violencia por la rabia de la gente, en un círculo vicioso que se debe terminar y aprender a manejar de mejor manera situaciones compleja, siempre pensando en el bienestar de la comunidad.