Más de 26 mil personas requieren mejoras en infraestructura social
URBANISMO. Según el Atlas de Bienestar Territorial, realizado por la Corporación Ciudades, en las zonas prioritarias de inversión habita un 17,39% de la población.
L a Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OECD), el Banco Internacional para el Desarrollo (BID) e incluso el Foro Económico Mundial (más conocido como el Foro de Davos), así como expertos y organizaciones de prestigio internacional, han reconocido la importancia de la inversión en infraestructura y servicios públicos para disminuir la desigualdad y segregación dentro de las ciudades (donde reside el 87% de la población en Chile), uno de los temas que también ha estado presente en el estallido social que se vive en el país y la región, que tuvo dentro de su génesis justamente el alza del pasaje de metro.
Carlos Aguirre, presidente de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) Copiapó, considera fundamental este tipo de inversiones en áreas como espacios públicos, establecimientos educacionales, centros de salud, veredas, paraderos, oficinas municipales y transporte. "Lo que sin duda mejora la calidad de vida de las personas y el relacionamiento con su entorno, con todas las implicaciones positivas que esta dinámica contiene", comenta el profesional.
Según el Atlas de Bienestar Territorial (IBT), realizado por la Corporación Ciudades, en el eje Copiapó-Tierra Amarilla actualmente viven 167 mil 956 personas (datos del Censo 2017), de las cuales 26 mil viven en zonas "prioritarias de inversión" (17,39% de la población), en una superficie que representa el 10,94% del total (27.872 km2).
Estas se concentran fundamentalmente en los sectores altos de la comuna (borde de los cerros), donde se encuentran ubicados varias poblaciones (algunas históricas), y parte de Paipote, áreas donde se deberían poner los esfuerzos para generar nueva infraestructura, tomando en cuenta los resultados del IBT.
"Recuperar las quebradas en los sectores altos, convirtiéndolas en espacios públicos para que la gente pueda vivir sus entornos, dejando de ser focos de delincuencia y basura, es un trabajo fundamental que se debe desarrollar a nivel local, esta es una propuesta que está en línea con el trabajo que está realizando el Ministerio de Vivienda y Urbanismo, pero además se debe considerar el aporte de privados, instituciones académicas y organizaciones sociales (especialmente juntas de vecinos), pues al final la ciudad es de todos", explica el presidente de la CChC Copiapó.
Por su parte, el dirigente gremial cree que la inversión en Paipote es necesaria, ya que muchos de sus habitantes sienten que deben trasladarse largas distancias para acceder a servicios básicos, lo que incluso se vio reflejado en una propuesta para que dicho sector se conformara como una comuna independiente. "De ahí la importancia de que cuenten con la infraestructura necesaria, sobre todo en salud, educación y transporte, como también dispongan de áreas verdes, creando un subsector urbano que haga más eficiente nuestra ciudad y que cuente con todo lo necesario para que esas personas puedan mejorar su calidad de vida", indica Aguirre.
Conurbación Copiapó-Tierra Amarilla
El Atlas de Bienestar Territorial posicionó al eje Copiapó-Tierra Amarilla en el primer tercio del ranking de entorno urbano, ubicándose sexto dentro de 22 ciudades del país. "Accesibilidad" es la dimensión en la que se encuentra mejor ubicada (de las tres que mide este instrumento, las otras son medio ambiente e infraestructura), la que se explica como "la oportunidad que tiene una persona para hacer uso del equipamiento del territorio".
Desde la CChC creen que a pesar de que las distancias que se deben recorrer dentro de estas dos comunas no son extensas en comparaciones con otros asentamientos urbanos del país, sobre todo los que conforman áreas metropolitanas (como Santiago, Valparaíso o Concepción), sí es necesario empezar a consolidar subcentros dentro del radio urbano, que permita que todos sus habitantes cuenten con acceso cercano a servicios básicos, espacios públicos y transporte.
"Para eso se deben focalizar los esfuerzos en los sectores más vulnerables, debemos construir un tipo de ciudad y no varias, como pasa actualmente en Santiago, que sin dudas crea resentimientos y desconfianza entre las mismas personas", propone Carlos Aguirre.
Esta labor también está fundamentada en las proyecciones de crecimiento de la población, que al 2022, según información del INE, podría llegar a las 188 mil 710 personas, lo que implicaría un aumento de 4 mil 378 viviendas adicionales según la cantidad de personas promedio por hogar, un desafío que debe considerar espacios aptos para su localización, ajustándose a la extensión de la ciudad y a la disposición de infraestructura necesaria.
"Este 2020 debe comenzar el trabajo para la elaboración de un nuevo plano regulador comunal de Copiapó, que, tomando en cuenta estos datos, debería dialogar con el instrumento de planificación territorial de Tierra Amarilla, pensando en una posible conurbación en el mediano plazo, lo que exige desde ya pensar dónde se ubicará la nueva población, qué proyectos de alto impacto social se deben construir, cuáles serán los servicios de los que se dispondrán (…) en definitiva cómo proyectamos y construimos una mejor ciudad", concluye el directivo de la CChC.
188 mil personas sería la población de Copiapó para 2022 según proyecciones del Instituto Nacional de Estadística.
4 mil nueva viviendas requerirá Copiapó por el aumento de la población a 2022. Hoy el déficit bordea las 6 mil viviendas.