Agencias
El Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ayer informó que uno de los hombres más buscados del mundo, el líder del Estado Islámico (EI), "Abu Bakr al-Baghdadi está muerto", tras un operativo del Ejército estadounidense en Siria.
"Abu Bakr al-Baghdadi está muerto", afirmó Trump desde la Casa Blanca y agregó que EE.UU. "llevó al terrorista número uno del mundo ante la justicia", luego de anunciar durante la noche del sábado, en su cuenta de Twitter, que "algo muy grande acaba de pasar".
Al-Baghdadi llevó la guerra santa del EI a nivel mundial, ejecutando atentados terroristas en diversas ciudades de occidente, razón por la que era intensamente buscado.
Trump explicó que mientras las fuerzas estadounidenses se abalanzaban sobre él, Al-Baghdadi huyó por un túnel "sin salida" con tres de sus hijos y detonó un chaleco de explosivos, instrumento frecuentemente utilizado en los ataques. "Era un hombre enfermo y depravado, y ahora ya no está", dijo el Presidente. "Murió como un perro, murió como un cobarde", agregó desde la sede de Gobierno.
"Su cuerpo resultó mutilado por la explosión, pero los resultados de los exámenes (de ADN) ofrecieron un identificación cierta y positiva", destacó el mandatario.
El operativo ejecutado en la provincia de Idlib, en el noroeste sirio, "fue como si estuvieras viendo una película", sostuvo Trump, junto con afirmar que "no hubo bajas" entre los comandos especiales de su país y los combatientes kurdos de Siria, información que luego fue precisada por el secretario de Defensa, Mark Esper, quien afirmó la existencia de "dos heridos leves".
Un alto número de yihadistas falleció en el tiroteo al intentar proteger a su líder, combate que se extendió por cuatro horas, según la Casa Blanca.
La ubicación precisa de Al-Baghdadi fue aportada por Turquía 48 horas antes de la misión, donde los comandos estadounidenses atravesaron espacio aéreo ruso, por lo que Moscú fue avisado. Trump señaló que llevaban vigilando al líder del EI durante "dos semanas", y que en varias ocasiones se cancelaron planes similares a la espera de contar con el momento más favorable.
Además, informó que no avisó previamente a la presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, para mantener el carácter "secreto" de la misión.
La muerte de Al-Baghdadi representa un éxito importante en materia de política exterior para Trump, produciéndose en uno de los peores momentos de su Presidencia: en una investigación de juicio político y ante una condena generalizada, tanto entre demócratas como republicanos, por su política en torno a Siria.
La retirada de los soldados estadounidenses del noreste asiático generó críticas bipartidistas en Washington, donde algunos señalaron que el grupo extremista podía ganar fuerza luego de que había perdido varias franjas del territorio que alguna vez controló. Trump respondió que el retiro de las fuerzas "no tuvo nada que ver con esto".
Mosul
Los iraquíes en Mosul recibieron con beneplácito la desaparición del líder del EI, cuyos combatientes se apoderaron de la ciudad en 2014 y destruyeron gran parte de ella al ser expulsados por el Ejército del país, respaldado por EE.UU.
Saad Khalil, dueño de una tienda en la Ciudad Vieja, zona que resultó muy dañada, dijo a Associated Press que espera que Dios "se vengue de él (Al-Baghdadi) y de sus seguidores por lo que nos hicieron".
Los militantes del EI se apoderaron de Mosul, la segunda ciudad más grande de Irak, e impusieron su dura interpretación de la ley islámica. En 2017, los extremistas combatieron en las calles a las fuerzas iraquíes y estadounidenses, destruyendo barrios enteros.
Mudhir Abdul Qadir, otro vecino de Ciudad Vieja, afirmó que la muerte de al-Baghdadi es una "fracción de los pecados" cometidos en el lugar, donde aún hay cuerpos bajo los escombros.
"Abu Bakr al-Baghdadi está muerto. (Estados Unidos) llevó al terrorista número uno del mundo (líder de la yihad) ante la justicia".
"Su cuerpo resultó mutilado por la explosión, pero los resultados de los exámenes (de ADN) ofrecieron un identificación cierta y positiva".
48 años tenía el líder del Estado Islámico, Abu Bakr al-Baghdadi, quien murió junto a tres hijos.