Francia y Alemania recriminan a Italia la detención de la capitana del 'Sea Watch 3'
MIGRACIÓN. Las autoridades pidieron "no criminalizar el salvamento" de inmigrantes ilegales en el Mar Mediterráneo. La conductora del navío está con arresto domiciliario.
Las autoridades francesas y alemanas reprocharon ayer a Italia la detención de la capitana del barco de rescate de inmigrantes 'Sea Watch 3', Carola Rackete (31), arrestada por atracar sin permiso en el puerto de la isla italiana de Lampedusa, después del rescate de 40 migrantes.
El ministro de Exteriores de Alemania -país del que procede la capitana-, Heiko Maas, criticó a las autoridades italianas por el incidente. "No se debe criminalizar el salvamento marítimo", afirmó Maas en Twitter. "Corresponde a la justicia italiana aclarar rápidamente las acusaciones", agregó.
El líder de la oposición germana, Robert Habeck, arremetió contra el ministro de Interior italiano, Matteo Salvini, acusándolo de un "giro del lenguaje de proporciones orwellianas", al acusar a Rackete de piratería y tráfico de seres humanos: "El auténtico escándalo son las muertes por ahogamiento en el Mediterráneo, el desvío de la legalidad y la falta de un mecanismo para la distribución de refugiados en Europa", dijo a la agencia estatal RND.
En el caso de Francia, su ministro del Interior, Christophe Castaner, reprochó a Italia que "el cierre de los puertos es una violación de la Ley del Mar", anunciando que su país está dispuesto a acoger a diez de los migrantes, "pero esto no significa que no haya que combatir la inmigración ilegal".
La autoridad, asimismo, defendió la creación de un mecanismo permanente de solidaridad que garantice un desembarco en el puerto más cercano de los migrates rescatados en el Mediterráneo, junto con responder a Salvini que el país galo ha asumido su responsabilidad "desde el inicio de la crisis". El ministro italiano, sin embargo, respondió que "nadie nos da lecciones".
La ONG propietaria del barco señaló a la agencia de noticias DPA que el navío -al cierre de esta edición -se encontraba confiscado, y los inmigrantes ya estaban recibiendo atención médica, aunque todavía no estaba claro cuál sería su destino.
La capitana Rackete, en tanto, abandonó el cuartel de la Guardia Financiera de Lampedusa para quedar con arresto domiciliario, a la espera de un posible traslado a Sicilia.