Catástrofes en latinoamérica dejan lecciones en seguridad
ONU. Conferencia internacional a celebrarse esta semana pondrá sobre la mesa el cambio climático y cómo enfrentar las nuevos riesgos que trae.
La Conferencia internacional para la reducción del riesgo de desastres, celebrada cada año por la Organización de las Naciones Unidas, en 2017 tendrá como referentes los desastres naturales ocurridos en Colombia y Perú, que dejaron como lección la urgencia de entender los riesgos y cómo utilizar mejor los recursos disponibles para prevenir la muerte y destrucción.
Historia de riesgos
La cita será este miércoles y jueves en Cancún (México), donde uno de los temas centrales será el fenómeno atípico denominado el "Niño Costero", que dejó a más de 600 mil afectados en Perú, país que la Agencia de Naciones Unidas especializada en la Reducción de Riesgos de Desastres (UNISDR, por sus siglas en inglés) considera uno de los pocos destacados por su preparación para "El Niño" habitual, aunque este año fue insuficiente.
"La lección es que no basta entender la historia de los riesgos. Ahora hay que comprender cómo están cambiando y, en este caso concreto, cuál es el impacto del cambio climático en los fenómenos de 'El Niño' o de 'La Niña', que muchos científicos creen que será aumentar su frecuencia y su fuerza", indicó a la agencia EFE el responsable de este área en la ONU, Robert Glasser.
La deforestación fue el principal causante de las avalanchas en Colombia, y las autoridades locales informaron que medio centenar de municipios corren el riesgo de sufrir desastres similares, situación para la cual "no hay solución fácil", reconoció el funcionario.
Evaluar riesgos
La clave "está nuevamente en entender el riesgo y cómo cambia, en evaluar dónde ocurrirá el desastre, cuáles son los lugares más expuestos y, una vez que lo sabemos, empezar a trabajar lo mejor posible con los recursos con los que se cuente".
"La cuestión de la prevención de riesgos es algo muy práctico, si no se hace la gente simplemente muere y el dinero se tira por la ventana", dijo Glasser.
Más de cinco mil delegados, incluidos Jefes de Estado y de Gobierno, ministros, directores y expertos, tendrán la oportunidad de discutir en Cancún sobre como reducir pérdidas económicas, daño a infraestructuras básicas, número de afectados y mortalidad por desastres.
Nivel del mar
Entre los más interesados por estos avances figuran los territorios insulares, amenazados por la subida del nivel del mar, ya que en ese caso un solo desastre puede costarles el PIB de todo un año.
Haití es un ejemplo donde terremotos y huracanes han empobrecido a la población, mientras que en Filipinas el costo anual de los desastres equivale al 65% de su gasto social anual, recordó el jefe de UNISDR.
La importancia de esta problemática hace pensar a Glasser que la Administración del presidente de EE.UU., Donald Trump, no descuidará la prevención de desastres, "porque la agenda es tan práctica que pienso que republicanos y demócratas apoyarán este trabajo".
Importancia de la política sobre el clima
Los dirigentes políticos tendrán la oportunidad en Cancún de confirmar sus compromisos con la reducción de riesgos de desastres y lanzar un sistema que permitirá, a través de indicadores precisos, medir y supervisar los esfuerzos de cada país en este ámbito y calificarlos. "Si lo medimos de manera transparente y todos pueden ver lo que sucede, entonces se convierte en un instrumento políticamente poderoso para cambiar comportamientos", dijo el representante de la ONU, Robert Glasser.