Copiapino aprendió de neurociencia en Valparaíso
EDUCACIÓN. El egresado de la Scuola Italiana de Copiapó fue el único joven que llegó desde otra región en ser parte de la segunda escuela de verano.
Con pipeta en mano y al interior de laboratorios, diez estudiantes de enseñanza media de la región de Valparaíso y Atacama, fueron protagonistas de una experiencia única, aprender neurociencia mediante la experimentación, con las manos en la masa.
Durante una semana, de nueve a seis de la tarde, los jóvenes desarrollaron investigaciones sobre comunicación neuronal, modulación sináptica, biología molecular y bioquímica. Esto, en el marco de la II Escuela de Verano en Neurociencia, organizada por el núcleo NuMIND, en colaboración con el Instituto Milenio, Centro Interdisciplinario de Neurociencia, de la Universidad de Valparaíso.
Uno de los seleccionados fue Agustín Zúñiga, de 18 años, el único que no pertenece a la región de Valparaíso. Egresó de la Scuola Italiana de Copiapó y está muy agradecido de haber aprendido nuevos tópicos sobre neurociencia. "Ha sido una experiencia genial, estar con verdaderos científicos en los laboratorios y recibir todo el apoyo necesario para sacar adelante el proyecto de investigación. Durante el curso, trabajé investigando la mutación de las conexinas, y cómo esto tiene efectos en la pérdida de la audición", explicó.
El joven, que aspira a estudiar ingeniería civil en bioquímica o ingeniería comercial, consideró esta experiencia como gratificante, permitiendo abrir su mente a nuevos conocimientos.
Los alumnos -seleccionados entre 27 postulantes-, tienen entre 16 y 18 años, y pertenecen a colegios municipales, privados y subvencionados, en su mayoría de la quinta región. La actividad estuvo liderada por el neurocientífico Andrés Chávez, director del núcleo NuMIND e investigador asociado de Centro Interdisciplinario de Neurociencia de Valparaíso (Cinv).
Su ejecución contó con el financiamiento de la Iniciativa Científica Milenio, el apoyo del CINV, del Centro de Neurobiología de Plasticidad Cerebral (CNPC), y de las Universidades de Valparaíso y Andres Bello, sede Viña del Mar.
Para el doctor Andrés Chávez, desarrollar estas jornadas con estudiantes secundarios, representa un aporte fundamental al desarrollo científico. "Es satisfactorio saber que hay gente joven interesada en la investigación científica, más allá de sus proyecciones en una carrera profesional. Nos interesa mostrar a las nuevas generaciones, cómo la ciencia puede contribuir al país, y de qué manera también se puede orientar una disciplina como la neurociencia a una dimensión más aplicada, enfocada a generar beneficios en la población".