Alejandro Núñez
Como un nuevo acto de provocación catalogó el presidente provincial de la Central Unitaria de Trabajadores, Javier Castillo la suspensión de la reunión con el subsecretario del Interior, Mahmud Aleuy para buscar una solución a las movilizaciones de los funcionarios públicos de Atacama, paro que suma 22 días.
El dirigente indicó que "primero hacen provocación con la represión policial, ahora provocan con la detención y más encima no acuden a las reuniones que ellos mismos programan. Nosotros no pedimos que la cita fuera el 22, ellos fueron. Aquí están permanentemente provocando desde el Gobierno en vez de facilitar las cosas".
Cabe recordar que los trabajadores se encuentran paralizados desde el 1 de marzo de forma indefinida para que se pague el "Bono Atacama" que se logró como acuerdo luego de las movilizaciones de octubre del 2014. El Gobierno por su parte indicó en una primera instancia que no se podía pagar por la situación económica del país y porque según un estudio del INE la región no era una de las más cara del país.
Luego de dos semanas de marchas y conatos con carabineros, el 18 de marzo llegó a la zona el subsecretario del Interior para conversar con los funcionarios. Luego de 12 horas de intenso diálogo el Gobierno indicó que se hará un nuevo estudio de Canasta Familiar de la zona y se propuso entregar beneficio a funcionarios públicos que perciben sueldo inferior a 500 mil pesos, situación que ha sido rechazada por la Mesa del Sector Público que el día de ayer volvió a las calles.
Incidentes
Desde las 11 de la mañana los manifestantes marcharon en diversas columnas que salieron nuevamente desde el Hospital San José del Carmen, el edificio del MOP y la municipalidad de Copiapó para converger en la Avenida Copayapu.
Esta vez los manifestantes fueron más allá y cortaron las salidas sur y norte de la capital regional donde tuvieron una fuerte contención por parte de Fuerzas Especiales de Carabineros. Los uniformados trataron de disolver los bloqueos con gases lacrimógenos y el carro lanza agua. A pesar de varios intentos no pudieron evitar que por varias horas el tránsito estuviera suspendido.
Cabe señalar que pese al accionar de carabineros los trabajadores no respondieron a las arremetidas del carro lanza agua y el carro lanza gases. Varias personas tuvieron problemas respiratorios e irritación en los ojos por los fuertes químicos de los gases.
Los incidentes dejaron en total 7 detenidos, todos en el sector de la salida norte de Copiapó. Además, según la Mesa del Sector Públicos, de los detenidos 5 son dirigentes regionales dentro de los cuáles está nuevamente el presidente de la Anef Luis Santoni.
Para hoy los funcionarios evalúan si realizarán las actividades familiares que tenían pactadas por la "fuerte represión policial".
Reacciones
El seremi de Gobierno de Atacama, Jorge Hidalgo resaltó que "desde el Gobierno tenemos la mirada que acá se han puesto las voluntades por ambas partes, no solo del ejecutivo sino que también parte de los funcionarios y dirigentes, valoramos esto y también el trabajo de los otros actores de la región, esperamos que esto se resuelva y tengamos un buen acuerdo que permita retomar el trabajo de todos por la región".
Para el diputado (PRSD) Alberto Robles "la represión que están recibiendo los dirigentes de Atacama nos parece inaceptable, sabemos que estas medidas son solicitadas por el gobierno central y claramente tienen las facultades para hacerlo, sin embargo, conociendo a los dirigentes de la ANEF, sobre todo a su presidente Luis Santoni, creo que son desmedidas e innecesarias. El gobierno debe invitar al diálogo".
Su solidaridad con los trabajadores mostró el Partido Comunista, su representante el diputado Lautaro Carmona, se refirió a las detenciones que se produjeron y manifestó que "la opción del gobierno de hacer una relación a través de la represión policial es un camino políticamente incorrecto y socialmente injusto".
Quien también reaccionó al paro de los trabajadores fue el ex diputado, Jaime Mulet que subrayó que "hoy día el problema está en la Nueva Mayoría que actúa esquizofrénicamente. Por una parte alienta a los trabajadores al paro, llevándolos a una situación compleja y muy difícil, y por otra, no quiere cancelar el bono de continuidad que están reclamando justamente".