Claves para aprovechar las vacaciones de invierno
Programa. "Aprender en Familia" de Fundación CAP entregó recomendaciones para que estas semanas de descanso escolar sean un tiempo provechoso, de unión familiar y aprendizajes entretenidos.
Las vacaciones de invierno se adelantaron para los niños cuyas escuelas siguen en paro docente, mientras la mayoría se apronta para comenzarlas durante los próximos días. Motivo de alegría para ellos, pero también de cierta inquietud para sus padres, quienes anhelan que disfruten de un necesario descanso en la mitad del año, idealmente con actividades enriquecedoras. Para ellos, Fundación CAP y su programa "Aprender en Familia" tiene diversos consejos para hacer de estas dos semanas un espacio provechoso.
Claudia Soto, psicóloga de Fundación CAP, recomienda explicarles a los hijos que estos días son para cambiar la rutina escolar, haciendo cosas diferentes con sus hermanos y, de ser posible, con los papás. El objetivo es que no asocien las vacaciones solo con grandes panoramas, sino también con la posibilidad de pasarlo bien en casa. Sobre los horarios, considera positivo flexibilizar las horas de despertar y acostarse. "Se pueden 'negociar' ciertas reglas, lo que hará que los niños sientan que pueden elegir lo que pueden hacer, dentro de marcos razonables", aconseja.
En la casa se pueden hacer actividades recreativas que involucren a padres y a hijos. La mayoría de los papás trabaja o están ocupados en los quehaceres domésticos, pero en este período se puede hacer un esfuerzo para llegar más temprano o destinar un momento del día para compartir con los niños. También se les puede pedir ayuda a los abuelos, tíos y hermanos mayores. "Disfrutar en conjunto, reafirma el sentido de pertenencia e identidad familiar, contribuyendo a generar una autoestima positiva, fundamental para el desarrollo. Esa sensación estrecha los lazos, generando buenos recuerdos del tiempo compartido", explica la psicóloga de Fundación CAP.
Todos a leer
Incentivar a que los niños lean por gusto es una gran opción para sus vacaciones, para lo que Fundación CAP sugiere estrategias según su edad. A los más chiquitos hay que contarles cuentos en voz alta y pasarles libros con ilustraciones para que sigan el relato. Si están aprendiendo, tenerles paciencia para lean en voz alta, sin corregirlos y alentándolos de que con la práctica cada vez lo harán mejor. "Regalonear al hijo con un rato divertido de lectura, con chistes y adivinanzas. Esto permitirá que vaya asociando la lectura con una actividad entretenida, agradable y relacionada con emociones positivas", propone Claudia Soto. A lo que ya saben, no hay que insistirles que se terminen un libro que no les gustó y si se abruman por el largo de uno, recordarles que no lo necesitan leer de una sola vez.
A los adolescentes, los papás pueden sugerirles incluir una revista o libro en su maleta de vacaciones, si salen a otro lugar. Indagar en sus intereses, de modo de poder recomendarle un libro que a uno le haya gustado, que sea acorde a su edad y gustos. Eso, además, dará pie para conversaciones posteriores sobre lo leído.
Y a toda edad, un paseo a una biblioteca o librería siempre será un buen panorama, donde grandes y chicos puedan escoger un libro para llevarse a su casa.
paro docente
En el caso de los alumnos que han perdido clases por el paro docente, estas semanas pueden incluir también algunas actividades orientadas a que no pierdan el ritmo de aprendizaje. Para eso se sugiere que los papás establezcan un horario de estudio durante el día, donde los niños repasen sus clases y realicen guías de trabajo. Estas pueden ser las que sugieren los libros escolares, buscarlas en internet o retirarlas en la respectiva escuela, ya que varias las han estado entregando.
Pasarles ropa y accesorios que ya no se usen y les sirvan para disfrazarse. Hacer una huerta en el patio o balcón. Cocinar recetas fáciles como galletas, un queque, cocadas, etc. Darles un permiso especial para ocupar espacios distintos para jugar, como una "casita" debajo de la mesa del comedor. Hacer un cofre de tesoros, en una caja de zapatos, juntar distintas cosas como tapas de botellas, llaves, conos de papel higiénico, semillas grandes y todo lo que se les ocurra. Crear objetos con materiales de desechos, como robots de cajas o vestidos con diarios. Incentivarlos a cantar y bailar. Si es posible invitar a un amigo o amiga a pasar la tarde en la casa.