El español Carlos Alcaraz, número 2 del mundo y defensor del título de Roland Garros, consiguió ayer la centésima victoria de su carrera sobre tierra batida al superar al estadounidense Ben Shelton, séptimo cabeza de serie, por 7-6(8), 6-3, 4-6 y 6-4, y clasificarse para los cuartos de final del certamen francés, en donde le espera el también estadounidense Tommy Paul.

Su victoria 34 esta temporada, la undécima consecutiva en este torneo, no fue la más fácil y, tal como sucedió ante el húngaro Fabian Mirozsan en segunda ronda y contra el bosnio Damir Dzumhur en tercera, se dejó un parcial en el camino.

Pero a diferencia de los dos anteriores, esta vez no fue superior al rival, un cañonero zurdo que lo tuvo a raya, al que no pudo imponer su juego en ningún momento y al que acabó derrotando solo por su mayor experiencia.

El resultado fue un duelo vistoso, un partidazo que por momentos fue de altos vuelos.

Shelton, de 22 años como Alcaraz, nunca había superado la tercera ronda en París y aunque su mejoría sobre arcilla es evidente, todavía tiene margen de progresión. Tiene muchos puntos de similitud con el español, la potencia de su golpeo, pero también la actitud en la pista, la búsqueda del disfrute propio y del público.

Pero Alcaraz resistió. Se sacó de encima tres bolas de set para Shelton y seis de break en el inicio del segundo. Fue más decisivo en los momentos clave, lo que decantó de su lado el duelo parejo.

En el segundo todo se mantuvo igualado hasta el octavo juego en el que el español logró una ventaja que le permitió apuntarse el parcial.

En el tercero sí pudo celebrar Shelton. Luego de quiebres mutuos, el estadounidense rompió nuevamente en el décimo y con su servicio estiró el partido al cuarto set.

Pero Alcaraz pisó el acelerador y se colocó con ventaja desde el tercer juego, ventaja que ya no dejó escapar para certificar su victoria.

En su camino a las semifinales, Alcaraz se encontrará a Tommy Paul, quien ayer venció al australiano Alexei Popyrin por 6-3, 6-3 y 6-3, para convertirse en el primer estadounidense en cuartos de final en París desde que en 2003 lo hiciera el mítico André Agassi. El duelo se jugará mañana en la capital francesa.

Oscar Piastri reforzó su liderato al frente del Mundial de Fórmula Uno al comandar un doblete McLaren en el Gran Premio de España; el noveno del año, en Montmeló, Cataluña.

Piastri, de 24 años, que salió desde la "pole" y marcó asimismo la vuelta rápida, logró su séptima victoria en la F1, la quinta del año, al ganar por delante de su compañero, el inglés Lando Norris, y del monegasco Charles Leclerc (Ferrari), tercero en una prueba que también estuvo marcado por la errática carrera de Max Verstappen (Red Bull).

En un fin de semana en el que entró en vigor la nueva directiva de la FIA, con pruebas más estrictas de flexibilidad para el alerón delantero, los McLaren volvieron a dominar con claridad. Y el único que, sobre el papel, puede hacerles frente, era justamente el actual tetracampeón neerlandés, quien pudo haber llegado tercero, pero se terminó complicando la vida con la entrada en pista de un "safety car" a falta de once vueltas para completar la carrera.

Esa circunstancia encontró a "Mad Max" con un solo juego nuevo de neumáticos, duros, que lo pusieron en desventaja frente a sus rivales en las cinco vueltas que se disputaron tras la retirada del auto de seguridad; y, haciendo honor a su sobrenombre, acabó siendo sancionado con diez segundos por tocar el Mercedes del inglés George Russell, cuarto.

Verstappen, quinto en meta, recibió una sanción de diez segundos, por lo que, de golpe, perdió cinco puestos y acabó décimo.

Más allá de esa sanción deportiva, el neerlandés puede enfrentar consecuencias más graves. Esto porque el tetracampeón del mundo sufrió la pérdida de tres puntos en la Superlicencia de conductores de la categoría. Esto significa que quedó a las puertas de recibir una potente sanción: en caso de perder un punto más, Verstappen se quedará sin poder competir en una carrera del Mundial de Fórmula 1.

Entre Russell, cuarto, y Verstappen, décimo, se ubicaron, en este orden, Nico Hulkenberg (Kick Sauber), Lewis Hamilton (Ferrari), Isack Hadjar (Racing Bulls), Pierre Gasly (Alpine) y Fernando Alonso (Aston Martin).

Fuera de la zona de puntos acabaron, entre otros, Yuki Tsunoda (13°, Red Bull), Franco Colapinto (15°, Alpine) y Kimi Antonelli (18°, Mercedes).

Volviendo al gran ganador de la jornada, Piastri, el australiano confirmó que, 45 años después de que lo lograse por última vez Alan Jones, Australia puede volver a ganar un Mundial, lidera ahora con 186 puntos, diez más que Norris -que venía de ganar en Mónaco- y ya con 49 sobre el ídolo deportivo de los Países Bajos, que hace dos domingos también había sumado su segundo triunfo del año en Imola (Italia).

En el Mundial de constructores no hay color. Tras nueve de las 24 carreras, McLaren domina con 362 puntos, más del doble de los que suma Ferrari (165), que le arrebató el segundo puesto a Mercedes (159). Red Bull, por su parte, marcha cuarto con 144 unidades.

Reacciones de piastri

"Ha sido un fin de semana genial, en líneas generales. El ritmo fue realmente bueno. Pudimos tirar cuando lo necesitábamos; y estoy muy orgulloso del trabajo que hemos hecho este fin de semana", señaló Piastri tras la carrera.

Consultado por la maniobra de Verstappen, dijo que "nos pilló de sorpresa" y que "casi le salió bien", aunque finalmente lo terminó alejando de la disputa por el título que, todo indica, solo disputarán los McLaren.